Capítulo 18.

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—¡Por el amor de Dios! ¡Ya quédate quieto!—oigo a Ashley quejarse furiosa cuando vuelve a fracasar con su intento de recorte digital

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—¡Por el amor de Dios! ¡Ya quédate quieto!—oigo a Ashley quejarse furiosa cuando vuelve a fracasar con su intento de recorte digital.

Llevamos al menos hora y media una junto a la otra en el laboratorio de cómputo y tecnología del campus, intentando hacer todas las ediciones que el profesor exigió que tuvieran las fotografías para la presentación final. Ya que al fin conseguimos terminar la sesión de fotos, pudimos continuar con la siguiente etapa de proyecto y prepararnos para la parte final.

Río levemente negando con la cabeza mientras la veo tirar de sus cabellos rubios más que frustrada—¿La línea de corte continúa moviéndose?

—¡Si! ¡Corta de más y me quita la forma básica, maldita sea!

Deja caer su cabeza contra el escritorio y suelta un bufido exasperado, continuo modificando mi parte de las fotografías hasta que una llamada entrante a mi teléfono llama mi atención. Veo el nombre de mi padre brillar en la pantalla, así que me levanto con el móvil en mano—Ahora vuelvo, toma un descanso. Te traeré algo de comer, ¿si?

—Eres la mejor—asiente la rubia con la voz ahogada. Acaricio su cabello y salgo del laboratorio aceptando la llamada de mi padre.

Creí que no podrías responder, cariño. Si quieres hablamos más tarde, no quiero interrumpirte. Sé bien que todos deben estar vueltos locos con proyectos antes de vacaciones.

—Tienes toda la razón, es un caos. Sólo queremos huir a nuestros hogares y olvidarnos de todo—suelto un suspiro cansado—Pero no te preocupes, estoy tomando un pequeño descanso. ¿Cómo estás, papá?

Estoy bien, Nea, voy a recoger a Brad a la casa de Tim.

—Oh, si, hoy es noche de Calabozos y Dragones—asiento con media sonrisa.

Tim es el mejor amigo en todo el mundo, de Mi pequeño hermano. Se conocen desde el Kinder Garden y son tan inseparables como Noah y yo o Elle y Lee. Tienen prácticamente, todo en común, son fanáticos del Señor de los Anillos, el Hobbit, Star Wars, Star Trek, etc, por lo que desde que aprendieron a leer tomaron costumbres que por nada se rompen. En este caso, cada jueves sin falta y después de clases, mi hermano visita la casa de Tim para un maratón de Calabozos y Dragones.

Cada dos viernes Tim visita nuestra casa para pasar una pijamada donde tienen maratones de películas y juegos. Los sábados en la mañana papá los lleva al parque para jugar béisbol hasta medio día, por la tarde los padres de Tim los llevan a los juegos Arcade hasta la noche para finalizar el día con hamburguesas o pizza. Por supuesto las actividades varían, ahora salen al cine con algunos amigos o visitan otros hogares, pero el factor básico no cambia. Brad y Tim juntos para todas partes.

Tim no deja de preguntar por ti. Siempre me pide que te diga que no olvides su regalo cuando vuelvas y que le digas a Noah que te robará de su lado en unos años—suelto una carcajada al oírlo.

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