Capítulo 23. Juramento Parte 1

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— ¿Acaso están locos? — Hace mucho tiempo renuncie a la idea que los omegas fueran tratados con igualdad. No solo como sus marionetas. ¿siquiera podría confiar en ellos?

— Dalia por favor escucha... — De nuevo ese maldito tono como si solo fuese una niña malcriada.

— ¡¿Que no ven que tenían todo para ser felices y lo están desechando por ese sueño imposible?! — Era cierto, tenían comodidades que jamás vi, tenían un gran hogar, ¿Por qué destruir esa tranquilidad?

— Dalia... — Vara otra vez quiso hablar.

— Déjeme hacerle una pregunta. — un hombre viejo que era el mate de Vara tomo la palabra —¿Por qué fue que decidió salir de su manada?

— Para cuidar de mis hermanos. — Respondí inmediatamente, no había otra razón.

— ¿Acaso cree que nosotros no cuidamos a los nuestros? — anticipaba esa pregunta.

— Pueden ser solo intereses económicos. — sabia a lo que quería llegar y su actitud calmada no cambiaría mi decisión. No participaré. Sí su deseo es unirse a una manada, yo saldría por la puerta trasera. Ahora sabía que podía darles una vida libre, una donde serian felices, no cambiaría eso por una ilusión. Una vez me traicionaron mis compañeros omegas, no les harían lo mismo a ellos. Defendería mu única familia.

— Venga con nosotros este sábado. Se realizará un evento que seguro cambiará la perspectiva de muchos.

— No iré. — Vara ya me había comentado sobre el gran interés que tenían de que yo participara en su alianza, por ser una omega "especial".

— Señorita, nosotros siempre ayudamos a los nuestros. Es porque somos una comunidad participativa, cada uno es un eslabón que ayuda a nuestra prosperidad. Eunice puede hablarle más sobre esto. — El señor que acababa de hablar no lo conocía tenía más o menos la misma edad que Vara y su mate.

Tenía que admitirlo era el más listo de aquí, había dado justo en el clavo. Los últimos días Eunice era con la que pasaba más tiempo. Le tome cariño y respeto. Era mi tipo de persona. Tal vez la única a la que posiblemente podría darle el título de amiga.

Ante mi duda el señor sonrió.

— Ella hace unos días también se unió a nuestra causa, dentro de algunos meses este proyecto llegara a un punto critico y necesitamos personal como usted.

— ¿Y qué es lo que tengo que insisten tanto?

— Como bien sabrá por naturaleza los omegas no poseen actitudes ofensivas, solo atacamos cuando es un caso muy excepcional. Pero usted ha demostrado una actitud contraria a esta naturaleza. Es por ello por lo que se ha vuelto muy valiosa para nosotros. ¿Una omega que ha sobrevivido por más de 100 días en el bosque, sola, protegiendo 3 cachorros? es justo lo que necesitamos.

Lo reitero, es astuto, busca elevarnos el ego para que bajemos la guardia.

— ¿Y si me sigo negando? — Lo que no sabe es que me vale madres todo lo demás. Solo una cosa. Solo un objetivo. Nada más había para mí.

— Siempre ayudamos a los que consideramos nuestra gente. Alimentación, vestimenta, refugio, trabajo, educación, todo lo que necesite o solicite lo brindamos. *sonrisa inocente* Especialmente a los cachorros, todos cuidamos a los niños que crecen en Elpis.

«Hijo de...»

— ¿Qué le parece asistir al evento junto con sus hermanos y que entre los 4 decidan?

— ...

— Yo la lo dije Eunice también ira, puede apoyarse en ella o en cualquiera de nosotros.

— De acuerdo. Asistiré.

Un  rechazo más para una omega cualquiera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora