Capítulo 21.

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Le devuelvo el abrazo cariñoso a Summer, —cuando me he despedido de los demás—, mientras prometo una salida para hacer compras en la que Harper acepta ir a duras penas ya que odia las multitudes de gente y aún más algo tan frívolo como lo es un dí...

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Le devuelvo el abrazo cariñoso a Summer, —cuando me he despedido de los demás—, mientras prometo una salida para hacer compras en la que Harper acepta ir a duras penas ya que odia las multitudes de gente y aún más algo tan frívolo como lo es un día dedicado a las compras, aunque es más un pretexto para salir con tus amigas y chismear sobre lo que se les ocurra.

Noah toma mi mano y pronto nos alejamos hacia su auto con Maggie junto a nosotros. Mi sonrisa se ha borrado y la molestia vuelve a avivarse en mi pecho gracias a Chloe y su extraño comportamiento hoy, un comportamiento irritante y que me sorprende que Noah haya tomado tan a la ligera. La tensión en el ambiente es latente, pero mi novio parece totalmente ajeno a ella y a mi indignación.

Maggie, por el contrario, sabe perfectamente lo que se avecina, incluso podría decir que ella se encuentra más ofendida que yo. De hecho me sorprende que no se le haya abalanzado a la morena en cuanto soltó el primer comentario hacia mi, de ser otra la ocasión muy probablamente lo habría hecho con tal de defender mi honor. Y mientras tanto, Noah riendo y disfrutando de todo sin querer darse cuenta de todo lo que Chloe dijo aún sin ser directa o sin que tuviera algo que ver.

Noah cierra mi puerta y rodea el auto para subir al asiento del piloto, lo que nos da tiempo a Maggie y a mi de compartir unas cuantas palabras.

—¿Qué le dirás?—alza una ceja hacia mi, mirándome a través del retrovisor. Suelto un suspiro pensativo.

—Que Chloe está comenzando a sacarme canas verdes y que si el no le pone un alto, lo haré yo tarde o temprano.

Ella hace una mueca poco convencida, pero evita decir algo ya que mi novio entra en el vehículo. Enseguida nos ponemos en marcha hacia nuestro departamento, me mantengo en silencio, repasando cada detalle de esta cena en mi cabeza, mientras Noah y Maggie charlan animadamente. Mi mirada se mantiene en la ventana, enfocada en el tráfico, la gente que disfruta de su fin de semana y de la bonita puesta de Sol que ilumina el cielo de color naranja, amarillo, azul, morado y hasta rojo.

¿Porque de repente Chloe decide cruzar el límite? Y aún peor, hacerlo frente a todos nuestros amigos. ¿Quería incomodarnos a todos? ¿Quería demostrar algo? Tal vez que Noah no la detiene sin importar que malditos comentarios sarcásticos salgan de sus labios suaves y brillantes. Si antes desconfiaba de su actitud, ahora tengo aún más razones para continuar haciéndolo y para dar por hecho sus sentimientos respecto a mi novio.

En realidad nunca creí que ella sería de las chicas a las que les gusta meterse en relaciones ajenas, a las que no les importa herir a otras personas con tal de conseguir lo que desean. Lo último no me sorprende, es decir, su familia tiene el suficiente dinero como para poseer varios hoteles a lo largo del país, por lo que definitivamente es una chica que siempre consigue lo que quiere y cuando lo quiere, es afortunada hablando económicamente. Pero es una lástima que se sienta tan vacía y por ello se comporte de esa manera.

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