Capítulo 16

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MIEDOS Y ESPERANZAS

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MIEDOS Y ESPERANZAS

"Te quiero como para escuchar tu risa toda la noche y dormir en tu pecho, sin sombras ni fantasmas, te quiero como para no soltarte jamás".

Mario Benedetti

La cena con los padres de Santiago hasta el momento ha resultado cálida y placentera

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La cena con los padres de Santiago hasta el momento ha resultado cálida y placentera. Humberto y Rebeca Altamira, son personas realmente amables, agradables y encantadoras. Cinthia confirma una vez más de dónde sacó Santiago su espíritu generoso y su calidez humana.

La velada transcurre entre anécdotas vividas en su adolescencia, algunas historias bochornosas sobre Santiago por parte de los señores Altamira y los planes a futuro. La palabra matrimonio emerge inevitablemente.

—No hemos hablado aún de eso —comenta Santiago, acariciando los brazos de Cinthia al notarla nerviosa ante la pregunta—. Estamos descubriéndonos como pareja, es muy pronto para hablar de un compromiso tan formal.

Cinthia lo mira agradeciéndole con una discreta sonrisa. La sola mención de la palabra matrimonio le produce un extraño malestar que no sabe muy bien cómo explicarlo.

—En San Sebastián nos caracterizamos por nuestras costumbres arraigadas, somos tradicionalistas, como bien lo sabes —manifiesta, Humberto—. Todos queremos que nuestros hijos construyan una familia respetable.

—Te conocemos a ti y a tu familia desde siempre, Cinthia —apoya Rebeca—, nuestro hijo esta vez tomó la decisión acertada, una muchacha como tú es definitivamente insuperable. Eres la mujer perfecta para que Santiago tenga hijos, establezca una familia y conforme un hogar estable.

—Gracias, por sus palabras —sonríe un poco, intentando disimular la creciente incomodidad que le produce escozor por todo su cuerpo.

Santiago lo nota y con una excusa creíble la saca de esa bochornosa situación.

—Lo siento, yo...

—No te preocupes, mi amor —la abraza fuerte, intentando calmarla, una vez quedan a solas—. Sabes cómo somos en este pueblo, vivimos aún sumergidos en la edad media donde los padres tienen como único fin casar a sus hijos —bromea depositando un beso en su nariz.

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