Capítulo 42

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一¿Queréis hacer un atraco sin negociaciones? 一preguntó de repente Diablo mientras estábamos contando el dinero de lo que habíamos ganado vendiendo droga en la última semana.

Después de sus palabras se hizo un largo silencio, un poco incómodo, entre todos los que estábamos allí, yo miré a Horacio y él carraspeó, siendo el primero en hablar después de la espontánea idea.

一¿Qué quieres decir? 一preguntó Horacio ladeando la cabeza y Diablo suspiró.

一No sé, algo de adrenalina, estoy cansado de atracos de mierda, un buen tiroteo siempre es bueno 一explicó él y miró a sus compañeros.

一Yo me apunto 一habló Gringo一, ¿una joyería?

Antes de que pudiera siquiera plantearme lo que estaban diciendo ya lo estaban organizando todo y estaban todos de acuerdo, yo miré a Horacio y él asintió suavemente, como dándome a entender que debíamos entrar así que terminamos apuntándonos también.

Todo fue tan repentino que no tuve tiempo de avisar a Conway, solo nos preparamos todos, nos dieron unas armas y salimos al sitio, había dos opciones, o nos atrapaban y se armaba la de dios o salimos bien.

Me aseguré de que mi chaleco antibalas estuviera bien puesto y luego me acerqué a Horacio, asegurándome de que el suyo también lo estuviera.

一¿Nervioso? 一pregunté con una pequeña sonrisa debajo de la máscara y levanté la mirada, encontrándome con sus ojos bicolores, transmitía tranquilidad y confianza con ellos.

一¿Por qué? 一Negué con la cabeza, tenía razón, no había motivos para estar nervioso, simplemente sería un robo sin negociaciones, no sería mi primer tiroteo, ni el último.

Nos montamos en unos coches y nos dispusimos a ir a la joyería armas en mano, cuando entramos el caos común se formó, rápidamente sacamos a todas las personas del interior y comenzamos a recolectar todo lo que podíamos, los cristales de las vitrinas saltaban por los aires y las bolsas se iban llenando de joyas y dinero, antes de que la policía llegara ya teníamos todo listo, si hubiéramos querido incluso hubiéramos podido escapar de lo bien organizado que estaban, sin duda era un punto que debía comentarle a Conway cuando me reuniera con él.

一¿Quién quiere negociar? 一preguntó Diablo divertido viendo como los patrullas se organizaban y Conway comenzaba a caminar hasta la puerta.

一Yo me encargo 一dije yo sonriendo y caminé hasta la puerta, Horacio me miró y yo le hice un gesto para que estuviera preparado.

一Estoy listo 一habló Xiaomi por la radio con su marcado acento chino, él sería nuestro tirador.

一Buenas tardes 一dijo Conway al otro lado de la puerta, poniéndose en la típica posición de policía que solía usar, yo lo miré y lo miré burlesco haciendo que su ceño se frunciera.

一Buenas tardes 一respondí yo, haciendo la voz más grave como si lo estuviera imitando aunque con un marcado y falso acento ruso que hizo que mis compañeros rieran.

一Parece que tenemos un payaso hoy 一dijo él y yo me encogí de hombros.

一Oh, vamos, no es para tanto, para payasos ya están tus hombres, ¿no es así, Cuerpo Nacional de Payasos? 一pregunté y escuché silbidos de dentro, me di la vuelta y vi a Diablo y Gringo animándome.

Antes cuando escuchaba que alguien se refería así al CNP ardía en rabia, hacíamos un labor necesario en una ciudad llena de delincuencia pero aun así la gente se creía con el derecho de insultarnos cuando su única labor era robar o vender droga, la mayoría de esos tenían escrito federal en la frente y ese solía ser su destino. Ahora, que estaba en el otro y había pasado tanto tiempo desde que estuve en el CNP podía entender porque lo decían, el CNP era caótico, una muestra de lo inestable que era el jefe en todo, algo que se notaba mucho más después de haber trabajado en el FBI donde Horacio comandaba todo de una forma amistosa, simple e incluso familiar.

