Capítulo 50

175 20 7
                                    

Unos días después nos recogieron en un coche de color negro, solo estaba Emilio en él y sonreía como un niño que estaba a punto de hacer una travesura de la que estaba muy orgulloso.

一Subanse, jotos 一dijo Emilio y ambos hicimos lo que nos pidió, sentándonos en la parte de atrás.

一¿A dónde vamos? 一preguntó Horacio curioso, apoyándose en los asientos delanteros para poder mirar mejor a Emilio mientras él conducía.

一Es una sorpresa, no puedo decir nada 一respondió él.

Horacio se echó hacía atrás en el asiento y se cruzó de brazos, como un niño impaciente al que no le decían lo que quería, nuestros ojos se encontraron, hablando de nuevo sin necesidad de decir nada porque los dos teníamos claro dónde podría estar llevándonos, a la base.

Hacía unos días que habíamos tenido la conversación con Conway y que habíamos estado siguiendo con Armando y el resto con normalidad, sin presionar por supuesto ya que no queríamos que sospecharan de nosotros, no habíamos pedido que nos mostraran la base o los sitios importantes, dejando que ellos escogieran cuando era el momento indicado, lo que parecía ser la opción adecuada porque ahora había una gran posibilidad de que nos estuvieran llevando allí.

Emilio conducía hablando de vez en cuando y Horacio se encargaba de seguir la conversación mientras yo miraba de forma distraída por la ventana, yo y Emilio no teníamos demasiada relación por lo que no era algo tan extraño que estuviera callado, eso me permitía fijarme bien en donde estábamos, cuales eran las calles por las que pasábamos, haciéndome un mapa mental de hacía donde podíamos estar dirigiéndonos en estos momentos.

一¿Y qué tal está Gustabo? 一preguntó Emilio y Horacio suspiró.

一Bien..., se va adaptando a ese sitio, está un poco drogado por la medicina y eso... 一La voz de Horacio era más baja y suave, realmente no le gustaba ver como estaba su hermano, aunque sabía que era lo mejor por su salud y que lo necesitaba era duro estar alejado de alguien con quien había estado toda la vida, yo moví la mano y la puse en su pierna, apretando levemente para transmitirle que estaba ahí para él.

一En realidad, ojalá poder estar yo drogado todo el día 一bromeó Emilio soltando una fuerte risa que retumbó en el coche.

一Sí, bueno, él dice que está bien pero sigue siendo una putada lo que le hizo Conway...

一¿Es cierto que es su padre? 一preguntó Emilio curioso, yo solo estaba pendiente a los barrios por los que pasábamos, nos acercábamos cada vez más a la zona rica de la ciudad.

一Sí..., lo es...

Se hizo un silencio en el coche que fue llenado con la música que sonaba en la radio, bastante baja, seguimos el trayecto hasta una enorme mansión, Emilio sacó un control remoto y abrió la cancela, yo miré a Horacio y él me miró a mí, era una mansión enorme, seguramente tuviera incluso una piscina. Emilio metió el coche en el interior del garaje, era lo suficientemente grande para que hubieran 4 coches así, totalmente negros.

一Bajaos 一dijo Emilio apagando el motor y abriendo su puerta para bajar, Horacio y yo obedecimos sin dudarlo.

Entramos en la gran mansión, para nuestra sorpresa tenía pocos muebles, estaba casi vacía pero podíamos notar que había armarios en los pasillos, Emilio nos la iba enseñando, la sala, la cocina, tenía lo justo para ser útil, algo que no esperarías de una casa con este calibre.

Pasamos al lado de unas escaleras que Emilio no siguió, en el segundo piso supuse que estarían las habitaciones, nos guio hasta la salida, la parte de atrás tenía una gran piscina, ahí fuera se encontraban el resto de miembros de la mafia, parecían estar divirtiéndose en la piscina, por como era seguramente incluso estuviera climatizada para hacer que pudieras bañarte en invierno y en verano.

一¿Qué os parece? 一preguntó Armando con una sonrisa y miré hacía atrás, viendo la imponente mansión.

一¡Es una pasada de casa! 一dijo Horacio emocionado, sonando bastante sincero.

一Es muy bonita pero, ¿qué es exactamente? 一pregunté volviendo a centrar la mirada en Armando que sonreía despreocupado.

一Es la base de operaciones de The Union 一explicó Armando y Horacio y yo nos quedamos en silencio, sorprendidos por sus palabras.

Lo habíamos conseguido, estábamos justo en el lugar en que queríamos estar, solo necesitábamos conocerlo mejor y todo el trabajo estaría listo, la misión terminaría y el CNP conseguiría todo lo que tanto trabajo nos había costado, tragué saliva.

一Guau..., muchas gracias por la confianza, Armando 一dije intentando mantener la calma, quería dar saltos de alegría pero me contuve.

一¿Cómo que gracias? ¡Qué empiece la fiesta! 一dijo Lamar acercándose a un equipo de música.

Antes de que nos diéramos cuenta estábamos en una fiesta, bebiendo alcohol mientras la música sonaba, al parecer era una celebración porque oficialmente estábamos dentro de la mafia, yo estaba sorprendido, jamás hubiera imaginado que una mafia tan organizada y que tantos problemas había dado al CNP pudiera ser así, todo eran risas y alegría, algo totalmente diferente a la forma fría en la que yo pensaba que debían actuar.

一Tengo que ir al baño 一dije yo, hablando por encima de la música y Horacio apareció detrás de mí.

一Yo también. 一Armando asintió con una bebida en la mano.

一En el segundo piso, la última puerta. 一Asentí y agarré la mano de Horacio para entrar juntos, Horacio iba mojado debido a que se había tirado a la piscina en calzoncillos e iba descalzo.

Subimos las escaleras rápidamente y yo miré a mi alrededor, soltando su mano.

一Ve tu al baño, voy a hacer algunas fotos 一susurré y él asintió.

Horacio y yo nos separamos, él fue al baño y yo aproveché para mirar en las habitaciones, la seguridad exterior era suficiente para que las puertas no estuvieran cerradas, abrí la primera habitación y comencé a sacar algunas fotos, había cajas y cajas de armas, salí cerrando con cuidado y Horacio llegó a mi lado, le di el teléfono e intercambiamos lugares.

一Hay muchísima mercancía aquí 一susurró Horacio mientras cerraba con cuidado la puerta del cuarto en el que había estado.

Yo agarré el teléfono de sus manos y comprobé, había una gran caja fuerte al final y luego había droga disputa de diferentes tipos. Decidimos quedarnos un poco más, haciendo fotos del paisaje que se veía por diferentes ventanas y cosas que podrían sernos de ayuda cuando hiciéramos el operativo.

Estábamos en el baño haciendo fotos desde el mismo cuando escuché pasos subiendo por la escalera, quité rápidamente la cámara del teléfono y lo guardé pero no se me ocurría nada para explicar el gran rato que llevábamos allí, estábamos jodidos.


✿ -------------------- ✿ ----------------------- ✿


Capítulo 50! ≧'◡'≦ Dios mío cada vez queda menos... estáis listes para decirle adiós a esta historia?

En fin, nos vemos en el siguiente capítulo ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨

Back to you ~Volkacio~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora