Capítulo 25

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Jamás he creído en las coincidencias, la suerte solía jugar poco en cuanto a ciertas cosas se refería y que yo estuviera tomando una cerveza con Horacio tranquilamente en un bar de mala muerte y que Armando apareciera con los chicos que trabajaban con él me parecía el mejor ejemplo de ello, podría poner la mano en el fuego diciendo que sabían perfectamente que estábamos allí y no me quemaría.

一¡Armando, qué casualidad! 一dije llamando su atención desde la mesa en la que estaba sentado, alzando el brazo, él me miró y asintió.

一¡Y que lo digas! 一dijo él y no dudó en sentarse con nosotros, agarrando una silla de una de las mesas vacías, sus chicos prefirieron divertirse jugando al billar mientras bebían algo, yo estaba sentado en uno de los sofás con Horacio apoyado contra mi cuerpo.

一¡Camarera una cerveza! 一grité.

一¡Marchando! 一gritó ella en respuesta.

Estábamos en un pequeño bar de la ciudad, la cerveza era horrible y sin duda no era demasiado saludable, las mesas y barra tenían una capa que las volvía pegajosas, seguramente de las bebidas derramadas allí, tenía una mesa de billar y unas cuantas mesas, era un local en el que se solían formar peleas y que era conocido por eso y por los precios baratos, debía ser uno de los peores bares de la ciudad.

一Jamás esperé encontrarme aquí al comisario Volkov y a su novio 一dijo Armando.

一Ex-comisario Volkov. 一Se apresuró Horacio a corregir, entonces se levantó, el frío estaba llegando a la ciudad así que llevaba unos pantalones vaqueros largos con unas zapatillas de deporte y una sudadera, se alejó de mí haciendo que sintiera el frío de no tener su cuerpo contra el mío, se estiró y me miró一. Voy a jugar una partida con ellos.

Asentí y lo vi irse a donde estaban Jonh y Yun que eran los que habían venido con Armando, volví a centrar mi mirada en Armando que agradecía a la camarera por la cerveza, habíamos decidido que sería mejor hacerlo así, los demás eran demasiado energéticos para mí, yo podía hablar perfectamente con Armando y Horacio se encargaba de los demás, todos eran igual de peligrosos pero sabía que él podría con ello, por eso solía dejarlo hablar a solas con ellos mientras yo y Armando teníamos largas conversaciones.

一¿Ex-comisario? 一preguntó Armando y dio un largo sorbo a su cerveza antes de dejarla sobre la mesa, si el sabor le disgustó no hizo ningún gesto.

一¿No te has enterado? Dimití. 一Mi voz sonó monótona, como si no fuera la gran cosa, algo sin importancia para mí, él alzó una ceja y parecía entre sorprendido y curioso.

一Bueno, escuché que hace unos días hubo mucho alboroto en la comisaría pero no sabía que había pasado 一mintió y por supuesto yo lo sabía, Armando sabía perfectamente que era lo que había pasado aquel día, estaba seguro de que incluso sería capaz de repetir cada una de las palabras que dije.

一Sí..., pasaron cosas aquel día...

一¿Quieres hablar de ello? 一Sonreí, Armando siempre era así, él no necesitaba hacer un interrogatorio para sacar información, le bastaba con esa actitud, incluso usaba un tono un poco paternal, era una araña y tú no podías evitar caer en la red.

一Bueno, mandó a Gustabo a un hospital mental y eso no le gustó a Horacio, una cosa llevó a la otra y Conway golpeó a Horacio, yo saqué el arma y..., le disparé 一hablé moviendo suavemente mi vaso de cerveza, contando lo que había pasado aquel día.

一Eso explica porque últimamente no se le ve 一dijo Armando y asintió, dando otro sorbo a su cerveza.

一Sí, es una putada lo que le hizo Conway, él siempre es así, dice hacer lo mejor para todos pero realmente solo hace lo mejor para él, seguro pensaba que Gustabo podía ser un problema en un futuro y ha preferido quitarlo de en medio antes de que pase. 一Intenté sonar molesto por ello, incluso al terminar la frase di un largo sorbo a mi cerveza y parecía que lo hice bien ya que Armando rio.

Back to you ~Volkacio~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora