Capítulo 23

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21 de septiembre, 2020

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21 de septiembre, 2020.

Desde que me desperté me encontraba tensa, sentía como un peso en el pecho y sabía que algo no iba bien. Que ayer Aaron y yo lo hiciéramos en su habitación no fue buena idea, Graziella podía creer que era una provocación y una parte sí lo era, pero la otra parte no quería que lo hubiera visto porque me daba miedo que ella hiciera algo que nos perjudicase demasiado. Sabía que tarde o temprano haría algo. Tocaron la puerta y yo di un pequeño respingo, estaba tan centrada en mis pensamientos que me asustó.

—Adelante.

—Señorita Ferrara, han dejado esto para ti.

—¿Quién?

—Una chica joven, ¿pelirroja? Sí, pelirroja.

—¿Una chica joven y pelirroja? —ella asintió—. ¿Está fuera?

—No, se ha ido hace un rato. Me ha pedido que se lo diese cuando pasase unos minutos.

Estiré la mano para que me entregase lo que parecía una tarjeta, ella se acercó y me la entregó.

—Gracias. —dije antes de que se fuera. Después leí esa nota.

"Tu vida está a punto de acabar. No te voy a dejar despedirte de nadie. Esto es lo que te mereces."

Miré hacia todos lados asustada, sabía que algo pasaría, que Grace no dejaría mucho margen para poder actuar. Tenía que llamar a Aaron, necesitábamos abandonar la misión, esto no podía continuar.

—¿Aaron?

—Ya te he dicho que no ibas a poder despedirte de nadie y él no va a ser la excepción. —era la voz de Graziella la que se escuchaba tras el teléfono.

—¿Por qué haces esto? —ella se ríe como si esta situación le causara total gracia.

—Porque quiero que te des cuenta que Aaron nunca se fijó antes en ti porque eras una niña. Ahora lo hace porque puede follarte cuando le plazca, pero en cuanto se canse se irá con otra y te dejará tirada como hizo conmigo.

—¿Por qué intentas convencerte de eso? Aaron siempre ha estado enamorado de mí y por eso nunca estuvo al cien por cien contigo. Es lo que te duele, por eso haces esto, porque sabes que tengo razón.

—Tras esta llamada tu vida habrá acabado tal y como la conoces, no te da tiempo a escapar de tu futuro. —obvió lo que dije porque sabía que estaba en lo cierto.

—No voy a dejarme pisar tan fácil. Buena suerte, agente Leone. Te encontraré.

Dejé el móvil en la mesa e intenté controlar la respiración agitada que tenía desde que comenzó la llamada. Me estaba mareando, todo me daba vueltas, esto no tenía solución y no había podido despedirme de Aaron. No quería que se metiera en la boca del lobo por intentar salvarme porque estaba completamente perdida. La única persona que podía salvarme era Simone, me levanté de la silla y me dirigí sin pensar que él no iba a luchar contra su padre, pero eso no lo pensé a tiempo.

La Infiltrada (+18)✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora