Capitulo 9

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El amor siempre me ha resultado algo extraño y complejo, he sentido amor en ocasiones, el amor que tienes por tu familia o el que sientes por tus amigos..., pero jamás había sentido un amor romántico, tampoco me había interesado nunca así que realmente nunca he sabido cómo actuar en situaciones como estas.

Ambos estábamos en mi coche, de camino a comisaría después de lo sucedido la noche anterior y el ambiente era algo incómodo, por lo menos para mí, Horacio parecía muy feliz y yo no tenía ni la más remota idea de que decir o hacer.

Anoche hablamos sobre el tema y él decidió que podíamos ir con calma después de explicarle que mi experiencia amorosa era totalmente nula, aún así mientras estábamos en el coche, los dos solos, estaba nervioso, buscando que hacer o decir.

—Volkov, tranquilo —dijo Horacio cuando paramos en un semáforo en rojo—. Entiendo que esto es nuevo para ti pero..., no tengo prisa, en serio.

Lo miré y su sonrisa me tranquilizó levementente, sabía que decía la verdad y que no solo se trataba de una verdad a medias para que no me sintiera mal, Horacio esperaría el tiempo que hiciera falta, ya me lo había demostrado.

—Lo sé, es solo que... no sé muy bien como actuar, o que hacer, es algo diferente y nuevo para mí —expliqué y Horacio estiró la mano, acariciando la mía sobre el volante.

—Tranquilo, lo descubrirás, ahora tenemos que centrarnos... —dijo, recordándome lo que teníamos que hacer hoy, ya que teníamos que planear un plan con Conway para hacer algo con la mafia, intentando evitar la tortura, la explosión y todo lo que provocaron.

—Tienes razón... —susurré, siendo consciente de que debía centrarme de una vez, había muchas cosas mucho más importantes en las que pensar que estar nervioso con Horacio.

Llegamos a la comisaría y ambos bajamos de mi coche, Horacio entró directamente a cambiarse y yo fui directamente hasta el despacho de Conway, entré sin llamar, él fumaba un cigarro leyendo unos papeles y ni siquiera levantó la mirada de lo que hacía, me paré frente a él con las gafas de sol aún puestas.

—¿Qué quieres, marica? —preguntó levantando la mirada, dejando salir el humo de sus labios.

—Tengo un plan contra la mafia —comenté en tono monótono y él alzó una ceja, curioso por mis palabras.

—Pues empieza a hablar.

—En unos meses, te voy a traicionar —dije sin más y él dejó los papeles de lado para mirarme fijamente—. Tú harás algo que me molestará y yo te traicionaré, entonces, Horacio y yo entraremos en la mafia.

Al parecer mis palabras lo divirtieron ya que comenzó a reír sin parar, negando con la cabeza.

—Eres demasiado fiel a mí para que sea creíble —respondió, haciéndome sonreír.

—Lo era, ahora soy fiel a otra persona, te aseguro que si tuviera que pegarte un puto tiro en la cabeza, lo haría. —Me quité las gafas y puse ambas manos en el escritorio, mirándolo fijamente, él hizo lo mismo, quitándose las gafas, devolviéndome la mirada.

Nuestros ojos se encontraron, ambos serios y decididos, entonces una sonrisa apareció en sus labios y se echó hacia atrás en la silla, dando otra calada a su cigarro.

—Joder, es cierto, tu no eres mi Volkov... —murmuró y luego volvió a mirarme, acomodándose en la silla—. ¿Y qué haré que te moleste tanto como para traicionarme?

La puerta sonó en ese instante, no me hizo falta darme la vuelta para saber quién era así que hablé diciendo que entraran, Horacio y Gustabo entraron y se sentaron en su sitio de siempre mientras yo me dejaba caer en el sofá.

—El plan es que yo estaré muy pegado a Horacio en este tiempo, entonces tú, como padre responsable, meterás al psicópata de tu hijo en un psiquiatra para que lo traten antes de que pierda la puta cabeza y nos intente matar a todos... —Comencé a explicar.

—Oye, no te pases ruso —me interrumpió Gustabo, cruzándose de brazos—. Primero, porque coño de repente soy el hijo de Conway y segundo, no pienso entrar en un loquero.

—Entonces te meteré un tiro en la puta cabeza y me ahorraré todos los problemas que tú, payaso, vas a causarnos —respondí levantándome del sofá, él hizo lo mismo pero cuando iba a dar un paso hacía mí Horacio se levantó rápidamente para ponerse entre ambos.

—Volkov, por favor... —Aparté la mirada de Gustabo y miré a Horacio, bufando para volver a sentarme—. Gustabo, es por tu bien, vas a perder la cabeza e intentar matarnos a todos..., entiendelo.

—¿Por qué se supone que lo haré? ¿Por qué de repente estamos creyendo esa chorrada de que Volkov viene del futuro? —respondió Gustabo, sonando como un niño pequeño.

—¿Cómo si no voy a saber lo de Pogo, gilipollas?

—Un día te voy a meter un puto tiro, ruso de los cojones. —La mirada de Gustabo estaba cargada de odio y asco, pero yo solo me encogí de hombros.

—Ya lo hiciste, y aún así no pudiste acabar conmigo.


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Hola hola hola hola holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Sé que debería haber actualizado mucho antes, cuando terminé tinys prometí venir aquí corriendo y aja, sorpresa, no lo hice :D pero bueno, pasaron cosas, es más este capítulo lleva UNA SEMANA DE RETRASO porque lo iba a subir la semana pasada pero me puse mala con el estomago y casi me muero =D 

Bueno, a partir de ahora iré actualizando este hasta que lo termine, es más el capítulo 10 ya está empezado así que... disfruten este!

En fin, nos vemos en el siguiente capítulo ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨

Back to you ~Volkacio~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora