Lo abracé incluso cuando el ruido de los agentes y las sirenas de los patrullas inundó el lugar como si de un gran tsunami se tratase, hasta cuando Conway gritaba buscando a Torrente y todo era un caos a nuestro alrededor. Lo único que sentía era como Horacio temblaba entre mis brazos con una mezcla de frío y miedo unido con un mar de lagrimas que no dejaba de derramar.
—¿Dónde cojones está Torrente? —Volvió a gritar Conway a Gustabo, había perdido la cuenta de cuantas veces lo había preguntado ya a pesar de que ya le había dicho todo—. ¡Deja de hacer el gilipollas, Volkov, tenemos que buscar a Torrente! ¡No podemos perder el tiempo en mariconadas!
Estaba perdiendo la paciencia, le habían dicho mil veces lo que había pasado y él seguía con lo mismo como si el hecho de que casi mueren Gustabo y Horacio no fuera nada para él y lo único importante fuera Torrente. A mí también me había dolido su muerte en ese momento y tal vez también fui tan gilipollas como él pero esta vez las cosas serían diferentes porque yo no era el mismo Volkov que hace diez años.
—¡Qué no está, qué está muerto, joder, Conway, reacciona! —grité haciendo que de repente todos se quedaran en silencio, suspiré y me alejé muy despacio de Horacio como si se fuera a partir si lo hacía demasiado rápido, me acerqué a donde estaba mi, por aquel entonces, superior—. Dos alumnos acaban de pasar por un suceso traumático y su superior ni siquiera les escucha, ¡centrase, toda su puta gente lo necesita!
No recibí ninguna respuesta pero todos los ojos se posaron sorprendidos sobre mí, yo nunca le faltaría el respeto a Conway de esa forma y mucho menos delante de toda la maya pero me daba igual, no podía permitir que perdiera la cabeza como había pasado con anterioridad, si podía cambiar el pasado como estaba haciendo lo haría bien. Negué con la cabeza y suspiré acercándome a Horacio que miraba al suelo, seguramente algo avergonzado al darse cuenta de todo el tiempo que nos habíamos abrazado, el joven Horacio no estaba tan acostumbrado a ese tipo de contacto conmigo como lo estaba el Horacio de mi tiempo.
—¿Estás bien? ¿Te hicieron algo? —Puse ambas manos en sus mejillas para hacer que me mirara con los ojos cristalinos por las lagrimas, negó mientras sorbía por la nariz—. Menos mal, casi me da un infarto —dije con un tono dulce que lo hizo sonreír un poco.
Me fijé en su rostro, se notaba lo joven que era, tan diferente al Horacio que yo conocía y con el que convivía pero a la vez tan él, sus mejillas tenían un tono rosado y no sabía si era por llorar o porque le avergonzaba mi forma de actuar tan poco común en mi yo pasado.
—Gracias —susurró volviendo a abrazarme, mi uniforme ya estaba completamente mojado a estas alturas pero me importaba bastante poco así que correspondí a su abrazo.
—Vamos a la comisaría, te vas a enfermar con esta ropa todo mojada —dije con los ojos cerrados disfrutando del calor que desprendía su cuerpo, escuché como alguien carraspeaba y miré en esa dirección sin dejar de abrazar a Horacio, Gustabo me miraba alzando una ceja y me di cuenta de que lo había dejado de lado a pesar de que él también había pasado por lo mismo—. Os vais a enfermar, quise decir.
—Sí, ya, claro, intenta arreglarlo —contestó Gustabo poniendo los ojos en blanco y comenzando a caminar hasta un patrulla, escuché a Horacio reír y solo por eso no le respondí nada, por lo menos había hecho lo que siempre sabía hacer, animar al de cresta.
Nos subimos a Putin viendo como Conway nos dedicaba una mirada que no sabía como descifrar, no me importaba que mojaran los asientos de mi patrulla aunque estaba seguro que antes me hubiera vuelto loco si hubiera pasado.
Puse la radio sabiendo que era la mejor forma para que Horacio se calmara un poco, debían seguir ambos algo afectados por lo que había pasado, no estaba tan seguro de si el rubio lo estaba ya que recordaba que por ese tiempo ya tenía signos de Pogo pero sabía que Horacio sí, él era diferente.
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Back to you ~Volkacio~
FanfictionLos payasos habían secuestrado a Horacio y Volkov solo tenía una oportunidad para salvarlo pero ¿cómo hacerlo cuando para Horacio que él viviera era más importante que su propia vida? Volkov despierta sobresaltado en un sitio familiar pero lejano en...