— No puedes negarlo ¿cierto?
— Ni siquiera sabes por lo que estoy aquí. No deberías a juzgar a otros sin razón.
— No es necesario saber, tú me odias y estoy segura de que solo estas aquí por tu Alfa. Al cual no te tomaste la molestia de escuchar.
— ...
— Ja. Acerté. Adiós.
۞
- ¿Como te encuentras?
~ No es sencillo, *suspiro* no te preocupes estaré bien
- Sabes que lo hacemos por nuestro bienestar ¿verdad?
~ Lo sé.
۞
Mientras que Alicia estaba en la sala de audiencias, Adolfo y Amara me invitaron... a Evan y a la hija del Sr. Giordano también, a una excursión, ya que Teseo debe cuidar a su mate, Ágata y el Sr. De Santis están en la reunión. Necesitaban personas para guiar al grupo de cachorros.
Ya había hecho algunas, pero solo recorrí el lado norte y este.
No conocía hacia donde nos diríamos solo sabia que era hacia el sur.
Tanto Callia como yo no estábamos preparadas para ver a Evan con otra. Era persistente el sentimiento de perdida, era absurdo, no me podían quitar algo que nunca fue mío.
— Eunice, hola, ¿cómo has estado?
«Mal»
— Bien.
— *Sonríe* Te presento a mi mate. Edith Giordano.
«Por supuesto. La hija del líder y el personaje que más admira Evan. Magnifico.»
— Mucho gusto Eunice, Evan me a hablado mucho de ti y de sus otros dos amigos.
Pelo negro largo y sedoso, ojos grandes color avellana, piel tan blanca como la porcelana, manos suaves y de dedos de pianista — El gusto es mío.
«No le llego a los talones.»
~ No debes de torturarte de este modo.
— Te pido una disculpa, fui muy descortés al dejarte a un lado en la festividad de la Luna.
— No, esta bien, la pase con Alicia.
— Me alegro.
«*suspiro*»
La formación fue establecida por el Sr. Adolfo, para mi suerte, Evan y Edith, fueron designados para la retaguardia, yo en el medio y en la cabeza él y su mate. Nada fuera de los normal en los dos primeros días, solo que...
— Eunice, ayúdame con esta presa.
— Si.
—...
—...
— No eres de las que hablan mucho.
— Sí, lo siento.
— A no lo decía con mala intención. Evan habla mucho de ti.
«Si solo esa maldita... »
— Espero que no haya dicho nada malo.
— A no, más bien... parece que le gustas mucho.
«Ella no existe... solo es un satélite... solo eso.»
— ...
— Espero que seamos amigas.
«Ni lo sueñes»
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Un rechazo más para una omega cualquiera.
Người sóiMi nombre es Eunice, soy una Licántropo de 28 años, actualmente busco la manera de entablar relaciones con las manadas de Oriente. ¿Quién lo hubiera dicho? Eunice Conti seria la criatura que pondrá solución a todo el desastre que se genero en un m...