Capítulo 11. Cuidado con lo que deseas.

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Estoy tan feliz, casi termino mi segundo semestre y podremos volver a Elpis para el festival de la Luna que siempre se celebra en el equinoccio de otoño, cuando el día y la noche tienen la misma duración, a partir de esa fecha comienza a alargarse la duración de la noche que culmina en el solsticio de invierno boreal. Si la noche es más larga, nuestra Diosa Selene se fortalece, es la época perfecta para encontrar y formar el vínculo con nuestro mate.

Quiero que Eunice pueda disfrutar de estas fechas, además que todos los hijos de Elpis regresan sin ninguna excepción.

«Tal vez Teseo, Eunice y yo podamos encontrar a nuestros mates.»

Es algo curioso que la diosa luna nos dé a varios de nosotros mates humanos y que normalmente sean los parientes políticos de algunos omegas.

La relación de nosotros 4 ha mejorado muchísimo, recuerdo la primera vez que Eunice soltó su primera carcajada, fue por un chiste demasiado malo que dijo Evan, a la fecha sigo sin verle lo divertido, pero nos alegró escucharla reír. De tener una mirada fría y desinteresada, a una persona que sonríe y tiene un brillo muy peculiar cuando le hablamos de nuestras clases, las que parecen interesarle más son la que requieren analizar datos (Evan) o lo que implique la conducta humana (Yo) .

Debo destacar que antes que se diera este gran cambio hubo un incidente en el gimnasio con Evan y Eunice, era un día normal de entrenamiento. A Teseo y a mi nos tocó hacer la comida por lo cual nos retiramos primero. Estaba tan metida en mi entrenamiento con las escopetas de cerrojo que no me di cuenta si ellos habían tenido una pelea. Los esperamos para comer hasta que escuchamos el grito de Eunice, Teseo y yo bajamos de prisa al gimnasio, choque con la espalda de Teseo ya que iba adelante mi, por poco le empezó a gritar por pararse tan de repente cuando vi que Evan nos hacia señas para que nos fuéramos. Nunca supimos que fue lo que provocó que Eunice gritara de forma tan desgarradora, inclusive los demás miembros de Elpis que vivían en el mismo lugar, empezaron a salir de sus casas, Teseo y yo les explicamos la situación y muy amablemente comprendieron, todos nos retiramos a nuestros respectivos cuartos, el gimnasio era subterráneo que tenía una gruesa capa de cemento y aun así los gritos se escuchaban claramente. Esa noche ninguno durmió tranquilamente. Al día siguiente todos actuamos como si nada hubiese pasado y se fue olvidando con las semanas.

Con Teseo he practicado casi a diario, completamos la fase corporal y Evan nos enseñó los principios básicos sobre armamento. Él ha sido nuestro entrenador, algunas veces lo veo practicar solo, son en esas ocasiones que siento que me falta más práctica. Definitivamente esta en otro nivel, aunque en cierto modo es normal, los omegas tomamos más tiempo para entrenar con nuestra bestia. Es complicado coordinar cuando hay dos personalidades dentro de un solo cuerpo. Si el lobo no está de acuerdo con su portador dificulta el avance. Con respecto a esto Teseo a mejorado bastante, la primera vez que nos enfrentamos lobo contra lobo, me sorprendió lo fácil que fue ganarle en comparación con los combates en su forma humana.

Scaylet se lleva muy bien con Aria muchas veces se bromean o se secretean a nuestras espaldas.

- A veces siento que me engañas con Scaylet.

~ No te sientas celosa, sabes que te amo más a ti que a cualquier otra criatura.

- Awww. ¿Lo prometes?

~ Lo prometo.

- ¿Dirás lo mismo cuando encuentres a tu mate? *broma*

~ Ellos nos va a amar a las dos tanto que darían su vida. ¿Y aun así quieres que te ame a ti más que a ellos? *sarcasmo* Seria muy injusto.

- Bien sabes que nuestro mate puede ser humano. Y sobre lo otro... okey tienes razón. *rendirse*

~ Lo sé y no tengo problema con que nuestro mate sea humano, pero me gustaría tener a un lobo a mi lado.

Un  rechazo más para una omega cualquiera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora