𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒┃𝐦𝐚𝐳𝐞 𝐫𝐮𝐧𝐧𝐞𝐫

Capítulo 22

LA REUNIÓN II

LA HABITACIÓN SE QUEDO EN SILENCIO, COMO SI EL MUNDO de pronto se hubiera quedado sin ruidos, cada miembro del consejo miro fijamente a Minho. Amelia y Thomas miraban fijamente al chico, esperando que fuese una broma, pero no lo fue. El miedo oprimió el pecho de Amelia, como si le hubiese caído una roca pesada encima.

Gally rompió el silencio levantándose de la silla de forma abrupta.

—¡Eso es completamente ridículo!—gritó él mirando con furia a Newt, mientras señalaba con el dedo a Minho, quien se había sentado de nuevo—. Debe ser expulsado del Consejo por decir algo tan estúpido.

Algunos guardianes parecían estar de acuerdo con la recomendación de Minho, Sartén aplaudía con fuerza tratando de ahogar a Gally quien reclamaba por la votación, otros no lo estaban; Winston negó rotundamente con la cabeza, murmurando algo intangible para Amelia, todos comenzaron hablar al mismo tiempo.

Las manos de la castaña sudaban y le temblaban ligeramente, busca la mirada de Thomas, quien tenía la cabeza entre las manos, luciendo aterrado y confundido.

«Minho debe estar bromeando, no puedo volver al Laberinto» piensa Amelia mirando fijamente sus manos, con la sola idea de pensar en volver a estar dentro de los pasillos del Laberinto se le estremecía el estómago, y ni hablar de las pesadillas, que cada noche la atacaban.

Newt dejó el bloc de notas a un lado y salió del semicírculo gritándole a los guardianes que se callasen, al principio nadie pareció escucharle, pero poco a poco el orden se restableció y todos se sentaron en silencio.

—¡Demonios!—gruño Newt—, nunca he visto a tantos shanks actuar como bebés, podremos no darnos cuenta, pero somo adultos maldita sea, tenemos que actuar como tal o disolveremos este maldito consejo y empezaremos de cero—dice mientras caminaba de un extremo al otro por las filas de guardianes, mirando a cada uno a los ojos mientras hablaba—¿Estamos claro?

Newt había barrido con facilidad a todo el grupo, todo el Consejo asintió de acuerdo con lo dicho, incluyendo a Gally.

—Bien—dijo Newt, regresando a su silla y tomando asiento en ella, colocando el bloc en su regazo. Acto seguido borra unas cuantas líneas sobre el papel y mira a Minho—. Esto es algo muy serio, maldito hermano, lo siento, pero tienes que hablar para avanzar.

Amelia limpia sus manos rápidamente sobre la tela del pantalón. Minho parecía agotado, pero de todas formas comenzó a defender su propuesta.

—Es bastante fácil para ustedes, shanks, sentarse aquí y hablar acerca de algo que es sucesivamente estúpido. Yo soy el único corredor en este grupo y el único otro que ha estado fuera en el Laberinto, además de Newt... —Gally lo interrumpe.

—No, si cuentas el momento en que...

—¡No lo jodidamente cuento!—gritó Minho con furia—. Y créanme, ustedes o ninguno tienen la menor idea de cómo es allá afuera. La única razón por la que estás lastimado es porque rompiste la misma regla de la que los estás culpando. Eso es hipocresía, shuck-face, pedazo de...