El silencio entre Rhiannon y yo se prolongó durante varios minutos.
El sonido de la tela acariciando el pasto, el tacón de sus zapatos contra las piedritas, me dejaban en el conocimiento que ella estaba caminando en la orilla del rio hacia mi dirección.
Había cerrado lo ojos a la espera de una respuesta. En parte también por el ligero ardor en ellos.
— Lo siento.
— ¡! — Abrí los ojos como platos. Mi rostro era todo un poema.
Una disculpa era lo último que esperaba escuchar.
Alce la vista, Rhiannon se encontraba a unos tres metros de mí, en la punta de tierra que se adentraba al lago, la luz de la luna se posaba en ella, su falda ondeaba suavemente creando un plateado que se mezclaba con el negro original de su vestido.
— Selene nunca quiso lastimarlos. Solo hiso lo que considero correcto.
Sus palabras me sacaron de mi trance.
Mi enojo aumento.
— ¿Correcto?... Le llamas correcto al sufrimiento por el que mi gente tuvo que pasar por casi un milenio. — Una voz fría acompaño mi afirmación.
No había notado al satélite en el cielo nocturno y se reflejaba perfectamente en el lago.
Si hubiera sido cualquier otra situación estoy segura de que Callia y yo nos hubiéramos sorprendido de tener esa voz.
— ... lo que acabas de leer es subjetivo. Fue hecho por mis hermanas algunos años antes de pisar esta tierra. Se hiso con el objetivo de documentar, es solo un instrumento. La interpretación es lo importante, el resto es lastre.
— ... — seguía dándome la espalda.
— Se le clasifico como castigo debido a lo que ocasiono, más no fue un castigo. — Hablar bonito.
Sin duda una característica de las brujas.
— Es un castigo, pero no es castigo... — Dije imitándola. Disfrazaban sus palabras enredando una con otra. — déjate de rodeos y ve al punto. — Una sucia estrategia para no decir lo que realmente se necesitaba.
— Selene era prudente, y compasiva. Cuando se enamoró, en silencio amo profundamente y fue fiel en su totalidad. A ustedes les dio más que cualquier otro ser pudo haber hecho, se arriesgo a la ira de Zeus, en última instancia, dejo a un lado su razón, y casi fue olvidada para protegerlos. — Entendía a lo que hacía alusión. Conozco la historia del primer licántropo, Licaón, Rey de Arcadia, hizo enfurecer a Zeus al ofrecerle carne humana como alimento. En palabras de mi tutora, "nuestra divida Diosa se compadeció del Rey Licaón junto con su decendencia y nos patrocinó." «Tampoco era la gran cosa» Así que no entendía por qué la colocaba en un pedestal. — ¿O tu porque te imaginas que Selene no es muy conocida? O tal vez ¿la razón por la que su mitología fue adsorbida por Artemisa? —
— ¡¿?! — Sin duda me encontré con ese problema cuando la investigué. Helios fue eclipsado por Apolo hermano gemelo de Artemisa que hiso lo mismo con Selene. En la cultura romana pasa algo similar, solo que ahí se le cambia el nombre por Luna sin mencionar que a Diana la diosa de la caza se le reconoce por mezclar la mitología de las dos Diosas.
Mi cerebro trabajaba frenéticamente.
Una idea llevaba a otra, en un descanso que tome sobre la lectura del oscurantismo, busque la historia de Selene, no encontré nada nuevo.
~ Dejaron los escritos que deseaban que leyeras.
Tenia frente a mí a la líder del aquelarre, por la que estúpidamente me había dejado llevar en sus dos narraciones, la del primer día y esta.
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Un rechazo más para una omega cualquiera.
مستذئبMi nombre es Eunice, soy una Licántropo de 28 años, actualmente busco la manera de entablar relaciones con las manadas de Oriente. ¿Quién lo hubiera dicho? Eunice Conti seria la criatura que pondrá solución a todo el desastre que se genero en un m...