Capítulo 13. Arrepentimientos.

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~ Lo siento.

La voz que tanto había deseado escuchar se hizo presente con un susurro muy sutil. No creí que me quedaran lágrimas y aun así aquí estaba llorando otra vez... pero esta vez de felicidad.

-...

~ Perdona por no estar cuando más lo necesitabas.

- Dime... por favor... dime tu nombre.

~ Soy Callia.

- Estas viva... creí que...

~Sé que debí decírtelo antes, pero no tenía la fortaleza.

- No impor...

~ Estaba lastimada, pero no era escusa, tu fuiste la que vivió por muchos años con el desprecio de la manada Garra Blanca... yo... odiaba la idea de ser la loba de una omega... por eso nunca quise comunicarme contigo.

­- ...

~ Perdóname. Te deje cuando más me necesitabas...

- ... era algo natural.

~ No, lo que hice no tiene nada de natural... no sabes la cantidad de veces que me recriminé por no haber podido aliviar tu dolor... creí que solo te podía aceptarte cuando nuestro mate nos reclamara...

- Ya no digas más.

~ Me equivoque, tú eras mi portadora... lo único que debía importarme era tu bienestar. Se que no lo merezco... pero pido tu perdón.

- No hay nada que perdonar.

Era cierto, no me importaba, solo quería que no se fuera de nuevo.

~ Sé que te duele perderlo, Evan era grandioso.

- Aun lo es. Solo que ahora tiene dueña.

~ *Suspiro*

- Yo también lo siento, sobre tu mate...

~ No te disculpes por eso. Es un desgraciado... yo fui una idiota, nunca debí dejar que nos hiriese de esa manera.

- Eso quiere decir que ya no tenemos ningún problema.

~ De ahora en adelante solo seremos tú y yo.

Pasaron las horas y nosotras seguimos hablando del ultimo año en el mundo que existe fuera de una manada.

El amanecer empezaba a salir y ambas queríamos volver a correr. La sensación de libertad se sentía muchísimo mejor que la primera vez que nos transformamos.

Al llegar a nuestra casa Alicia nos invito a desayunar, nuestra idea era salir a comprar y preparar nuestra comida, la idea de Alicia no nos desagrado, así que la seguimos, Callia parecía sentirse aun mejor rodea de otros lobos. Al parecer Skaylet y Aria querían verla esta noche y también la invitaron a una sesión de entrenamiento.

El sentirse parte de una manada es fundamental para los lobos, ahora lo sé.

۞

Estábamos caminando en dirección al lago para darnos chapuzón, parece que nuestras lobas eran muy competitivas. Alicia movió con insistencia su nariz, sabía que significaba, había encontrado a su mate. La vi como corría en dirección a la presidencia, le seguí el paso, pero el impulso que tomó me hizo la tarea algo difícil. Para cuando llegue Alicia estaba dentro de una gran sala con varias personas dentro, dos brujas entre ellas Ágata, el Sr. Giordano, el Sr, De Santis, sus respectivos mates, y lo que alteraba a Callia y a mí, un Alfa, y dos betas.

Uno de los betas se miraba fijamente con Alicia.

«Ay no.»

El aire era demasiado denso, ambos mates se miraban con furía.

Un  rechazo más para una omega cualquiera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora