𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒┃𝐦𝐚𝐳𝐞 𝐫𝐮𝐧𝐧𝐞𝐫

Capítulo 37

EL PLAN (parte 1)

ALBY SE LEVANTÓ TAN RÁPIDO de su silla que está cayó hacia atrás con un estruendo, tenía los ojos inyectados de sangre y clavó su mirada en ambos chicos, sobre todo en Amelia. De dos zancadas el moreno ya frente a ellos, Amelia de un brinco se pone en pie y se coloca al lado de Thomas.

—Ahora están siendo unos idiotas—gruño Alby, mirando a Thomas y después a Amelia—O unos traidores ¡Cómo podemos creer una palabra de lo que dicen, si ambos ayudaron a diseñar este lugar! ¡Ustedes nos pusieron aquí! Están locos, no podemos contra un Penitente en nuestro propio terreno, mucho menos podemos pelear contra una horda de ellos en su pequeño agujero ¡¿Qué están tramando realmente?!

—¿Qué qué estamos tramando? ¡Nada! ¿Por qué nos tomariamos el tiempo en armar todo esto?—Thomas bramo furioso. Los brazos de Alby estaban rígidos, sus puños bien apretados y listos para lanzar el primero golpe.

—Bien sabemos que fueron enviados aquí para matarnos a todos ¿Por qué deberíamos confiar?—gruño de nuevo el moreno con rabia. Amelia rápidamente se pone en medio de Thomas y Alby, con la palma abierta empuja al último, con suficiente fuerza para apartarlo.

—¿A caso perdiste la memoria a corto plazo? ¡Nosotros arriesgamos la vida para salvar tu trasero en el Laberinto! ¡Si fuésemos los malos estarías ya muerto y esto estaría ardiendo!

El moreno resopló y los mira a ambos directo a los ojos.

—Tal vez fue un truco para ganar nuestra confianza, si están ligados a esos shucks que nos enviaron aquí, no tendrían que preocuparse porque los Penitentes los fueran a lastimar, tal vez fue todo una actuación.

Amelia mira con incredulidad al moreno, mezclado con rabia y una enormes ansias de clavarle el puño en la cara.

—Alby—intervino Minho—Esa es la teoría más estúpida que alguna vez haya oído. Estuvieron a punto de morir por esos malditos tres noches atrás ¿Piensas que eso es parte de la actuación?

—Tal vez—dijo Alby secamente.

—Lo hicimos para recuperar nuestros recuerdos para ayudarlos a salir de aquí, a todos Alby—dijo Amelia casi es un murmullo. Thomas la toma por el hombro y la aparta hacia atrás.

—Alby, por favor, escúchanos, de no haber hecho lo que hicimos ahora mismo no tendríamos ni idea de que hubiese la mínima posibilidad de salir del Laberinto, de no ser por eso Amelia no hubiera resultado con moretones también.

Alby se quedó callado, su rostro aún temblaba de rabia, sus ojos se hunedecieron y las venas se marcaban en su cuello.

—¡No podemos regresar!—grito él finalmente, tirándose para mirar a todos en la habitación—He visto como eran nuestras vidas...¡No podemos regresar!

—¿De que se trata todo esto?—cuestiono Newt perdiendo la paciencia —¿Estás bromeando?

Alby se giró hacia Thomas y Amelia finalmente, este levanto el puño cerrado, pero se detuvo y bajo su brazo de nuevo, entonces se alejo y se sentó en su silla, escondió su rostro entre sus manos y se rompió.