Capítulo 38

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EL PLAN (parte 2)

THOMAS MIRO CON INCREDULIDAD A Amelia, de pronto la reunión exploto en un coro de discusiones, Newt muy calmadamente se levanta de la silla, camina hacia los castaños y los toma a ambos por el brazo y con un simple empujón ya están de pie fuera de...

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THOMAS MIRO CON INCREDULIDAD A Amelia, de pronto la reunión exploto en un coro de discusiones, Newt muy calmadamente se levanta de la silla, camina hacia los castaños y los toma a ambos por el brazo y con un simple empujón ya están de pie fuera de la habitación.

—Se van, ahora—les dice el rubio con calma.

—¿Irnos? ¿Por qué?—con confusión le pregunta Thomas.

—Pienso que ya han dicho demasiadas cosas para una reunión, necesitamos hablar y decidir que hacer, sin ustedes aquí claro—les aclara Newt—Espérenme junto a la Caja, cuando hayamos terminado, ustedes y yo vamos hablar.

Amelia se rehusa, pero antes de que la castaña pudiese decir cualquier cosa Newt la toma por la muñeca sin ejercer fuerza.

—Escucha Newt, tienen que creer en nosotros, es la única forma de salir de aquí, podemos hacerlo, lo juro, estamos hechos para esto—le recuerda ella con desesperación, casi con súplica. Newt la mira con el ceño fruncido.

—Si, amé especialmente la parte donde tú te ofreces voluntaria para matarte—responde Newt en un murmuro áspero y bañado en enojo.

—Estoy dispuesta a hacerlo—asegura la castaña con desición, si querían que todos les creyeran había que sacrificar algo, anteriormente habían quedado en que sería Thomas quien se ofreceria, pero Amelia tenía otros planes.

Newt ignora las palabras de la castaña y mira a Thomas, quien se había mantenido serio y en silencio de pie en el pasillo.

—Oh ¿De verdad?—Newt pregunta con irritación—una vez más la señorita nobleza en persona ¿no?

—A veces hay que hacer ciertos sacrificios para que el rebaño te siga—murmura Amelia—y de cualquier forma voy a ir, no importa lo que pase, así que sera mejor que lo aprovechen.

—Si ustedes de verdad ayudaron a diseñar el Laberinto no es su culpa, no es culpa de ninguno, eran solo niños y no podían evitar lo que ellos los forzaron hacer—en los ojos del rubio Amelia vio compasión, pero de inmadiato la esquivo, había un cargo de consciencia en ella. De un jalón termina por safarse de Newt.

—No Newt, no lo entiendes—gruñe Amelia—. De verdad quiero ayudarlos.

Newt la toma por el mentón y hace un gesto de negación.

—¿Sabes que es lo gracioso?

—¿Qué?

—Que de verdad te creo. No tienes ni una onza de mentira en esos ojos tuyos, y no puedo malditamente creer que vaya a decir esto—hace una pausa—pero, voy a volver ahí dentro para convencer a esos Shaks de que debemos pasar por el Agujero de los Penitentes, justo como Tommy dijo, lucharía de preferencia con los Penitentes que estar sentado dejándolos cogernos uno por uno—Newt levanta un dedo—, pero escúchame, no quiero ninguna molesta palabra sobre ti muriendo y toda esa mierda heroica, si vamos hacer esto, todos nos jugaremos nuestra oportunidad, todos ¿Me escuchaste?

𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒┃𝐦𝐚𝐳𝐞 𝐫𝐮𝐧𝐧𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora