Encuentro de Aventureros

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Quería hacer un cap donde Ink y Félix se conocen ^_^

Siento que el final me quedo raro pero ñe XD

Espero que les guste~

Nota: Basado en el mundo de BABTQFTIM

Félix grito, cayendo con un gemido de dolor al suelo. No podía moverse, todo a su lugar derrumbándose rápidamente, sintiendo un un gran peso cayendo sobre sobre él y sintiendo como algunos de sus huesos se rompían, mordiéndose con fuerza la lengua para no gritar de agonía. Estaba atrapado bajo un montón de escombros, con huesos rotos y un feo golpe en su nuca, su visión volviéndose borrosa mientras jadeaba por el aire que sentía que le estaba faltando. Cerro los ojos, dejando que la oscuridad lo tragara por el momento, cayendo inconsciente.

Cuando la conciencia volvió, lo hizo lentamente, quejándose entre dientes ante el dolor en todo su cuerpo. Abrió con cautela los ojos, aliviado de no estar bajo los escombros, confundido de estar dentro de lo que estaba seguro era una tienda para acampar.

-¡Hey, estas despierto!- un rostro apareció frente a su vista. Una coneja de pelaje negro y ojos heterocromáticos, acompañados de una gran sonrisa. Era familiar pero su cansado cerebro no pudo ubicar de donde. -¿Como te sientes?-

-...todo me duele...- jadeo con una mueca.

-Si, eso es lo que pasa cuando un montón de escombros te caen encima y te rompes muchos huesos juntos- dijo y desapareció por un segundo de su vista, el aventurero moviendo lentamente la cabeza para ver como ella buscaba algo en una gran mochila dejada en una esquina. -¿Quieres agua?- ofreció, levantando una botella y mirándolo con curiosidad.

-Por favor- asintió, sintiendo como ella lo ayudaba a sentarse, haciendo una ligera mueca pero logrando quedar sentado sin necesidad de apoyarse en nada. Noto, casi de manera distraída, que su cangurera ya no estaba alrededor de su cintura, si no que estaba en el suelo a un lado. -Agh, todo me duele...- llevo una de sus manos a su frente, sin notar un detalle. Alzo la vista, sonriendo ligeramente al verla sentada a su lado, ofreciéndole una botella abierta. -Gracias- acepto, tomando un largo trago, sintiendo un ligero alivio en su garganta seca. Dio unos sorbos más, dándose cuenta entonces de algo. Dejo la botella a un lado, viéndose con los ojos bien abiertos. Su ropa estaba algo rasgada y sucia, había algo de sangre manchando la tela también pero no había heridas visibles. Se toco el cuerpo con manos temblorosas, tampoco había huesos rotos ahora. -¿Como es que...?- miro a la coneja con asombro, una pregunta silenciosa brillando en sus ojos.

-Ho si, te drogue mientras dormías- rio ante la cara de horror del felino, divertida. -Tranquilo, tranquilo, no era droga, solo una poción- metió la mano en su mochila, saco un pequeño frasco lleno y bien cerrado, extendiéndose al aventurero. -Usualmente, no se lo daría a alguien inconsciente sin su permiso peeeero...era la mejor manera de moverte sin...causar más daños internos- explico. -Estarás adolorido por un rato pero al menos, ya no estar herido- continuo hablando, bajando sus orejas para poder acariciar una como un gesto nervioso. Félix miro el frasco en sus manos con expresión pensativa, una poción de curación, había leído de algo así en algún lado.

-¡Eres Ink!- la miro, reconociendo el rostro ajeno después de unos segundos de pensar.

-¿Me...conoces?- la coneja lo miro, luciendo sorprendida por el reconocimiento repentino.

-¡Claro que te conozco, leí tus libros!- rio ligeramente, había leído los libros ajenos en sus ratos libres entre sus viajes. -Recuerdo que en uno de ellos decía que habías salvado a alguien que sabía de magia y que se ofreció a hacerte pociones curativas- sacudió ligeramente el frasco que aun sostenía.

-Ho cielos...- las mejillas de Ink se tornaron lentamente de un rojizo, una sonrisa enorme dibujándose en su rostro y mirándolo con ojos brillantes. -¡El gran Félix me conoce!- chillo, encantada y entusiasmada.

-Una fan, ¿he?- rio ligeramente, divertido mientras la veía susurrar algo para si misma.

-¡Por supuesto que si!- asintió sin dudar. -Quiero decir, empecé a ir de aventura solo para llevarle la contra a mi hermano...- rio ante sus propias palabras. -...pero decidí escribir después de leer uno de tus libros ¡Fuiste mi inspiración!- salto ligeramente en su lugar, acomodándose rápidamente para cruzarse de piernas y mirándolo con curiosidad. -Pregunto, ¿lo del bolso mágico es real?- y él rio, era la primera pregunta que muchos le hacían al verlo.

-Sip- agarro su cangurera, abriendo la cremallera. -Adelante- hizo una gesto, sonriendo. Ink parpadeo pero metió lentamente su mano dentro de la cangurera, sacando al poco tiempo con un sombrero muy familiar en su mano.

-Wow- sonrío, asombrada. -Eso genial~- sus orejas se agitaron ligeramente, obviamente emocionada. -¿De donde lo sacaste?-

-Herencia familiar- cerro la cremallera para dejar el bolso a un lado. -Generación tras generación cuidaron de esto para que no callera en las manos equivocadas...y luego llegue yo, usándolo para las aventuras- rieron ligeramente ante eso. -¿Y tu martillo? ¿En serio existe?- se animo a preguntar, curioso.

-Sip- asintió, haciendo un ligero gesto con su manos, su gran martillo apareciendo a su lado en el suelo. -Puedo hacerlo más grande pero me quita mucha energía, hacia que no lo hago mucho-

-¿De donde lo sacaste?- toco el arma con dedos curiosos, se veía liviano pero según las historias de ella, era imposible para muchos levantarlo por el gran peso que tenía.

-Igual que tu, herencia familiar- sonrío, levantando una de sus manos y señalando la muñequera de aspecto corriente que rodeaba su muñeca. -Se supone que fue un regalo, junto a la gran fuerza que todos en mi familia heredan- explico lo mejor posible. Se quedaron hablando durante un tiempo, cada uno tomándose un descanso por el momento, decididos a continuar la aventura juntos.

The Old Toons 3️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora