Un rechazo más para una omega cualquiera.

Capítulo 48. Nada resulta como uno lo planea.

Constantine se percató que al igual que sucedió con sus guardias, estaba siendo ignorado por el Alfa.

- Hermosa necesitare de tu ayuda.

- ¿Qué necesitas?

- Llama a Amaris,

- Un por favor no cuesta nada cariño mío.

- ... por favor, contacta a Amaris, dile que el mate de Anna Wees se encuentra en nuestra manada.

- ¿Cariño? Suede algo, que te tiene tan inquieto.

- Malik se encuentra enfrente mío.

- ¡¿Qué?!

- No sé qué se le metió a la cabeza, quiere ver a la señorita Wees.

- Bien, emm, enseguida lo hago. Mantente tranquilo, de acuerdo cariño.

- Gracias mi luna.

Angelica Bianco contacto directamente a Amaris, la nieta de Ágata quien tomó el lugar de su abuela al fallecer. La conversación fue directa y concisa, Anna se encontaba en Krima en la Universidad como cualquier otro joven de su edad y tardaría dos días en dirigirse a Ater, no porque estuviera especialmente ocupada sino porque una de las costumbres de Elpis era darle prioridad ante todo al estudio de los jóvenes, ni en todas las ocasiones que surgieron problemas dentro de la manada o las empresas y eran excesivamente necesarios brazos y cerebros extras jamás se recurrió a los jóvenes, en casos extremos los miembros de Elpis que se encontraban en el extranjero de vacaciones o por otro tipo de circunstancias eran llamados con urgencia. El tema actual de los jóvenes mates y el Alfa Malik no era la excepción.

Angelica Bianco casi lanza una maldición, cosa que solo había pasado un par de veces.

Buenos días, Alfa Malik. Malik solo volteó en su dirección y dio un ligero movimiento de cabeza.

Vengo para informar sobre el tema de la señorita Anna. Los lobos extranjeros mantuvieron silencio, uno esperando acabar con la situación lo antes posible y el otro ilusionado de escuchar de su querida loba esperando a que la luna siguiese y diera una respuesta afirmativa. Me disculpo por la demora, pero por el momento la señorita se encuentra muy ocupada y lejos de la manada. Se le dado la informacion sobre la presencia del joven Kiro.

Malik empezó a tornar su expresión de interés en una fría y casi molesta cueca de inconformidad.

Se que puede ser un tanto...

¿Dónde esta? Malik interrumpió a la Luna. Definitivamente la respuesta no fue la correcta. Y de arreglarla, se encargaría él.

— ... ella se encuentra cerca de la frontera entre la manada Tierra azul y Laguna pura. Por supuesto que era mentira, no tenia intensiones de dar la ubicación de la entrada a Elpis y mucho menos al territorio humano, Malik, el licántropo con mayor afinidad a la brutalidad y crueldad dada por el lado licántropo jampas debería pisar esas tierras.

Malik gruño levemente mostrando aun más su desaprobación y enojo.

Las manadas mencionadas eran las únicas manadas vecinas que habían formado una alianza y se debía a un solo individuo, Malik, él había invadido en innumerables ocasiones ambas manadas, una por su rica vegetación y la otra por el agua.

La Luna no esperaba que el Alfa se mostrara flexible, solo deseaba detenerlo lo suficiente para ganar tiempo.

Sin embargo, el contrincante ni siquiera medito realmente la situación.

Gruño una vez más y dio la media vuelta, arrastrando al delta de nueva cuenta por el cuello.

Tenia intenciones de ir a ese punto geográfico para obtener lo que se había propuesto desde un inicio y entre más tiempo pasaba sin conseguirlo crecía un algo dentro de su lobo.