一¿Por qué no nos dejamos de gilipolleces y me dices que queréis? 一Podía notar en la voz de Conway la impaciencia y el mal humor, estaba seguro de que si no fuera por la puerta de cristal que nos separaba hubiera comenzado a golpearme con la porra en el momento en el que lo imité.

一¿Oh, enserio? ¿No quieres darle más tiempo a tus chicos para que terminen el perímetro y encuentren a nuestro tirador? 一pregunté con fingida inocencia y Conway bufó.

一¿Acabas de confiar que tenéis un tirador? 一preguntó, burlón, como si hubiera sido un error decirlo y yo solo me encogí de nuevo de hombros, totalmente despreocupado.

一Es que aunque lo sepáis no vais a poder hacer nada contra nosotros. 一Y no estaba mintiendo, no estaba metido en el papel, sabía que era así, Conway tenía a una maya con muy pocas personas competentes y en mi lado estaba una mafia preparada, Horacio con su gran puntería y además teníamos un tirador.

一¿Estás seguro de eso?

一Y tan seguro, así que dejémonos de gilipolleces, Conway. ¡Diez, nueve! 一dije comenzando a contar gritando.

Nada más decir el número diez Conway se alejó de la puerta, yo hice lo mismo, pude escuchar como avisaba por radio de que las negociaciones estaban rotas. Me escondí al lado de Horacio que asintió al verme, dándome ánimos por lo que se venía, yo agarré su brazo y tiré de él, levanté su máscara, hice lo mismo con la mía e hice que se acercara más a mí para besarlo, fue un beso corto pero intenso, cuando nos separamos ambos agarramos bien nuestras armas, empezaba lo emocionante.

Realmente me hubiera gustado decir que fue un tiroteo largo, que la cosa estuvo igualada y que realmente hubo una parte en la que pensamos que todo estaba perdido, pero no fue así, fue una masacre, Xiaomi consiguió quitarnos de encima algunos antes de ser abatido, aun así Greco y Conway fueron los que más guerra nos dieron.

Horacio y yo estamos juntos, yo apunté hacía un agente y disparé haciendo que cayera al suelo, entonces me escondí, Horacio hizo lo mismo, una bala le había dado en el brazo, una pequeña rozadura que no dejaba de sangrar.

一Tenemos que terminar con esto, ¡ya! 一dije por radio viendo el brazo de Horacio sangrar entonces lo miré directamente一. Quédate aquí.

Horacio no dijo nada mientras yo me levantaba y rodaba por el suelo para llegar al otro extremo donde tenía mejor puntería, decidí jugármela y después de contar hasta cinco me levanté rápidamente y salí de mi nuevo escondite, Conway me disparó sin dudar pero yo fui más rápido, abatiendo, vi su cuerpo caer haciendo una mueca de dolor, chocó contra el suelo y se llevó la mano hacía la herida.

一¡Conway abatido! 一grité por radio y escuché a todos celebrar.

Esperamos unos segundos y ya que los disparos no seguían salimos, Nadando cojeaba un poco y el brazo de Horacio sangraba, además teníamos que ir por Xiaomi pero lo habíamos hecho, fui directamente hasta Conway con mi arma en la mano y apunté su cabeza con ella, él me miró directamente mientras lo hacía, él jamás temblaba o dudaba, siempre estaba dispuesto a morir, yo reí y bajé el arma, me subí un poco la máscara e hice algo que Horacio solía hacer, escupí a su lado.

一Hijo..., de puta... 一gruñó mientras se tapaba la herida del brazo con fuerza.

一Lo que tu digas, pero has comido suelo, cabronazo 一le dije bajo la mirada de mis compañeros, entonces fui hasta ellos rápidamente y antes de que los EMS llegaran nosotros ya íbamos a por Xiaomi y nos íbamos de allí con unas bolsas llenas de joyas y dinero.


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Holiii, bueno, ayer subí cap y encima nueva historia y aviso de que mañana no podré, no sé si subiré algo el sábado la verdad, dependerá de como esté, si no nos vemos el lunes!

En fin, nos vemos en el siguiente capítulo ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨

Back to you ~Volkacio~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora