Besarte

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(Capítulo 11)


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(Pov-Tadashi -Pov Sesshomaru
Pov Kagome)

Me encontraba fuera de la mansión, mientras mí visión se enfocaba hacia todos lados, mís sentidos se habían activado buscando su precencia entre la multitud, veía llegar varias limusinas y todo tipos de autos de alta gamas.

La espera me estaba impacientando, deseaba ver a Kagome, ansiaba tenerla cerca mío.
Estar separado de ella, cada vez me resultaba más difícil de controlarlo.
Me pregunto si es que así se sentirían todos los demonios cuando sus bestias despertaban.
Realmente no lo sabría con certeza.
Pero de una cosa estaba seguro el aroma de Kagome se había adentrado en mí sistema como una droga a la cual me había vuelto adicto.

Ella era perfecta! No existían fallas en esa mujer, apesar de su raza débil.
Nunca me había fijado en las damas de su especie, no por nada en especial realmente, era más por el motivo que mí realidad estaba lejos de ser comprendida por la mente humana.
Cómo se le explica a uno de su especie que los demonios si existen?
Que nosotros no somos mitos que somos tan reales como ellos.
Y de ahí la pregunta que mí lado racional se hacía permanentemente..
Cómo podría yo fijarme en alguien que no tenga sangre demoníaca?
Sonaba hasta como una locura.
Pero aquí el único loco era yo.
Me había enamorado  perdidamente de una frágil humana, deshonrando mí linaje.

Kagome... Mí dulce y delicada humana kagome....
Trataría de conquistarla todos los días hasta que ella sienta lo mismo por mí.
Acá no importaba las diferencias, acá dictaba mí corazón y yo solo sería feliz con ella a mí lado.

Aunque había algo en su ser que me había llamado la atención desde el primer momento en que la vi ingresar en el salón de clases.
Su aroma era embriagador como ninguno
En mís 150 años de vida no había tenido oportunidad de sentir algo similar.
Fue difícil contenerme la primera vez que la vi, pensé en correr hasta y ella y tomarla para huir de la universidad, mí sangre demoníaca la reclamaba.
Fue un impulso tan grande que debí salir despavorido al baño para encerrarme en este.
Nunca me había sucedido antes..
Hasta que una voz hablo en mí cabeza y fue en ese preciso momento donde lo comprendí.
Mí bestia había elegido como pareja a una débil humana.

Ella no solo era la más inteligente de la clase, contaba con una nata destreza en la arquería que jamás había visto.
Incluso podría decir que las veces que la había estado observando en sus prácticas, las flechas que lanzaban solo seguían un camino por inercia hasta el blanco.
Sería absurdo de creer, pero era cierto, lo cual me llenaba aún más de curiosidad.
Si seguramente me estaba volviendo loco, loco por ella más que nada.
Es una simple Humana..
Aunque su aura siempre se encontraba tan pacífica que cada vez que me acercaba a ella, algo en mí se ponía en alerta, como si fuera que me encontraba en una especie de peligro.
Siempre me he preguntado.. porque será que mí instinto de supervivencia se activa?
Dudo que sea solo por mí atracción hacía ella.
Aunque.. creo que debería de dejar de pensar en ello.
Y ver cómo puedo llegar a su corazón para conquistarla.
Kagome tarde o temprano será mía, pensaba mientras la seguía buscando con la mirada.

Y sacándome de mis absurdos pensamientos la vi, se econtraba entre la multitud, nuestras miradas chocaron y comprendí porque esta mujer me estaba enloqueciendo.
Ella era la criatura más hermosa que existía en el mundo .
Por todos los Kamis!
Kagome era una diosa, ese vestido que había elegido con tal pericia para ella, le quedaba pintado, asentuaba cada una de sus magníficas curvas.
Su sedoso cabello levantado en una coleta perfectamente ordenada y ese labial carmesí que hacía que su boca luzca más apetitosa de lo que es.
Esta mujer va a matarme! Pensé Y ella ni siquiera lo sabe..
Esta vez no era sólo mí bestia que la estaba ansiando sino toda mí hombría, porque ella sería mí perdición...

 500 Años Después.. ( Sesshome Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora