«Recordar es lo único que puede hacer para salvar a sus amigos»
(Fanfiction de la saga The Maze Runner)
(No se aceptan copias ni adaptaciones)
(Todos los créditos de la historia ORIGINAL pertenecen a James Dashner)
(MinhoxOC)
comienzo: 23/01/2021
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AMELIA ESTUVO DENTRO DE LA CELDA TODO un día completo donde los únicos que la iba a ver era Marie y Chuck, aunque no se les permitía estar mucho tiempo junto a la castaña siempre le llevaban a escondidas bocadillos, agua y trataban de subirle el ánimo, porque, aunque ella les mostrase una sonrisa en sus ojos se notaba la tristeza y la preocupación. Chuck estaba muy preocupado por la chica el niño estaba de su lado, sin siquiera haber escuchado su versión.
—No te preocupes Lia, se que mañana todo saldrá bien y esos cabronazos entraran en razón—dijo Chuck en un intento por animarla.
—¡Chuck!—lo riñó Marie, el vocabulario del niño se hizo peor desde que había llegado y ya había aprendido la jerga de los Habitantes.
Amelia rio sin ganas y miró a su amigo a través de la ventana.
—Alentadoras palabras, gracias Chuck, eres el mejor—dijo Amelia con honestidad.
Al día siguiente Amelia esperaba sola sentada sobre la destartalada silla, el pie aún le dolía y no podía apoyarlo del todo, esa misma mañana los Med-Jacks le cambiaron el vendaje y le dieron un bastón como soporte. Newt abrió la puerta sin previo aviso sobresaltando a la castaña.
—Es hora—fue lo único que dijo, con indiferencia y seriedad.
A Amelia le dolía esa actitud del rubio, pero la parte razonable le decía que actuaba de esa forma para demostrar que no importa quien, si rompes las reglas la vas a pasar mal. Sin decir ni una palabra la castaña tomo el bastón y sin ayuda salió de la celda, aunque Newt seguía sus movimientos con precisión, alerta por si ella tropezaba, pero su orgullo la mantenía en pie.
Sin esperar a Newt siguió su camino por el Claro hasta la Finca, fue guiada por el rubio hasta una habitación, era como las demás solo que estaba completamente vacía salvo por once sillas puestas una al lado de la otra.
Newt le señalo donde podía tomar asiento, la silla estaba en medio de las demás. Amelia se sienta sin chistar y espera paciente a los Guardianes, a los cinco minutos uno a uno entra por la puerta. Alby fue el primero en entrar, con su cara estoica y ceño fruncido, seguido por Sartén, Zart, Winston, aquel chico asiático de rostro serio, de apoco se fueron llenando las sillas hasta que solo quedo vacía una, la de Gally, el motivo por el que estaban todos reunidos.
—Bien, damos comienzo a otra reunión, el motivo quedo claro—dijo Alby sin apartar su mirada de Amelia, para que quedara claro su punto—. Los acontecimientos ocurridos ayer serán debatidos hoy para ver si se lleva acabo al destierro, que yo espero que así sea, o a un castigo menor. Comiencen por dar sus opiniones.
Newt saca una libreta y un lápiz, Amelia traga grueso, porque, aunque no lo demostrara estaba muerta de miedo.
—Sartén será el primero en deleitarnos—señalo Newt con el lápiz al mencionado quien se pone de pie y le lanza una mirada triste a Amelia.
