Un rechazo más para una omega cualquiera.

Capítulo 54. Preludio inicio de la grieta.

Dos días después de que llegara Arturo junto al resto de la delegación, la situación y la pelea entre Eunice y los lideres de Garra Blanca pasaron de boca en boca. Tanto en Elpis como en Ater se hablaba de la señorita omega que aun siendo muy joven no le temía a los Alfas y betas guerreras, ya fuera adolescente, adulto o anciano expresaban sus opiniones, todos tenían algún comentario sobre ella, así solo la recogieran de vista.

Algunos exageraban la narración, otros hacían énfasis en la temple y fortaleza físico mental llegando a olvidar en ciertas ocasiones los detalles desalentadores que demostraron los cachorros de aquella manada.

Para cuándo se cumplieron las 96 horas no hubo humano o lobo mayor de 13 que no supiera sobre "Eunice Conti" aquella que sin ser luna se ponía al tú por tú con los licántropos más cercanos a monstruos que a los nobles espíritus de lobos de la madre naturaleza, el chisme cubrió en su totalidad a Elpis y y no tardó mucho más para que incluso lobos y mates humanos viviendo en el extranjero supieran de este suceso.

Una ventaja dada por la gestión, planeación y ejecución de los lobos más jóvenes recién salidos de licenciaturas relacionadas a la ingeniería y electrónica quienes colocaron cableado de banda ancha en manadas ya consideradas verdaderos puntos de aceptación y en las tierras neutras para sus comodidades y el de sus colegas.

Las interacciones vía electrónica fueron de gran ayuda no solo para el trabajo de rediseño de estas manadas que desde el primer intercambio mostraron respeto al tratado de Luna Azul y a lobos de rango bajo e incluso a humanos, sino tambien para este tipo de predilecciones humanas.

Cada uno tomo la narrativa a su manera, los jóvenes con asombro, algunos adultos con asentimientos o con pensamientos más profundos, y los más ancianos... ciertamente para ellos fue más emotivo que para el resto de los licántropos.

Por supuesto ya habían escuchado de Dalia, la primera y única omega escogida por la diosa para ser Luna, al igual habían visto o escuchado del temperamento fuerte y resiliente de ella, aunque si bien fue motivo de alegría y motivación, no hubo mayor impacto en los lobos de Elpis y Ater quienes por 5 largos años observaron todo el cambio en sus propios hogares.

«Una Luna debía ser así... »

Los que la conocieron en el momento de su llegada a Elpis argumentaban su carácter.

Dalia era así, con su personalidad tan singular entre las omegas porque existia una razón de peso. Y es que nació para ser Luna no era extraño llegar a esa conclusión.

Por supuesta una idea tan infundada como la teoría Geocentrica, sencillamente porque de hecho nadie sabía del pasado de la loba, su dura enseñanza fue diferente desde un principio, creció entre betas porque sus dos progenitores eran de ese rango y a los 8 años su vida dió un giro de 180° cambiando a la crianza esclavista de un Omega, lo que le permitió ser diferente, con ambas perspectivas, tanto de los betas como la de los Omega, no solo fue su espíritu sino este y otros factores que forjaron a la mujer que ahora ocupaba el titulo de Futura Luna de Ater, no existe disculpa para más, era negligente dar por sentado situaciones sin conocer todo el contexto, pero así funcionaba la sociedad, incluso una donde se procuraba el mayor trato digno y evitaba a toda costa el "prejuicio".

«Ella era así por que nació para ser Luna, » no había de otra.

Pero ¿qué sucedía si alguien que no había nacido para ser Luna se plantaba de frente a dos Alfas y dos Lunas?

Los más ancianos solo podían sentirse conmovidos, sensibles, y más optimistas que nunca.

"Es el cambio..."

Era el cambio que tanto habían esperado.

Después de años en la sumisión, en el miedo y del constante aprendizaje de supervivencia, precaución y silencio, al fin surgían jóvenes fuertes, ellos... «tal vez podían hacer lo que en sus juventudes ellos no pudieron lograr.»