Capítulo 23

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¡LO QUE ES MÍO!

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¡LO QUE ES MÍO!

"Usted no sabe cómo valoro su sencillo coraje de quererme".

Mario Benedetti


—¿Y aún ella sigue en la casa?

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—¿Y aún ella sigue en la casa?

—Sí, Paola ha salido para allá a buscarla, confío que acepte irse con ella.

—Entiendo —dice seca—. Voy para la casa, nos vemos allá.

Cierra la llamada y con una ira estallando en el centro del pecho va a decidida a sacar a esa intrusa de la casa y de la vida de Santiago de una vez por todas. Definitivamente, no va a permitir que Vanessa venga a enlodar lo que ella y Santiago han empezado a construir. No la dejará meter sus manos sucias en algo tan puro y hermoso como es la relación que tiene con Santiago.

Ella tuvo su oportunidad, la misma Cinthia se la dio, le intentó hacer ver que todo esto le iba a pasar, que tenía que tomar una decisión antes de que las cosas se le salieran de las manos; que sopera que era lo más importante para ella; que comprendiera todo lo que estaba arriesgando y estaba por perder.

«Pero, ¿hizo caso? No». Se contesta a sí misma molesta, fastidiada. «Ahora quiere recuperar ¿qué?, no puede venir a reparar lo que ella misma destrozó y lo que ya no tiene marcha atrás».

«¡Porque no!», afirma irritada.

Ahora Santiago está con ella, con Cinthia y ella sí está dispuesta a luchar por el hombre que ama, a defenderlo con uñas y dientes de las harpías que intenten arrebatárselo. Sufrió mucho cuando Duván la dejó, después de aquella humillación pensó que nunca más volvería a amar, que nunca más entregaría su tiempo ni su vida a ninguna otra persona. Pero sin buscarlo, sin siquiera pretenderlo encontró en Santiago al hombre con el que ella siempre había soñado, que de alguna forma siempre estuvo ante sus ojos y por estar distraída en lo que no valía la pena, no había podido descubrirlo.

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