The Old Toons 3️⃣

Cambio

No se si esto era lo que querías pero aquí esta ^_^

Espero que les guste~

Nota: Donde vivo, las agarraderas de las tasas se les dice mangos

Petición de: ink_cute

-¿Félix?- Oswald enarco una ceja al ver al felino parado a varios pasos lejos de él, sosteniendo una cuerda que iba hacia arriba y tenía una sonrisa traviesa en su rostro. -¿Qué estas...?- y su amigo tiro la cuerda, el conejo gritando al sentir algo caer sobre su cabeza, bañando todo su cuerpo. -¡FÉLIX!- grito con enojo al darse cuenta que estaba cubierto de pegamento blanco y brillantina de colores, escuchado la risa del gato y como este se alejaba. -¡VOY A MATARTE!-

... ... ... ...

Cup y Mug estaban jugando un juego de mesa sentados en el piso de la cena, ambos serios por la apuesta entre ellos, el perdedor teniendo que hacer todas las tareas del ganados por todo un mes.

-¡Te gane!- sonrío el menor enormemente, haciendo un pequeño baile de victoria, escuchando las quejas y lloriqueos del mayor, ambos callándose de golpe cuando escucharon algo caer al suelo. Por alguna razón, ambos decidieron mirar a su alrededor, solo para ver unos trozos de cerámica algo rota en el suelo detrás de la espalda de cada unos. No necesitaban verse al espejo para saber que era eso.

-¡Mi mango!- lloraron al instante, sin siquiera notar al gato negro que se alejaba a paso lento y riendo ligeramente.

... ... ... ...

-Hey...- Mickey levanto la vista del libro que estaba leyendo, sonriendo al ver a Félix parado a su lado y con una tasa humeante entre sus manos. -...ten- le extendió la tasa con una ligera sonrisa.

-Ho, gracias- acepto la taza, sorprendido de notar que estaba lleno de café recién hecho. Eso era raro, ninguno en el castillo le permitía tomar café fuera de las horas de trabajo pero decidió no pensar en eso, dándole un ligero sorbo, tarareando con placer y sin notar la sonrisa traviesa en el rostro ajeno.

No mucho después Mickey se siente acelerado, casi saltando por toda la habitación a una gran velocidad y hablando tan rápido que nadie le entiende, todo producto de la cafeína extra. 

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Bendy tatareo para si mismo, sonriendo, jugando con un cubo Rubik. Estaba concentrado, intentando lograr obtener más de dos caras de colores completa del condenado juguete cuando sintió un tirón y empezó a escuchar un sonido muy familiar. 

-¡No, la aspiradora no!- chillo, soltando el juguete e intentado aferrarse a algo, sintiendo como la aspiradora lo absorbía a él y a su tinta. -¡Ayuda!- lloro desde adentro, removiéndose con incomodidad, el felino negro bien oculto y observando todo.

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-¿Félix?- Ink parpadeo, acercándose a paso lento. -Ho Félix~...- tarareo con una dulce sonrisa, el felino temblando cuando los brazos de ella se alzaron y congelándose al sentir las manos ajenas posarse en sus mejillas, de seguro la coneja podía sentir como él se estaba sonrojando.

-¡¿Qu-Qué haces, loca?!- chillo cuando ella agarro sus mejillas y dio un tirón, el felino haciendo una mueca de dolor y agarrando las muñecas ajenas, en un intento inútil que se detuviera. -¿Me vas a arrancar la cara!-

-¡Sabía que eras tu, Alex!- lo soltó solo para cruzarse de brazos, viendo de brazos cruzados y con el ceño fruncido como él se acariciaba ligeramente las mejillas, adolorido.

-¡¿Cómo supiste?!- reclamo, molesto por ser descubierto a pesar de su buen disfraz.

-Tengo mis medios- suspiro. -¿Donde esta Félix?- pregunto.

-Durmiendo- respondió. -¿Que? Somos gatos, dormimos la siesta cuando queremos- agrego al ver como ella lo miraba fijamente. 

-Espero que sepas que él va a estar muy enojado por todo el desastre...- una gran sonrisa, divertida y traviesa, se formo en el rostro de Ink. -...él se vengara y cuando los demás descubran que tu fuiste el causante de las bromas, ellos lo van a ayudar...- sonrío ante el rostro de terror que tenía Alex. -...buena suerte~- se alejo a paso lento, riendo ligeramente. Alex se quedo en su lugar, tieso, tragando en seco. Los demás lo iban a matar.