Capítulo 15

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Pensaba que hacer que la mafia se enterara de lo mío con Horacio iba a ser más complicado, para mi sorpresa todo fue más sencillo y natural de lo esperado. Comenzamos a sembrar la duda con lo sucedido en la comisaría cuando hablé deliberadamente de Horacio frente a ellos como mi pareja y ahora, unas semanas después ambos estamos en los mecánicos.

一¿Qué cojones le habéis hecho al coche? 一preguntó horrorizado a Armando y yo solo miré a Horacio, que bajó la mirada un poco avergonzado.

一Puede y repito, puede, no estoy diciendo que eso haya pasado, que diéramos un par de vueltas durante una persecución 一explicó Horacio sin mirar a Armando y yo intento no reírme porque no, no puede, es lo que pasó.

一¿Y puede y repito, puede, que el conductor estuviera hasta arriba de anfetaminas o algo así? 一preguntó Armando usando las mismas palabras de Horacio haciendo que ya no pudiera contenerme más y acabara riéndome, haciendo que Horacio se sienta aún más avergonzado.

一Bueno, no importa, arréglalo 一pedí yo después de calmarme un poco.

Armando no parecía muy contento con tener que arreglar el desastre ocasionado por Horacio y no lo culpaba, suspiré y puse la mano en el hombro de Horacio, intentando animarlo.

一Venga, no te deprimas, la culpa ha sido mía, siempre has conducido fatal y siempre te dejo hacerlo 一dije y él levantó la mirada, aún un poco afectado por el accidente que ocasionó.

一¿Qué quieres decir con eso? 一preguntó.

一Pues que incluso cuando seas director del FBI conduces fatal, te quiero, pero a veces cuando me monto en el coche contigo pienso que voy a morir 一dije medio en broma medio en serio y él se sonroja un poco一. La diferencia es que en el futuro harás como si no hubiera sido tu culpa o no vieras como el patrulla se cae a cachos y le darás menos importancia a esas cosas.

Él asintió pero no parecía demasiado seguro de mis palabras así que lo acerqué a mí dándole un corto abrazo, podía sentir las miradas de los mecánicos que estaban arreglando el coche ante mi gesto, yo los miré por el rabillo del ojo, intentando que no notaran que los miraba.

Pude notar como miraban a Armando y él a ellos, asintió levemente y se acercó a nosotros con un aire despreocupado, como si no pasara nada, solté a Horacio y lo miré serio.

一Bueno, esto va a llevar un rato, si queréis podéis iros a dar un paseo..., tal vez una pequeña cita romántica... 一Lo último lo dijo como si estuviera tanteando el terreno, esperando ver mi reacción al respecto porque sus ojos estaban clavados en mí.

一¿Una cita romántica? 一pregunté, ladeando levemente la cabeza como si lo estuviera pensando一. Tal vez sea una buena idea, podríamos ir a tomar un café a alguna cafetería.

Vi como la expresión de Armando cambió, fue solo un segundo, luego volvió a su actitud despreocupada, como si esta conversación no fuera algo que le interesara.

一Creo que jamás imaginé escuchar al mismísimo comisario Volkov decir que iría a una cita romántica 一comentó a modo de broma.

一Ni yo mismo me imaginaba decir algo así, pero el amor es lo que tiene 一comenté pasando los brazos por los hombros de Horacio que se mantenía callado, sabiendo que un paso en falso podría ser devastador a futuro.

Los ojos de Armando brillaron durante una milésima de segundo, algo que solo podría llamar como genuino interés.

一¡Eso debe ser! 一dijo Armando con una gran sonrisa一. Es más, me es extraño que seas tan abierto sobre algo, sobre todo con los rumores que hay...

Intenté mantenerme calmado al escucharlo, intentando que mi lenguaje corporal no me delatara, realmente interesado en sus palabras.

一¿Rumones?

Armando asintió y de forma distraída agarró una llave de la mesa llena de herramientas y comenzó a limpiarla.

一Ya sabes, hace poco murió uno de los vuestros, yo soy mecánico, escucho de todo aquí... 一comentó como si realmente fueran rumores, si no supiera que ellos estaban detrás de todo esto incluso lo hubiera creído.

一Sí, bueno, pero supongo que al ser policía nos exponemos a todo esto, de todos modos tengo claro que proteger a Horacio ahora mismo es mi prioridad 一respondí sonando totalmente serio.

Armando me miró fijamente y luego hizo una mueca que no supe como entender.

一Pensaba que la prioridad era Conway 一comentó dejándose llevar un poco por la conversación pero podía notar como medía bien sus palabras, era un comentario que sonaba inocente pero estábamos hablando de alguien de una mafia así que decidí mover mis cartas bien, como él estaba haciendo.

一Antes lo era pero, vamos, es un capullo, cada vez entiendo más a todos esos que quieren meterle una bala en la cabeza, es tan cansado estar bajo su mando..., ¿a que sí? 一pregunté haciendo a Horacio participe en la conversación, él me miró y no tardó nada en comprenderme, tal vez porque solía hacer cosas así con Gustabo.

一El viejo es horrible, yo y Gustabo nos dejamos engatusar por él y todo fue mentira, pensábamos que tendríamos gloría en la policía y terminamos trabajando como cabrones por un sueldo de mierda y un jefe que nos insulta. 一Asentí al escucharlo y pasé la mano por su cresta.

一Ya le dije que no se metiera contigo, si te vuelve a dar con la porra se la meto por el culo 一dije y Horacio y Armando rieron por mi comentario, miré hacia donde estaban los mecánicos arreglando el patrulla y luego a Armando一. Bueno, luego volvemos.

一Claro, hombre, sin problemas, en una hora o dos está listo, disfrutan del paseo romántico y si queréis soltar mierda de Conway ya sabéis donde estoy 一dijo en tono amistoso.

一Si hago eso creo que tendría que volverme mecánico, pasaría más horas aquí que en comisaría 一bromeé y ambos salimos de allí, lentamente el plan seguía avanzando, de una forma tan natural y espontánea que sin duda estaba funcionando.


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Holi, hoy no tengo mucho que decir la verdad, a parte de lo obsesionada que estoy con el disco de Taylor Swift... Escribo con el disco en bucle todo el día!

En fin, nos vemos en el siguiente capítulo ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨

Back to you ~Volkacio~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora