Cinthia y Santiago son amigos de toda la vida.
Ella es romántica y soñadora. Una joven dulce y encantadora que desde pequeña imaginó que vivía su propio cuento de hadas. Soñaba con ese día que se casaría con su príncipe encantador; ese hombre perfec...
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SIEMPRE HAS SIDO TÚ
"Siempre serás tú, mi estrella favorita, aunque decidas iluminar otro cielo".
Anónimo
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La mañana despunta fría y algo nublada. La humedad aún se siente en el ambiente debido a la lluvia que cayó incesante durante la noche. Los campos de cereales y las enormes huertas están vestidos con diminutas gotas cristalinas. Algunos charcos enlodan los caminos que transitan los empleados de la hacienda en el vaivén de sus labores.
—Apresúrate, Emilia. —Afana Cinthia sentada al volante de su auto.
Pasó una noche terrible, por mucho que intentó no pudo conciliar un sueño estable, ni mucho menos profundo. Moviéndose de un lado para el otro en su cama, no hacía más que mirar la hora, deseando desesperada que pronto llegara el amanecer. Ha intentado llamarlo muchas veces, pero el teléfono se va de inmediato a buzón y eso solo hace que su preocupación y ansiedad se eleven muchísimo más.
—Son las nueve de la mañana —se queja su hermana—. Santiago debe estar profundo, completamente ebrio.
—Él normalmente no se embriaga y lo sabes.
—Siempre hay una primera vez. ¿No crees que tiene razones suficientes para hacerlo?
—Tal vez y eso es lo que me preocupa.
Emilia la mira detenidamente. Sí. Es evidente. Está muy preocupada. De hecho, todos lo están. Paola quedó en ir a hablar con Vanessa para comprobar que después que la dejó en su casa ella esté bien y luego, en el hospital supervisará personalmente a Darío para ayudarlo en su recuperación. Pero en Cinthia la preocupación es... acentuada.
—Después de pasar por donde Santiago, recuerda que quiero que nos reunamos con papá y mamá —anota con seriedad—. Hay un tema importante que quiero tratar con ustedes tres.
—¿De qué se trata? —indaga con preocupación, mientras conduce concentrada.
—Una cosa a la vez —niega Emilia con prudencia—. Pero necesito que sea hoy. Después del almuerzo, ya papá y mamá están avisados.
