The Old Toons 3️⃣

Mommy long legs #2

Espero que les guste~

Fueron llevados y dejados en lo que parecía ser una plataforma, rodeado de pantallas y con botones de colores, un gran tuvo por encima de sus cabezas. Escucharon las instrucciones que les daba Mommy, quien parecía verlos desde una cabina, sonando contenta y risueña.

-¿Eso es un conejo?- pregunto Bendy, señalando hacia el tuvo al notar al conejo en lo más alto y con lo que parecía ser platillos en las manos.

-Se llama Bunzo- sonrío Ink, haciendo una mueca al ver los botones de colores. -Creo que es un mal momento para admitir que soy mala en los juegos de memoria- comento con nerviosismo.

-Yo también- hizo una mueca, ambos suspirando. Iba a estar allí un tiempo. -Hagamos lo mejor- y se dispusieron a jugar. Los primeros patrones eran fáciles de seguir pero cuando hubo más rapidez y más botones, todo se complico para ambos. Fallaron mucho, hasta el punto en el que Bunzo estuvo lo sufrientemente abajo para golpearlos pero Ink fue rápida en detenerlo, colocándose entre los platillo y sujetándolos sin mucha dificultad.

-Hola Bunzo~- sonrío enormemente al estar cara a cara con el conejo, quien pareció sorprendido por su movimiento. -Eres adorable, soy tu fan~- no pudo evitar decir con emoción, logrando que el conejo le mostrara una sonrisa antes de ser devuelto arriba, la voz de Mommy indicándoles que debían volver a intentar. 

-Solo tu para decirle "adorable" a quien nos quería aplastar con sus platillos- bufo el demonio con cansancio y diversión, ella simplemente riendo ligeramente. Tropezaron mucho en sus siguientes intentos, insultos saliendo de la boca de ambos ante cada fallo.

Ganaron en su sexto intento.

... ... ... ...

Fueron llevados esta vez a un gran cuarto medio oscuro, con tubos de todos los colores en las paredes y un gran ventanal, donde podían ver la figura de Mommy, siempre vigilante y dando las instrucciones.

-Ella me da escalofríos- murmuro Bendy, sin gustarle la sensación de ser vigilado.

-No es mala...espero- sonrío Ink con nerviosismo, temerosa de como podría reaccionar la de piel rosa cuando ganaran todos los juegos que ella les presentara. Parpadeo, solo necesitaba algo más de tiempo y podría intentar abrir un portal.

-Eso espero...¡hey!- grito al sentir algo subiendo por su pierna, viendo al pequeño muñeco de gran sonrisa de color violeta que se estaba trepando.

-Rayos...- ambos se golpearon las frente, molestos. Habían perdido por estar hablando. EL pequeño muñeco se arrastro por uno de los tubos más cercanos y la voz de Mommy anuncio que debían volver a intentar. Tropezaron un poco, muchos de los adorables muñecos siendo manchado con tinta y otros tanto huyendo de miedo ante el martillo gigante.

Ganaron a su tercer intento.

... ... ... ...

Fueron llevados a un lugar más grande esta vez, con obstáculos de todo tipo apto para niños, escuchando las instrucciones.

-Me estas diciendo...que la cosa que nos persigue...¿le gusta comer humanos como dieta básica?- Bendy miro fijamente a su amiga, sin poder creer lo que escuchaba, ambos caminando en la oscuridad de la habitación.

-Más o menos- asintió Ink, ambos deteniéndose cuando las luces se encendieron de repente. Eso era parte del juego. -Es una oruga-perro que parece moverse más rápido cuando las luces están encendidas- las luces se apagaron y ambos volvieron a avanzar. -Yo creo que es lindo~-

-Por supuesto que lo crees- rodo los ojos, divertido. -Amas a un demonios que habita un muñeco raro, adoras a los asesinos extraños de ese mundo aterrador y por supuesto que también te agrada la oruga-perro de juguete que devora gente- llegaron al final a pesar de que casi se hundieron en la gran piscina llena de cuadrados blando e Ink logro acariciar la cabeza del extraño muñeco oruga-perro, Bendy simplemente mirándola con resignación y diversión.

Ganaron en su primer intento.

... ... ... ...

Ninguno de los dos sabía que en lo alto, en el pequeño lugar de vigilancia, Mommy aun los observaba, su enorme y usual sonrisa borrada, sus puños enguantados bien apretados.