Back to you ~Volkacio~

Capítulo 45

A veces desearíamos que la vida fuera sencilla, que los momentos felices y divertidos duraran para siempre y pudiéramos extenderlos hasta que olvidáramos el dolor, porque nadie quiere sentir dolor o tristeza. Y realmente sería fantástico pero la vida no funciona así, para que exista la felicidad debe existir la tristeza, para que entendamos la importancia de cada risa y cada sonrisa debemos entender lo que es estar hundido y no pudiendo ver la luz.

Mientras nos subíamos al helicóptero llevando máscaras y con un pobre alumno con una capucha puesta, intentando conseguir la ayuda que necesitaba negociando con Brown, pidiendo auxilio por su pobre vida, no podía dejar de pensar en ello.

Agarré la mano de Horacio y la apreté con fuerza, él entrelazó sus dedos con los míos y me miró para no ver las lágrimas del chico, estábamos allí, delante, viendo como si las cosas seguían así un pobre alumno perdería la vida y no podíamos hacer nada.

Todo había comenzado cuando llegamos aquel día con la mafia, habían decidido que ya llevábamos suficiente tiempo en la mafia y que ellos, por su parte, llevaban demasiado tiempo sin joder a Conway así que secuestraron a un alumno y lo obligaron a negociar con la policía. Me gustaría decir que tenía un plan para salvar su vida pero no lo había, recordaba que algo así había pasado en mi tiempo pero esperaba que en este no fuera así, por desgracia no tuve tanta suerte.

Había sido tan rápido, o tal vez era que mi mente no quería pasar por eso y me había dejado totalmente bloqueado, era como si hubiera ido a ver a la mafia como solía hacer y en un solo parpadeo estuviera dentro del helicóptero con mi máscara puesta escuchando al pobre chico rogar porque su superior hiciera lo que le pedían.

Deseaba que el contacto de la piel de Horacio con la mía me hiciera sentir bien. que la forma en la que nuestras manos se entrelazaban hicieran que me sintiera como si estuviéramos en nuestra pequeña casa, tumbados en el sofá haciéndonos mimos mientras veíamos una película en la televisión, no había un sitio en toda la tierra en el que deseara estar ahora mismo que no fuera ese.

Apreté la mano que no estaba entrelazada con la de Horacio en un puño y apreté los dientes, no entendía qué estaba haciendo Brown, era algo sencillo, yo mismo había pasado por situaciones no iguales pero si en las que había tenido que poner a mi equipo por encima de todo, y por supuesto que lo había hecho.

Quería salir de allí y pegarle una paliza, había insultado a Horacio hacía un tiempo y ahora pasaba esto, no había cosa que deseara más que meterle una paliza para que entendiera que era una mierda, como superior y como persona, quería romperle la nariz y ver como le sangraba.

一Respira... 一me susurró Horacio y lo miré, él puso la mano en mi mejilla y la acarició suavemente, entonces sentí como todo mi cuerpo se destensaba por completo, ni siquiera había sido consciente de que estaba apretando tanto los dientes.

一Deberíamos haber secuestrado a ese gilipollas de Brown..., nadie lo extrañaría 一dije yo y Horacio asintió.

Entonces ambos volvimos a centrarnos en el pobre alumno que rogaba que no lo mataran, literalmente no era nadie en el CNP, no tenía ningún rango importante ni siquiera era alguien cercano a Conway, lo único que había hecho ese chico era estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado y tener un superior de mierda.

Un parpadeo, solo un parpadeo y el cuerpo cayendo del helicóptero, un parpadeo más, solo uno más y estábamos alejándonos de allí, un parpadeo más, otro más y estaba sentado en una silla con Horacio frente a mí, de cuclillas para estar a mi altura y mirarme.

一¿Volkov? 一preguntó y yo parpadeé un par de veces más mirando a mi alrededor, estábamos en la casa, ni siquiera sabía como habíamos llegado allí.

¿Había conducido yo? ¿Habíamos estado en el sitio donde siempre nos vemos con la mafia? ¿Cuánto tiempo había pasado desde que estábamos de vuelta? Tenía muchas preguntas, era como si mi mente se hubiera quedado en blanco por completo, me recordaba mucho a lo que sentí cuando pasó lo de Ivanov, el shock de verlo allí medio muerto fue tan fuerte que no reaccioné, me quedé tan en blanco que parecía que al que habían matado había sido a mí.

Y es que había sido duro, siempre era duro perder a un compañero pero esto lo había sido más, porque estaba frente a mí y aún así no había podido hacer nada, porque estaba rogando por su vida y nadie hizo nada, porque todo había sido por culpa de Brown, porque él era el único que podía hacer algo y no lo había hecho.

一¿Qué? 一Fue lo único que pude decir y Horacio me rodeó con los brazos, suspirando.

一No pasa nada, esta bien, yo me he encargado de todo. 一Yo no dije nada más, solo lo abracé.

Hacía solo unos meses, solo eso, ni siquiera hacía poco más de un año, Horacio era un alumno, hacía un tiempo Horacio había sido ese mismo alumno, ese que temía por su vida en aquella isla y que su superior supo salvar, dando su vida por él y su hermano, porque él había tenido la suerte que ese chico no tuvo, porque yo hubiera hecho algo por ese chico que Brown no hizo.

一Ese hijo de puta se va a enterar cuando lo vuelva a ver... 一susurré y Horacio solo se separó un poco de mí, llevando las manos a algunos mechones de cabello que caían sobre mi frente y los echó hacía atrás.

一Así se habla, anda, vamos a beber algo de agua y nos vamos a la cama..., ha sido un día de mierda.

Asentí y lo seguí, cuando estábamos en la cama aunque estábamos a oscuras y en silencio mientras nos abrazábamos ambos sabíamos que estábamos despiertos, mirando hacía el techo a oscuras como si esa fuera la solución a todo, como si en algún momento nos diera la calma para dormir.

Las lágrimas y plegarias seguían en nuestras mentes, porque solo era un alumno que había tenido mala suerte y al igual que había sido él hubiera podido ser cualquiera, incluso yo o Horacio, éramos policías, en un futuro agentes del FBI y solo por eso teníamos una bala en la frente, ambos lo sabíamos y éramos conscientes de ello y aun así, en un momento como este, lo recordábamos más que nunca porque era un pensamiento que preferíamos ignorar pero, en días así, no podíamos hacer nada más que dejar que llenara por completo nuestra mente.

Aquella noche no dormimos, no era la primera vez que no lo hacíamos ni sería la última, ese era el precio a pagar por ser héroes y por mucho que quisiéramos cerrar los ojos y cubrirnos las orejas ambos sabíamos que en cualquier momento podía ser uno de nosotros los que estuvieran allí y podía ser también uno de nosotros quien recibiera la noticia de la pérdida.

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Tik tak tik tak...

Otro capítulo... Un capítulo menos...

En fin, nos vemos en el siguiente capítulo ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