Capítulo 52

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一¿Queréis otro café? 一nos preguntó Greco abriendo suavemente la puerta del despacho que Conway nos había dejado para hacer el plan, teníamos el mapa de la ciudad y estaba lleno de anotaciones y flechas, había papeles, expedientes y pequeñas notas por todos lados, era un caos que Horacio y yo entendíamos.

一Sí, por favor 一habló Horacio dejando salir un largo bostezo al que yo le seguí, no sabíamos cuántas horas llevábamos allí encerrados pero suponía que bastantes teniendo en cuenta que Conway hacía mucho que no aparecía y Greco estaba allí, habíamos echado las persianas y cortinas para asegurarnos de que nadie pudiera ver que hacíamos así que tampoco sabíamos si era de día o de noche.

Todo debía ser perfecto, nos jugábamos demasiado con este operativo, si algo salía mal no solo sería el fin de la misión y del operativo, sería el fin de nuestras vidas, The Union no pararía hasta vernos en una tumba después de la traición que íbamos a tener con ellos.

Greco apareció después de unos segundos y entró dejándonos los cafés sobre la mesa del escritorio, algo alejada de todo lo que estábamos planeando nosotros, se apoyó en él sin acercarse sabiendo que era un tema confidencial y suspiró.

一Deberíais descansar un poquito 一sugirió y yo negué con la cabeza, agarrando el café para levantarme un poco la máscara y beberlo sentado en el sofá, agotado.

一Queremos terminar esto cuanto antes 一explicó Horacio dejándose caer a mi lado, yo apoyé la cabeza en su hombro y cerré los ojos unos segundos, volví a abrirlos rápidamente notando que si me quedaba así un poco más me dormiría por completo.

一¿Conway os ha dejado a vosotros planear todo un operativo? 一preguntó, era más que nada curiosidad ya que él sabía que no podía conocer demasiados detalles.

一Sí 一respondí yo levantándome del sofá para estirarme y moverme un poco y no quedarme dormido.

一Buena suerte con eso, si estuviera aquí Volkov os podría ayudar... 一susurró Greco mirando al suelo, yo tragué saliva.

一¿Quién? 一pregunté con mi marcado acento ruso que utilizaba cuando hacía de Boris.

一Volkov... 一respondió Greco en un susurro, sin levantar la mirada del suelo, vi una pequeña sonrisa en sus labios que no era para nada sincera一. Creo que ya os hablé de él, era nuestro comisario de hielo y era el que hacía que esto. 一Abrió los brazos, haciendo entender que se refería a la comisaría con su gesto一. Funcionara, él era la razón de que esto fuera realmente una comisaría, siempre era serio pero todos lo respetaban y hacía un trabajo increíble con todo.

一¿Qué pasar? 一pregunté yo haciendo como si no supiera nada mientras me acercaba a él, apoyándome también en el escritorio mientras lo miraba, él hizo una especie de mueca.

一Se enamoró..., y ojo, me alegro porque el chico del que se enamoró es genial y es todo lo contrario a él y hacen buena pareja y él..., él no tenía ni idea de sentimientos ni sabía como era estar en una relación y aún así estaba muy feliz con él pero..., se dejó llevar y terminó dejando la policía 一explicó Greco sin mirarme e hice una pequeña sonrisa al escucharlo, siempre había sido tan buen amigo一, él terminó vendiendo droga, hace no tanto los atrapamos a ambos y se me partió el alma.

Asentí, debía ser duro para él haberme visto allí, igual de duro que había sido para mi ver su cara de decepción, Horacio apareció a mi lado y agarró su café, suspirando.

一Parece que era un buen compañero, incluso un amigo 一comentó antes de dar un sorbo a su café y Greco rio, asintiendo suavemente.

一Claro, era un cabrón frío con un mal humor terrible pero..., era mi amigo, bueno, aun lo es, aunque sea un criminal..., es Volkov, joder, sé que es algo que no debería decir pero hemos vivido tantas cosas, ¿cómo voy a dejar de considerarlo alguien importante aunque sea un criminal? 一Volví a asentir y puse la mano en su hombro, dándole fuerzas de forma silenciosa.

La verdad no había pensado en como esta misión podría afectar a Greco pero por mucho que me doliera era mejor dejarlo fuera de esto, ya lo había perdido como amigo una vez, no quería perderlo de nuevo y esta vez para siempre, conocer este plan lo ponía en un gran peligro.

一Joder, siento haber soltado tanta tontería, será mejor que me vaya y os deje trabajar tranquilos, cualquier cosa habladme por la radio 一dijo apresuradamente saliendo de allí, yo me quedé apoyado en el escritorio mirando al suelo.

Sentí la mano de Horacio en mi hombro y lo miré, sus ojos se encontraron con los míos haciendo que una pequeña sonrisa apareciera en mis labios.

一¿Estás bien? 一preguntó en voz baja, de forma tan dulce que solo pude asentir y rodearlo con mis brazos, abrazándolo cortamente.

一Sí, estoy bien, vamos a seguir...

Horacio asintió y se alejó de mí, agarré el café y ambos volvimos a la mesa donde estaba todo el desastre, no queríamos terminar hasta tener un buen plan de ataque y que no quedara nada sin atar, The Union encontrarían la forma de encontrar cualquier tipo de debilidad que pudiéramos tener.

Crear un plan perfecto era imposible pero debíamos conseguir hacer el plan lo más cercano a lo perfecto posible, toda la ciudad dependía de que este plan saliera bien y el mismo CNP lo hacía, era gente demasiado peligrosa para que siguiera haciendo de las suyas, no podíamos permitirnos más bajas.

Se hizo un silencio entre ambos, solo tomábamos lentamente nuestros cafés y mirábamos todo, el mapa, los papeles, las anotaciones, absolutamente todo, el cansancio era notorio y con él el dolor de cabeza que me acechaba lentamente, como si fuera un zorro acercándose sigilosamente a su presa pero no había tiempo para darle importancia a eso.

No estábamos seguros de cuánto tiempo pasamos allí, nos alimentábamos de las cosas que nos traían Conway y Greco y nos duchamos allí mismo mientras el otro pensaba en opciones, habíamos realizado diferentes planes, buscando luego todas las brechas en ellos.

Cuando Greco entró el tercer día de servicio y se acercó a ver como estábamos nosotros lo habíamos conseguido, después de días durmiendo en el sofá y viviendo de una forma que hacía mucho tiempo no hacía estaba terminado.

一Lo conseguimos 一dijo Horacio dando unos saltitos de alegría, había comentado en varias ocasiones que extrañaba nuestra cama y nuestra pequeña casa, pero acogedora.

一Lo conseguimos 一respondí abrazándolo, porque yo también extrañaba dormir abrazándolo en una buena cama y no en un sofá de la comisaría.


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Buenaaas, como lleváis el lunes? Yo este fin de semana siento que ha sido muy bueno, he hablado con gente que hacía mucho que no hablaba y no sé, me siento un poco bien.

¿Habéis notado que adoro a Greco? En serio, ser de luz nuestro capitán. 

En fin, nos vemos en el siguiente capítulo ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨

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