Capítulo 38

228 30 6
                                    

一Sus nombres son Boris y Hope 一explicó Diablo dejando una foto sobre la mesa, todos nos inclinamos para verla, en ella se veía a dos policías vistiendo unas máscara mientras fumaban en la pared de la comisaría.

一¿Por qué están enmascarados? 一preguntó Gringo y me miró directamente a mí, levanté la mirada de la foto y todos los rostros enmascarados de miraban a mí, esperando una explicación por mi parte, por supuesto yo era el que había estado más años siendo policía así que debía saber los motivos.

一Está claro que Conway no los ha contratado solo para que vayan a patrullar por la calle 一dije yo echándome hacía atrás en el sofá, apoyando la espalda en el respaldo del mismo mientras Horacio seguía con sus piernas en mi regazo一. Los ha llamado para que hagan trabajo de investigación y de campo, por eso van enmascarados, los pondrá hacer trabajo muy sucio de incógnito.

一¿Qué más sabemos de ellos? 一preguntó Horacio, un poco serio mirando a Diablo.

一Poco, no, bueno, nada 一contestó Diablo sentándose en la silla suspirando一, fueron transferidos de otra comisaría a principios de semana.

一Interesante 一comenté yo rascándome la barbilla pensativo一, eso significa que serán dos personas nuevas en la ciudad, puede que intenten entrar en cualquier tipo de mafia o barrio para pasarle información a Conway, el problema está en que Los Santos es una ciudad muy cambiante, gente viene a diario y se va a diario, buscar a alguien nuevo es como buscar una aguja en un pajar.

Todos se quedaron en silencio después de escucharme hablar, como si estuvieran planteándose lo que acababa de decir.

一¿Realmente no tenemos nada más? 一preguntó Nadando.

一Bueno, puede que sean jotos, pero no hay confirmación y se conocían de antes 一explicó Diablo encogiéndose de hombros.

一Vamos, nada 一dijo Gringo y se echó hacía atrás en su silla, bufando.

Nadie dijo nada más, estaba claro que el problema no era que hubiera nueva policía, el problema era que estaban de incógnito y no podían saber si ellos eran el objetivo o lo era alguien más, algún barrio o otra mafia.

一Yo no me preocuparía tanto 一dijo Horacio y todas las miradas se centraron en él一, tendremos cuidado con nuestros pasos cuando se trate de gente externa y listo, es lo único que podemos hacer, quedarnos aquí preocupados no solucionará nada.

一Tako tako tiene razón, quedarnos aquí pensando en quien puede o no ser es una tontería, tendremos cuidado cuando realicemos intercambios con terceros y listo, nos mantenemos igual 一habló Nadando y todos asintieron.

Le hice un gesto a Horacio para que quitara las piernas de mi regazo y me levanté, estirandome un poco.

一Pues Tako tako y yo nos vamos de aquí, hemos quedado con nuestros amigos mecánicos y él tarda demasiado en arreglarse 一dije sonriendo y Horacio se levantó también, dándome un pequeño empujón.

一¡Oye, eso no es verdad! Tardo lo que se tiene que tardar en ir perfecto. 一Puse los ojos en blanco y no dije nada más, despidiéndome de la mano de los que estaban allí.

Unas horas después estaba aparcando el coche en el casino, tal y como había dicho Horacio tardó una eternidad en estar listo e incluso se había teñido la cresta para la noche, cuando entramos en el lugar el ruido de las ruletas y la gente nos llegó, caminamos buscando a nuestros amigos que estaban sentados en una mesa, hablando animadamente mientras Armando apostaba.

Habíamos hablado con él un par de días después y habíamos acordado vernos con la excusa de que hacía demasiado tiempo que no lo hacíamos, él había escogido el lugar y por supuesto el casino era el sitio perfecto, perfecto para encontrarnos con Conway que era un ludópata capaz de apostar cantidades desorbitadas de dinero en una noche, lo había visto perder cantidades de dinero y ganarlo que era mejor ni siquiera decir en voz alta, demasiado altas para no preocuparte por su estado de salud mental.

Back to you ~Volkacio~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora