Partido de béisbol

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Narrador omnisciente:

Para la suerte de Mina, Shuhua no dijo nada al respecto sobre lo que pasó aquella noche y simplemente la saludó antes de irse a sus clases. La pelinegra realmente no quería que estuviera esa tensió entre ellas por lo que se sintió verdaderamente aliviada cuando le habló mientras ella bebía su café matutino que contaba como desayuno.

Ese día tenía un horario medianamente agitado por lo que decidió ir con tiempo de camino a la universidad volviendo a leer el libro de la clase de francés esta vez siendo más paranóica y mirando cada tanto a su alrededor. Seúl era particularmente agitada por las mañanas, no importaba el lugar donde estuvieras, veías gente de aquí para allá comenzando su día. Madres sacando a sus hijos hasta el bus escolar, hombres de traje yendo a trabajar en sus autos de color blanco o gris y demás personas que se repartían entre estudiantes de secundaria y traseúntes.

Con Humanoids de TVXQ! Sonando en sus auriculares entró en el campus de su universidad donde se dirigió directamente al edificio de lenguas modernas donde comenzaba su clase sin mucho apuro. Su camino iba imperturbable hasta que una alfa que parecía un poste la abrazó por los hombros apretujandola con cariño.

—Tzuyu, eres una pegajosa—Se quejó quitándose los auriculares.

La taiwanesa rodó los ojos mientras bufaba.

—Te abrazo cada dos milenios y me dices pegajosa—Le reprochó con una ceja alzada. Mina rio dándole la razón mientras volvía la vista hacia el pasillo—. Como sea, partido de béisbol hoy a las siete en la cancha de la universidad. ¿Vendrás o estás ocupada?—Preguntó con un tono entusiasmado.

Ciertamente Mina no tenía mucho qué hacer, los deberes estaban adelantados así que no le veía problema en ir. Aunque recordó que se iba a ver su ojo morado su sudaba mucho ya que el maquillaje (con el que tanto luchó para que le tapara semejante morado) se podía correr. Lo bueno era que tenía una gorra que la tapara.

—Bien, ¿contra quiénes jugaremos?—Preguntó deteniéndose en la entrada de su salón.

—No lo sé, Seulgi me invitó, pero no me dijo muy bien cuántas personas iban. Tú solo ve dispuesta a batear con fuerza para que Shuhua vea que eres una gran alfa—Le dijo con un tono dulzón que hizo que Mina rodara los ojos.

—Te dije que me dejes de molestar con eso, idiota—Amenazó apuntándola con el dedo.

Tzuyu levantó ambos brazos haciéndose la inocente.

—Solo digo que hacen buena pareja—Y con eso se fue casi corriendo a su clase. Mina la insultó por lo bajo mientras entraba a la aula tomando asiento en una silla al azar.

Ella estaba tratando de olvidar con fuerza lo que ocurrió con Shuhua, pero no ayudaba de mucho. Además Nayeon tampoco abandonó sus pensamientos desde que se despertó, con solo sentir el dolor de su tabique y de su pomulo la recordó teniendo ese sentimiento entre amor mezclado con odio. Dicen que siempre odias a quien más amas, es una regla; recordó esas palabras de Miyeon una vez que intentaba excusarse del por qué le había gritado a Tzuyu que la odiaba por no prestarle toda su atención en los días posteriores a su celo.

Mina bufó por lo bajo y decidió concentrarse en la clase que estaba comenzando.

[...]

La japonesa arregló su gorra como último accesorio después de cambiarse en los vestidores de la cancha de béisbol. Tzuyu terminaba de ponerse los zapatos mientras más allá Seulgi platicaba junto a Lisa mientras se terminaban de arreglar. Las demás participantes esperaban fuera, la mayoría alfas con unas excepciones de tres betas quienes eran buenas según Seulgi.

—Tengo que alcanzar al menos una pelota para que Miyeon me vea—Habló Tzuyu con una sonrisa coqueta mirándose al espejo.

Mina rodó los ojos dándole un buen empujón para esta vez quedar ella en el espejo. La luz que venía de los faroles de la cancha daban contra la gorra que proyectaba la sombra en la mitad de su cara.

—A veces me dan ganas de vomitar cuando hablas de esa chica—Mina volteó a ver a la castaña quien gruñía por la mínima ofenza contra su omega—. Es despreciable y lo sabes.

Antes de que Tzuyu replicara, Seulgi las llamó diciendo que ya iba comenzar el partido. Era un amistoso claro estaba, era una mera costumbre de ellas desde que vieron a Seulgi practicando junto a Moonbyul en uno de los días donde no había entrenamiento del equipo oficial de la universidad. Mina salió de los bastidores no sin antes tomar su bate y posarlo contra su hombro con tranquilidad, eran unas doce personas, diez mujeres alfa y dos hombres beta. Se repartieron en grupos de seis decidiendo que iban a abarcar media cancha por ser pocos, estuvieron de acuerdo por lo que pronto comenzaron.

Mina al ser bateadora estaba sentada con tranquilidad en las gradas mientras Tzuyu era una de las bases por lo que se paró con tranquilidad en el cuadro blanco esperando que comenzara la primera ronda. Ellas eran equipo con Lisa, Jisoo, Jungeun y Sooyoung mientras el equipo contrario se conformaba por Hyejoo, Hyunjin, Moonbyul, Seulgi y Seungwan. Lo que era una desventaja al ser cuatro de ellas jugadoras en el equipo de la universidad. Primero bateó Jisoo, la única aparte de Mina que batearía en su equipo, falló las tres veces ganandose uno que otro abucheo sobre todo de las demás chicas del equipo quienes le gritaban que era una mala jugadora.

—Tu turno, Myoui—Murmuró caminando hacia las gradas.

La japonesa se levantó tomando su bate mientras se acercaba al hombre con tranquilidad. Sentía una mirada intensa sobre sus facciones y al voltear a ver las gradas divisó a Shuhua junto a Miyeon, la taiwanesa la saludó con la mano brindándole una sonrisa que Mina le devolvió. La pelinegra tomó posición justo al lado del receptor y miró a la que sería la lanzadora, sus labios se apretaron formando una línea recta al ver Moonbyul sonriendo tomando la pelota blanca de su guante de cuero. Por qué me vino a tocar la más fuerte; pensó Mina con irritación pero sin mostrar nerviosismo. No bateaba hacía meses, pero sabía que era buena, la pelimorada lanzó la pelota con una fuerza y velocidad impresionantes, Mina llegó a batear lanzando la pelota por los aires, en un parpadeo la japonesa comenzó a correr hacia la primera base con lo que daban sus piernas mientras miraba como su pelota apenas comenzaba a caer cerca del outfield. Cuando pudo alcanzar la segunda base la pelota fue tomada por Hyejoo haciendo así que Mina volviera murmurando maldiciones por no alcanzar el home run.

—A que la próxima no la bateas—Le dijo Moonbyul cuando se devolvía al Home.

Mina bufó mirándola con molestia.

—Prúebame, idiota.

No debió decir eso. Moonbyul sonrió con maldad tomando de nuevo la pelota mientras ella volvía a su posición inicial pegando con el bate en el cuadro blanco. Apretó su bate con fuerza dándole una mirada férrea a aquella alfa quien parecía estar a punto de disfrutar lo que iba a hacer. La pelota fue lanzada con más fuerza, Mina intentó divisarla, pero antes de poder enforcarse en la esfera esta la golpeó a toda velocidad en la cabeza haciendo que cayera casi al instánte sobre la arena.

I want you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora