I want you.

Atrapando al paparazzi

Narrador omnisciente:

Nayeon sentía que se le explotaría la cabeza del estrés que cargaba con ella en aquél momento, ahora no tenía que preocuparse por encontrar a la persona que había tomado las foto en la piscina, si no que también tenía que preparar con rapidez los detalles del evento puesto que la fecha fue cambiada por unos cuántos imprevistos. Ahora sería el sabado, exactamente en tres días y todavía faltaban muchos detalles por adelantar.

—Estaba pensando en invitar al presidente de Samsung, pero el inconveniente es que tendríamos que reforzar el doble la seguridad que en cierto modo elevará el costo por lo que nos hará salir de nuestro presupuesto—Dijo Jimin con un tono preocupado.

La coreana miró unos segundos al rubio mientras masajeaba sus sienes.

—¿Cuál podría ser la solución, contador Moon?—Cuestionó algo fastidiada al alfa quien tenía la sonrisa más presumida de su vida en la cara.

—Diría que se usen los fondos de emergencia para casos de estos, podríamos hacerlo en cuanto a la seguridad, los meseros y lo que se necesite para rellenar, presidenta Im—Contestó con una diplomacia demasiado fingida, pero parece que Nayeon fue la única que lo notó.

—Ya escuchaste, Park. Asegurese de poner en el informe el monto que se tenga que poner para cubrir la demanda del evento—Contestó.

Jimin asintió y se levantó dispuesto a irse de allí para no molestar más a su jefa. Pensó que el contador lo seguiría, pero este se quedó allí.

—Parece que no te salió como quisiste, ¿eh?—Provocó ganándose una mirada de muerte por parte de la coreana—. No te molestaré mucho hoy, solo quería decirte que tengas mucho cuidado...Vas a lanzar un proyecto muy ambicioso y las demás empresas podrían...Hacer cosas para perjudicarte.

—Vete antes de que te saque yo, Taeil—Bramó Nayeon, no estaba dispuesta a aguantarlo ese día.

El castaño levantó sus manos y retrocedió a la puerta dándole una última sonrisa. Nayeon bufó enojada dejándose caer contra el respaldo de su silla, en momentos como ese deseaba haber seguido la vida de omega que tenían para ella. Decidió seguir con la organización de los últimos detalles del evento hasta que Sana entró abruptamente a la oficina haciendo que levantara la mirada con rapidez.

—Park Sieun, avenida Hyosan en Gangnam, departamento 578 del Horin Palace—Habló con rapidez.

Nayeon frunció el ceño unos segundos y al percatarse de lo que había dicho se levantó con rapidez para correr fuera de la oficina con Sana tras ella.

Ambas decidieron ir hacia allí, poniendo lentes de sol y yendo directamente al elevador.

—¿Qué harás cuando abra la puerta?—Preguntó Sana mientras subían al quinto piso del lujoso edificio.

—Conocerá a una verdadera omega enojada—Contestó cuando las puertas se abrieron.

Encontraron el número del departamento al final del pasillo, Sana llamó a la puerta y esperó pacientemente mirando como Nayeon se apegaba a la pared sin quitar la mirada enojada a la puerta.

—¿Quién es?—Preguntaron tras la puerta.

Sana miró con apuro a su mejor amiga quien se encogió de brazos, la japonesa rodó los ojos pensando una excusa.