Capítulo 31

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ENGAÑOS Y CONFUSIONES

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ENGAÑOS Y CONFUSIONES

"Apareces tú y todos mis miedos desaparecen. Excepto uno: El miedo a perderte".

Regresar a la Hacienda Sandoval le está costando a Cinthia mucho más de lo que ella siquiera imaginaba, no por los recuerdos, ella ya está a salvo de melancolías y nostalgias estériles, sobre todo porque Duván ya no significa nada para ella, sino ...

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Regresar a la Hacienda Sandoval le está costando a Cinthia mucho más de lo que ella siquiera imaginaba, no por los recuerdos, ella ya está a salvo de melancolías y nostalgias estériles, sobre todo porque Duván ya no significa nada para ella, sino por el costo que puede traerle con Santiago está decisión. Donde él se entere de que ella estuvo visitando la hacienda sin que él la acompañara se va a enfadar, de eso está completamente segura, pero siente que tiene que hacerlo.

«Tengo que hacerlo». Se repite así misma infundiéndose valor.

La situación con Duván cada vez está más inmanejable, no acepta razones, no entiende reproches, insiste e insiste en buscarla, en visitarla y aunque se lo ha pedido de mil y una maneras, sigue y sigue haciéndolo, ya casi lo siente como una especie de acoso. Ha prohibido en la construcción que lo dejen pasar, pero siempre haya los medios para encontrarla "de casualidad".

No quiere más problemas con Santiago, no quiere bajo ninguna circunstancia que lo que han construido hasta el momento, tambalee solo porque Duván no acepta un no por respuesta, por eso ha tomado la decisión de ir a hablar con Rodrigo y Genaro personalmente, ya que considera que es el último recurso que le queda antes de acudir a las autoridades. Además, no quiere involucrar a sus padres en ese asunto ni mucho provocar un nuevo escándalo en el pueblo que, en esos momentos, se da un banquete con las comidillas y los lleva y trae.

—Adelante, mi reina —la saluda con efusividad Mariana, plantándole un enorme beso en la mejilla—. Es un enorme gusto tenerte nuevamente en esta casa.

La idea de tener a Cinthia de regreso, la llena de mucha ilusión, no se da por vencida en su intento de unir su apellido con el de Duván, es un asunto que se le ha convertido casi que en una misión personal; su corazón aún sangra y sigue convencida de que teniendo a las preciosas hermanas Gandaela en su familia, la herida cicatrizará un poco.

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