24 de septiembre, 2020.
Los dos hombres se lanzaron sin pensarlo sobre Chiara, la tocaban y besaban. Ella intentaba defenderse, pero era imposible, segundos después dejó de resistirse, no le quedaban más fuerzas y eso estaba desagarrándome el corazón. Tenía la mirada perdida en un punto que no podía ver, pero sabía que ahora mismo no se encontraba en ese lugar.
—Cuantos antes confieses antes pararan.
Volví a mirarla y vi que uno de ellos ya estaba violándola, me dio una arcada. Busqué a Luciano con la mirada y volvió a dirigirse a mí.
—¿Qué quieres saber?
—Quienes sois, qué saben de nosotros, la verdad.
—Sí somos agentes de la DEA y Graziella sí nos conoce a los dos, ella —dije refiriéndome a Chiara— no es mi hermana, la DEA sabe todo sobre vosotros, los movimientos que hacéis en cada momento, todo. Por favor, diles que paren. —mi voz estaba rota al igual que mi alma.
—No voy a hacer que paren, no tengo ninguna piedad con las personas que me mienten en mi propia casa.
—¡Habíamos acordado algo! ¡Por favor! ¡Hazlo por Lydia!
—¡No se te ocurra nombrarla! ¡Ella tuvo la culpa y pagará por lo que ha hecho! —Me agarró de la cara y gritó como el maldito diablo que era.
Luciano me tiró al suelo y mis costillas volvieron al dolor inicial, noté que mi cuerpo quería desfallecer por el dolor, pero quise aguantar. Él cogió en brazos a Lydia para llevarla arriba, antes de subir se dirigió a los hombres.
—Cuando terminéis llevad a mi hijo a su habitación y llamad al médico para ver si puede salvarlo, no puedo dejarle morir. Mientras prepararé el mejor entierro para mi Lydia. No quiero que me molesten si no es estrictamente necesario. —los hombres habían parado para escucharlo, en cuanto subió continuaron.
Yo no podía aguantar más verlos disfrutar de esa manera con ella que nunca les había dado su consentimiento para que le hicieran eso. Lloré de la rabia por no poder hacer nada por ayudarla.
—¡Os buscaré y os mataré en cuanto tenga oportunidad por lo que le estáis haciendo! ¡La DEA vendrá a por vosotros y eso va a ser en cualquier momento!
Ellos se miraron por unos segundos y después se rieron de mí y de ella, para después seguir lo que estaba haciendo. No sé cuánto tiempo pasó hasta que terminaron con ella, pero yo no pude dejar de llorar por esta situación tan fuerte que estaba pasando.
Antes de irse cogieron a Simone y lo subieron. Chiara tenía sangre por las piernas, además de un charco de sangre por debajo de ella. Intenté moverme hacia ella, pero el dolor en las costillas y las cuerdas me impedían moverme para poder ayudarla.
—¿Chiara? ¿Mi amor? —su mirada seguía perdida y yo sentí mucho dolor, no por las costillas sino por cómo se encontraba ella—. Por favor, háblame.
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La Infiltrada (+18)✓
RomanceLibro 1 Completo [Bilogía Mafia] REESCRIBIENDO Cuando la cordura y lo prohibido se juntan en dos personas distintas, Chiara tendrá qué decidir que es lo que prefiere. Ella es agente de la DEA y su nueva misión es infiltrarse en la mafia más poderosa...