Insegura

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Narrador omnisciente:

Nayeon intentaba concentrarse en la película que miraba, pero simplemente no podía, Sana comía a su lado con su pijama de bananas y con sus lentes de descanso, concentrada en lo que Edward le diría a Bella. La coreana había acudido a su mejor amiga después del final de la desastrosa salida con la alfa, llevó comida y pidió ver crepúsculo con la pelirrosa quien se veía feliz por su visita de películas, pero ella no podía quitar de su mente las imágenes de esa chica que salió a recibir a Mina. Vivían en el mismo departamento, compartían todo, ¿era su compañera de departamento? ¿O su novia? ¿Una simple amiga? Las dudas la atacaban y las suposiciones que hacía no le ayudaban. El solo hecho de imaginar que Mina podía tocar a otra mujer como lo había hecho con ella la ponía mal, apretaba el puño y se decía que simplemente no era verdad. Además ella no debería estar dudando de esa forma cuando no era nada con Mina, apenas la conocía y no sabía cómo era realmente. Tal vez era una alfa igual a los de más que se hacía la buena para poderse ganar bien los cien mil wones que obtuvo por esos cuatro días de celo.

—¿Viste eso? Dios mío, no te pido mucho, pero un Edward en mi vida la completaría—La voz de Sana la sacó de sus pensamientos.

Nayeon miró la escena que pasaban, era la de la luna de miel donde Edward comenzaba a besar a Bella en la playa para después llevarla a la cama. Los flashbacks de Mina haciendo lo mismo hicieron que Nayeon cruzara sus piernas sin despegar su mirada de la televisión.

—Esto me hace pensar que estoy muy sola—Se quejó Sana haciendo un puchero cruzándose de brazos.

—Ni lo digas—Apoyó Nayeon.

Sana bufó volteando a mirarla.

—Al menos conseguiste un alfa que te puede hacer sentir querida en tu celo—Le reprochó—. Te digo que yo estaría pensando seriamente en conquistarla, si no es como los demás alfas como dices.

Nayeon se quedó en silencio, Sana tenía mucha razón, Mina había sido una en un millón y el contraste de su personalidad con la de alfas como Taeil era abismal.

Conquistarla...Sí. ¿Y cómo se hace eso?

Su inexperiencia salía a flote, había tenido concretamente un solo novio en su vida y este fue el que hizo todo. Ella simplemente se dejó cortejar bajo la presión de su madre por buscar un alfa que la atara en matrimonio, cosa que no pasó, por suerte. Quiso preguntarle a Sana algún consejo para conquistar a Mina, pero no quería que la viera como una tonta por lo que se limitó a seguir viendo la película.

—Mañana deberíamos tomar el día libre e ir de compras—Sugirió tiempo después.

—Me leíste la mente—Contestó Sana con una sonrisa.

[...]

—...Im Nayeon is the famous CEO of K.I. Enterprises. First omega in this kind of bussines and one of the most beautiful woman in this country. She's one on a million, in a world of Alpha's who think in the hierarchy.

El profesor de Inglés, Daesung, aplaudió ante el final del reporte de la entrevista hecha a Nayeon.

—¡Great! Your work is brilliant, Ms. Myoui—Halagó con una sonrisa—. El trabajo de entrevistar a una figura tan controvertida en nuestra sociedad es algo brillante y lo has logrado muy bien. ¡Tienes un diez!

Mina hizo un reverencia agradeciendo antes de volver a su asiento. Uno a uno estaban pasando para dar su proyecto final que contaba como exámen, ella había pasado la mitad de la noche perfeccionando su informe y lo hizo bastante bien a su parecer.

Tengo un diez, gracias por la entrevista :). Te debo una, Nayeon.

—Mina.

El día de la japonesa iba de maravilla, ese día acababan los exámenes y sería libre las últimas dos semanas antes de que comenzaran las vacaciones. Cuando salió de la aula de inglés comenzó a caminar por el campus para ir directamente a su casa a dormir, pero una mujer de cabello rosa con lentes de sol y con una gran sonrisa la abordó con rapidez.

—¿Usted? ¿Qué carajos...?

—¿Qué? ¿Creíste que me zafarias fácil de mi? Eso sí que no—Le dijo con un tono divertido.

Ya no estaba tan enojada como aquél primer día que se vieron lo cuál tranquilizaba a Mina.

—Déjala en paz, Sana—La voz de Nayeon hizo aparición y después apareció a un lado de Mina con una falda negra y una chaqueta de tela negra además de unas gafas de sol—. Es bueno verte hoy, Mina—Dijo quitando sus lentes y sonriéndole a la japonesa—. Hemos pensado en darte un regalo por tus logros. ¿Vamos?—Preguntó la coreana con una sonrisa.

Mina miró primero a Nayeon y después pasó su mirada a Sana. Ambas parecían a punto de ir a una pasarela en Nueva York mientras ella estaba vestida como un vagabundo.

—¡Ese silencio es un sí! Es hora de irnos—Sana la tomó por el brazo arrastrándola al auto que esta vez era un descapotable de color negro, Nayeon amaba el negro aquél día—. ¡Entra en ese asiento trasero, mocosa!

—¡Sana!—Regañó Nayeon en su camino hasta el asiento del conductor.

La pelirosa rió y terminó por subirse ella en el asiento trasero dejándole el asiento de copiloto a Mina.

—¿Vienes?—Preguntó la castaña mirando por encima de sus lentes una vez el auto se encendió ganándose algunas miradas curiosas de los estudiantes en los alrededores.

Mina se encogió de hombros y terminó por subirse mientras las amigas exageraban con sus gritos. Sentía el verdadero aire fresco cuando el auto iba por la autopista a ochenta kilómetros por hora con Sana y Nayeon cantando a todo pulmón Cool for the summer.

Don't tell your mother, kiss one another...Die for each other, ¡We're cool for the summer!—Cantaron a toda con el viento alborotando su cabello mientras la canción llegaba a su mejor punto. Mina sonrió ante la escena, ver a una empresaria y a su secretaria ir cantando una canción como esa en plena autopista en un descapotable no se veía todos los días. La coreana volteó con una sonrisa coqueta y le lanzó un beso a la pelinegra quien solo le dedicó una mirada interesada.

Take me down into your paradise, don't be scared 'cause i'm your body typeee—Cantó Sana a todo lo que dio su garganta.

De las tres, la que mejor se la estaba pasando era ella, sin duda. Mina se preguntó por qué Nayeon estaba haciendo eso cuando dos noches atrás había dicho que tenía que cuidar su imágen de empresaria por su familia, aquello solo ponía más interesante la situación.

¿Y qué era exactamente lo que había preparado Nayeon? Al salir de la ciudad lo sabría.

I want you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora