Tarde de amigas

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Narrador omnisciente:

Mina intentaba recuperar su respiración sosteniéndose en la pared mientras tomaba su botella de agua fría de la mesa.

—Te estás obsesionando con los ejercicios, a la Mina de quince años le horrorizarías—Dijo Tzuyu mirandola desde la silla de su escritorio con un cubo de rubik en sus manos.

Mina rodó los ojos y se sentó en su cama a recuperar el aire, había hecho casi ciento cincuenta saltos por lo que había terminado con la lengua afuera. Su mejor amiga la fue a visitar para jugar videojuegos toda la tarde, pero ella apenas acababa sus ejercicios matutinos que comenzó desde que iniciaron las vacaciones.

—Mina de quince años solo jugaba en su Xbox, insultaba extraños por Overwatch y comía frituras—Contestó antes de beber un buen sorbo de agua—. Tengo veintidos, debería madurar ya, ¿no?—Le dijo a la castaña quien solo se encogió de hombros.

—¿Dónde está Shuhua?—Preguntó con curiosidad desviando su mirada a la puerta de la habitación de la mencionada.

Mina se tensó al escuchar el nombre de su compañera de piso a la cual evitó la última semana.

—Supongo que se fue de compras o yo que sé, soy su compañera de piso, no su novia—Respondió haciéndose la desinteresada.

Tzuyu levantó una de sus cejas y le sonrió de una forma que a Mina no le gustó.

—¿No han hecho algo más íntimo? Quiero decir, una omega y una alfa en un departamento pasando las vacaciones...—Insinuó con picardía en su voz.

Mina lanzó su botella de agua semi vacía al rostro de la alfa que se quejó como un bebé cuando impactó.

—¡Oye! ¡Esta hermosa cara vale millones!—Le espetó frunciendo el ceño.

Mina rodó los ojos por segunda vez y se dejó caer en la cama. El techo blanco había sido su confidente todos esos días donde no solo evitó a Shuhua si no que también a Nayeon.

—Shuhua es mi compañera de piso y ya, no somos nada, no hemos hecho nada ni pasará nada entre las dos. Punto—Declaró con seriedad.

Tzuyu levantó una de sus cejas mirando a su amiga. Ella no se podía creer eso, ciertamente si le pusieran una omega en el mismo departamento trataría de tener sexo con ella aunque solo hablaba por su parte, pero creía que su mejor amiga como alfa también podría pensarlo.

—Shuhua es un buen partido, mi madre conoce a la suya y viene de buena familia. Es educada, inteligente, bonita, una omega joven y dulce que podrá tener a tus cachorros algún día—Sugirió la taiwanesa intentando convencer a su mejor amiga.

—Ya basta, no quiero que me hables más de ella—La cortó Mina levantándose de golpe—. Mejor enciende la consola mientras tomo un baño.

La alfa solo levantó sus manos y se dedicó a ir por la consola, Mina salió de su habitación para ir al cuarto de baño. Después de una ducha rapida salió, se vistió viendo como le daban a Tzuyu la peor derrota de su vida y después decidió unirse a ella toda la tarde. No fue hasta que Shuhua llegó con algunas bolsas acompañada de Miyeon que se dieron cuenta de la hora que era.

—¿Cómo no te da un calambre en los dedos? Llevas diez horas jugando—Reprochó Miyeon a su novia quien se levantaba a darle un beso, pero fue esquivada—. Ugh, hueles a sudor y a frituras baratas—Dijo con desagrado saliendo de la habitación. Mina se había limitado a ver de reojo a Shuhua quien no había hablado mucho desde que llegaron.

—Trajimos comida—Anunció para después caminar hacia la sala seguiendo a Miyeon.

Tzuyu palmeó el hombro de la japonesa quien se levantó de la silla donde estaba sentada para caminar junto a su mejor amiga a la sala de estar, la castaña corrió hacia su novia y se sentó al lado de esta mientras Mina no tuvo más opción que sentarse al lado de Shuhua donde se armó un ambiente tenso desde el principio.

—¡Comamos! Muero de hambre—Habló Tzuyu comenzando a devorar de la comida. Miyeon la siguió y Shuhua comenzó a servirle un poco de arroz a Mina quien tomó el plato con tímidez.

Las que más hablaban ahí eran Miyeon y Tzuyu, esas dos eran parlanchinas. Mina veía como su mejor amiga discutía sobre el curry con su novia mientras Shuhua terminaba su comida.

—¡Ya te dije que es mejor en arroz que en el sushi! No me contradigas, Chou—Le amenazó la omega apuntándola con un dedo.

—¡Que no! Te digo que es mejor en el arroz blanco...

Pero el timbre la interrumpió. Mina frunció el ceño, no esperaban a nadie más por lo que se le hizo raro.

—Yo iré a abrir—Dijo Mina levantándose.

Caminó bajo la mirada atenta de las tres y abrió sin esperar a nadie importante, pero ahí estaba la mujer que no dejó sus pensamientos en toda la semana, con una cara seria.

—Tuve que venir hasta aquí para poder saber de ti, Mina.

La alfa sintió el nerviosismo recorrerla antes de poder decir algo, aquella mujer era imponente a pesar de ir solo con una gabardina negra y unas botas que le llegaban hasta las rodillas.

—¿Quién es, Mina?

La voz de Shuhua en su oído mientras abría más la puerta para ver a la visitante le erizó los vellos de la nuca. Nayeon miró fijamente a la omega quien tampoco dudó en sostenerle la mirada.

Esto iba a ser muy incómodo.

I want you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora