«Recordar es lo único que puede hacer para salvar a sus amigos»
(Fanfiction de la saga The Maze Runner)
(No se aceptan copias ni adaptaciones)
(Todos los créditos de la historia ORIGINAL pertenecen a James Dashner)
(MinhoxOC)
comienzo: 23/01/2021
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AMELIA APROVECHO LA DISTRACCIÓN DE ALBY para ir hacia la Finca. Cuando estuvo a una distancia apartada de Alby corrió, mientras más se acercaba sentía su corazón golpear contra su pecho. La castaña sentía una enorme curiosidad de ver a la chica despierta. No había una razón para ello, solo lo sentía en el pecho.
A lo lejos pudo escuchar los gritos de Alby, pero lo paso por alto.
Cuando llego a la entrada tuvo que abrirse paso entre la multitud de chicos que se habían aglomerado en la entrada. Empujo a los demás para abrirse paso, cada tanto murmuraba un "lo siento" cuando golpeaba a alguien con el codo.
Llegar a la segunda plata no fue tarea fácil, pero cuando estuvo en medio del pasillo se congelo. Sus manos sudaban y por algún motivo ya no se sentía tan segura, sentía una opresión en su pecho de cualquier forma ¿qué le diría?
—Mierda, bebí pensar esto mejor—susurró para sí misma—. ¿Qué le diré? ¿Hola, no me conoces pero siento que te he visto nada aunque no recuerdo ni cómo luzco?
Sostuvo su cabeza entre sus manos, estaba teniendo un pequeño ataque de ansiedad en medio del pasillo, dio un par de respiraciones profundas y pudo calmarse. Ahora un poco más decidida sigue caminando, uno de los Mediqueros estaba haciendo guardia frente a la puerta –no recordaba cuál era su nombre–, vio a Amelia y frunció el ceño. Ella noto que tenía un pequeño corte en su mejilla, estaba un poco roja por lo que se notaba de lejos, aunque cuando estuvo más cerca se dio cuenta de que era solo un rasguño.
Paso por su lado ignorándolo, y se inclina para tomar el picaporte, su acción se ve interrumpida cuando el chico la toma por la muñeca con fuerza. Amelia se indigna y lo mira con una ceja alzada.
—¿Qué haces? Suéltame.
—No puedes entrar ahí—dice ignorando lo que la chica le dijo. Amelia frunce el ceño y de un jalón se libera de su agarre.
—¿Por qué? —pregunta. El chico suelta un bufido antes de señalar con su dedo el rasguño en su mejilla.
—La otra novata ha despertado con mal genio y atacado a todos sin escuchar ni una palabra—dice molesto mientras se cruza de brazos.
Amelia rueda los ojos, pero noto movimiento por el rabillo del ojo, cuando se giro pudo ver a Alby subir por la escaleras, su ceño estaba fruncido –más de lo normal–, Amelia comienza a sudar frío y pensó en correr lejos de él cuando el chico se separa de la puerta y va hasta el moreno. La castaña en su astucia aprovecha la distracción para escurrirse en la habitación.
Con cuidado cierra la puerta detrás de ella. Amelia vio que ella estaba de pie frente a la ventana, mirando fijamente hacia el exterior, al parecer no se había percatado de su presencia.
—Hola—dijo llamando la atención. Ella clavo sus ojos verdes en Amelia, por un momento se sintió intimidada al ver que la chica tenía unas tijeras filosas en sus manos—. ¡Oye, oye, oye! Tranquila, no te haré daño.