Nuevo Poder #4

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Espero que les guste~

Después de unos minutos de descanso, Ink logró abrir un nuevo portal por el cual cayeron, tropezando en un nuevo y desconocido mundo.

-Se ve tan...vacío- murmuró Félix, sacando unas linternas de su bolso y mirando a su alrededor. No había mucha iluminación excepto la de las linternas pero incluso con eso, no parecía que se podía ver mucho más allá, solo había terreno lleno de pasto algo marchito.

-No me gusta nada este lugar- gruñó Oswald, cansado de toda la locura de las últimas horas.

-¿Conoces este lugar, querida?- preguntó Bendy con curiosidad.

-Me es familiar pero...- Ink hizo una mueca, pensativa, intentando recordar. Dieron unos cuantos pasos pero se detuvieron en seco cuando algo se empezó a escuchar. Empezó lento, un simple sonido que sonaba demasiado lejos como para identificarlo pero que se hacía más fuerte, como si se estuviera acercando. Resultaron ser gritos, pertenecientes a Cup y Mug, a quienes sólo pudieron ver cuando estuvieron lo suficientemente cerca. Había pánico presente en sus rostro y tropezaron un poco, solo para mantenerse en pie con algo de suerte y seguir corriendo.

-¡Chicos!- estaban aliviados de verlos pero ahora estaban preocupados, dudando de sí querer saber o no de lo que estaban huyendo.

-¡Corran!- chillaron ambos, sin hacer amague de detenerse y corriendo por al lado de sus amigos.

-¿Correr?- se miraron, confundidos y con algo de miedo, un escalofrío corriendo por sus cuerpos cuando un grito agudo y resonante se empezó a escuchar, acercándose a paso lento. Ninguno dudo y empezó a correr, el dueño de aquel grito siguiéndolo.

-¡¿Qué rayos es esa cosa?!- gritaron por encima de los gritos ajenos, los cuales parecían detenerse por unos segundos solo para volver más fuertes y estridentes.

-¡Es un Slendytubbies!- la coneja al fin pudo reconocer aquel lugar tan vacío y oscuro, con aquella cosa gritonas corriendo tras ellos.

-¡No me importa!- jadeo Cup, cansado de tanto correr. Le dolían las piernas y el pecho.

-¡Sáquenos de aquí!- suplico Mug, igual de cansado y adolorido que su hermano.

-¡Ink!- ella chillo ante el llamado de todos sus amigos. Sonaban asustados y algo exigentes.

-¡Ya va, maldición! ¡Ya va!- jadeo, con algo de pánico inundándola. No tenía un buen control sobre sus poderes, así que no podía asegurar que un portar se abriría al instante o irían a un lugar más seguro. Se concentro todo lo posible y lo sintió, una chispa de poder que la llenaba y se acumulaba en su ojo verde, el cual empezó a brillar intensamente. El  portal se abrió y ellos lo atravesaron sin pensar, queriendo escapar de aquella cosa gritona que los seguía.

The Old Toons 3️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora