𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒┃𝐦𝐚𝐳𝐞 𝐫𝐮𝐧𝐧𝐞𝐫

Capítulo 19

ACTO SUICIDA III

AMBOS CHICOS CORRIERON POR LOS PASILLOS UN LARGO TIEMPO, Minho guiaba a Amelia por los extensos pasillos sin detenerse a pensar siquiera a donde iban, guardaron silencio todo ese tiempo y agudizaron los sentidos, el eco de sus pisadas y el ruido de sus fuertes respiraciones eran lo único que, hacía eco en las paredes, hasta que el sonido de metal contra piel se hizo presente.

Se detuvieron cerca de una esquina, Minho asomo la cabeza para tener una mejor visión, ubica su brazo frente a Amelia como una barrera que impedía que ella fuese más allá, ambos se mantuvieron en silencio escuchando. Minho soltó una maldición por lo bajo, aparto su brazo y se asomó por el rabillo de la esquina donde vio a Thomas, tras él había cuatro Penitentes.

Amelia, muerta de la curiosidad, también se asoma por la esquina viendo como Thomas corrió recto por el pasillo sin mirar atrás ni un segundo, segundos antes de colisionar contra los Penitentes, Thomas planta su pie izquierdo y gira hacia la derecha. Incapaz de frenar el Penitente choca contra el muro haciendo que los demás hicieran lo mismo, Thomas regresa por el mismo pasillo listo para dejar a las criaturas atrás, los Penitentes parecían confundidos, pero no les tomo mucho tiempo estar en movimiento de nuevo, con un aullido metálico giro y estaba listo para abalanzarse sobre su próxima víctima, pero Thomas tenía ventaja sobre ellos.

A la castaña no le dio tiempo de procesar cuando Minho tomo su muñeca y la hizo correr hacia adelante detrás de Thomas, giraron en una esquina, corrieron un poco más hasta que el corredor se detuvo haciendo que la castaña chocara contra su espalda, Minho no dijo nada y ambos se quedaron de pie en medio del pasillo, hasta que Minho escucho las pisadas de Thomas, el corredor se asoma por la esquina en ese instante atrapa al castaño por el cuello de la camisa, Thomas estaba asustado y comenzó a forcejear contra Minho, hasta que se da cuenta de que se trataba de ellos y se detiene.

-¿Qué...?-Minho lo interrumpe antes de que pueda concluir su pregunta.

-¡Cállate y síguenos!-le gritó Minho mientras arrastraba a Thomas, Amelia corre detrás de ellos, el corredor sigue arrastrando a Thomas hasta que este se pone en pie.

A Amelia le costó llevarles el ritmo, ambos chicos eran rápidos, pero contra todo pronóstico se mantuvo cerca de ellos. Corrieron a través de extensos corredores que se veían iguales para la castaña, giraron un par de veces. Ninguno de los dos tenía idea de lo que Minho traía entre manos, pero Amelia dedujo que lo que fuese no le iba a gustar.

Mientras cruzaban la siguiente esquina, Minho trato de hablar entre pesadas respiraciones y jadeos.

-Acabo de ver el movimiento que hiciste... allí atrás... me dio una idea... solo tenemos que durar... un poco más de tiempo.

Thomas no se molestó en gasta su propio aliento en preguntas, para el bien de Amelia, ambos corrieron detrás del corredor. No tuvieron que mirar atrás para saber que los Penitentes estaban ganando terreno de manera alarmante, cada pulgada del cuerpo de Amelia dolía, por dentro y por fuera, de cualquier forma, la castaña siguió adelanta ignorando los gritos de su cuerpo que le pedía que se detuviera.