Un rechazo más para una omega cualquiera.

Capítulo 9. Esto no es un sueño.

Alicia hizo una pregunta un tanto extraña, quería rechazarla, pero la mirada de súplica me hizo sentir mal.

— Esta bien.

— No tardo.

La ropa que Alicia trajo, tenía una textura completamente diferente de lo que solía usar, suave y...

«¡Limpia! ¡Mi Diosa esto huele de maravilla!»

Alicia entro al cuarto apresuradamente, la escena que encontró hizo que su rostro se pusiera rojo, o eso creo, estaba algo oscuro para asegurarlo.

«Nunca debí abrazar su ropa, lo tomara como una ofensa.»

— Eunice, traje crema para hidratar la piel, el cepillo, unas donitas, y... una pomada.

— ...

— Es para curar tus... heridas.

— Estoy bien, en un par de días desaparecerán.

— Bu... bueno... veras... en unos días entrare a la carrera de enfermería y esta es una oportunidad para familiarizarme con... tratamientos.

— Bien.

Un olor a menta lleno el cuarto, era el olor más delicioso que había experimentado.

ῼ

En cuanto hice que Eunice se sentara en la cama, el olor salado no pudo esconderse.

«¿Porque no haces ningún sonido cuando estas sufriendo?»

Prendí el foco para ver mejor sus heridas, me mordí la mejilla interna para evitar que mi cara hiciera expresiones raras. Era peor de lo que creí, se podía ver que no había sido alimentada adecuadamente, no estaba desnutrida pero tampoco tenía los nutrientes que cualquier hombre lobo necesita, los moretones fácilmente pueden desaparecen si se come un poco de carne, en cambio los de ella eran de diferentes colores, desde un rojo suave a marrones y negros, las heridas que no lograron cerrar era porque tenían rastros de tierra, y las cicatrices... no eran normales que un licántropo las tuviera, solo se daban cuando el potador se hacía heridas profundas y su lobo se encontraba débil.

- Aria. ¿Aún no puedes contactar a su loba?

~ Sigue sin haber respuesta.

Por suerte no solo traje la pomada, también alcohol, algodón, gasas y unas cuantas vendas que nos solicitaron para prácticas.

ῼ

Alicia no tardó mucho en ponerme la tela blanca que trajo.

— Gracias.

— Gracias a ti. Puede practicar un poco.

«Realmente me siento mejor... es linda.»

— Voy a despertar a Evan para que todos vayamos juntos a comprar.

«¿No me ibas a peinar?»

— Alicia...

— Mande.

— ... no es nada.

«No te hagas ilusiones, seguramente esto no durara, pero ¿cómo no me va a importar?... quiero...»

— Ya regresé.

«¿Por qué regresaste?»

— Te dije que te iba a iba a hacer un lindo peinado ¿no?

— ...sí

— Esta lindo el tocador de tu habitación, te enseñare como llenarlo adecuadamente o bueno... con todo lo que tú quieras.