Final

1.3K 147 39
                                    

Narrador omnisciente:

El acogedor sonido del jazz en la sala despertó a la alfa, Mina se levantó de su cama y caminó hacia donde provenía el sonido para encontrar la escena que más le gustaba de sus mañanas.

Nayeon con un chongo en la cabeza dibujando con Jazz de fondo. Sus ojos bajaron con rapidez a la pequeña panza que sobresalía del camisón de la coreana quien seguía ajena a su presencia, caminó lo más silenciosa posible hasta ella y dejó un beso en su cuello que la hizo jadear con sorpresa.

—Dios, Mina. Me asustaste—Reprochó dándole un golpe en el hombro.

La japonesa rió y miró la libreta de su ahora prometida quien dibujaba la vista de los rascacielos neuyorkinos. Ya llevaban seis meses allí, pero ella seguía fascinada con la vista de Manhattan, Nayeon era una amante real de la arquitectura de aquella ciudad.

—Es la dibujante más hermosa que he visto, ¿ya se lo había dicho, señorita Im?—Preguntó con voz seductora.

Nayeon rio y asintió.

—Me lo dice todos los días, señorita Myoui. ¿O debo decir, Miss Myoui?—Dijo con un acento neuyorkino.

La japonesa sonrió y se puso en cucillas para tocar la pequeña curva que estaba en la camiseta.

—¿Crees que se mueva al fin?—Preguntó sin dejar de mirar la panza de su omega.

Nayeon carcajeó unos segundos y después acarició el cabello de su prometida.

—Mina, apenas tengo dos meses. Deja al menos que el pobre se termine de formar—Le dijo en un tono divertido.

La pelinegra hizo un puchero y suspiró.

—Ya quiero que nazca para tenerlo en mis brazos y darle muchos besos—Añadió con suavidad pasando su mano por la pequeña panza de Nayeon.

La omega sonrió enternecida por lo que había dicho Mina, ella era la más emocionada de las dos y eso era algo que llenaba su corazón de amor. Hacía dos años después del incidente con Shuhua, habían decidio ir despacio paea conocerse, pero Mina decidió que quería casarse con ella y pues lo propuso después de un año y medio juntas, ambas se mudaron a Nueva York por el trabajo de Mina y Nayeon quiso dejar la empresa en manos de Sana quien les hacía la visita de vez en cuando con su nueva novia, Tzuyu. El romance entre estas surgió de manera muy extraña, pero ambas se amaban con tanta pasión que Nayeon jamás pensó ver tan enamorada a su mejor amiga. En cuanto a su madre había decidido ponerle límites después de enterarse por boca de Jeongyeon que había pedido a Mina que se alejara de ella por no tener el mismo estatus que ella. Y hablando de la alfa, esta decidió contarle todo para después alejarse pidiéndole disculpas por apoyar a su madre solo por conseguir su amor, lo último que escuchó fue que tomó el mando de la empresa de su padre poco después de regresar a Australia. Entre el odio nació el amor pues Shuhua se dió una oportunidad con Sunghoon y ahora criaban a su hijo en Taiwán, la vida daba muchas vueltas que la dejaban sorprendida.

—Quiero ponerle Susie si es mujer y si es hombre, Robin como el mejor amigo de batman...

Sus pensamientos se cortaron al escuchar eso. Sus ceño se frunció mientras miraba a Mina quien seguía en la misma posición acariciando su panza.

—Estás loca si crees que a alguno de mis hijos le pondré de esa manera—Contestó con molestia.

La japonesa se cruzó de brazos y se enderezó.

—No eres justa conmigo, Im—Reprochó—. ¡Yo también quiero participar!

La coreana rodó los ojos y le dio un manotazo para que se quitara de su vista.

—Tengo hambre, hazme un sandwich—Ordenó volviendo a su dibujo.

Mina quiso protestar, pero otro manotazo hizo que simplemente cerrara la boca y fuera a la cocina a prepararle el dichoso sandwich a su prometida. No entendía nada de las omegas embarazadas, solo que eran gruñonas y que comían hasta que no podían con su cuerpo. Nunca se imaginó que terminaría en Nueva York comprometida con la omega que una vez le ofreció dinero por pasar sus celos con ella y además con un hijo en camino.

—¿Sabes? A veces pienso que soy realmente afortunada—Dijo dejándose caer en el sillón después de darle el sándwich a la castaña.

—¿Por tener una prometida sensual y hermosa?—Preguntó Nayeon antes de darle un buen mordisco a su sandwich.

Mina sonrió mirando con enamoramiento como comía.

—Sí, también...

Ambas se encontraron por tanta casualidad y a pesar de no controlar bien sus sentimientos al inicio habían terminado en aquella enredada historia de amor que terminaba en un final feliz para ellas. Todo por el celo de una omega que odiaba ser sumisa ante los alfas...

FIN.

I want you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora