𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒┃𝐦𝐚𝐳𝐞 𝐫𝐮𝐧𝐧𝐞𝐫

Capítulo 29

EL INFIERNO EN LA TIERRA

EN EL INSTANTE EN QUE LA VOZ desaparece de su mente Amelia deja el desayuno en el pasto, la castaña no podía controlar los espasmos que daba su estómago, y no pudo hacer mucho con las vueltas que daba su cabeza. Amelia vomito hasta que la bilis le quemo la garganta y las lágrimas empañaban su vista. Amelia no podía explicarse como, pero alguien había hablado en su cabeza, era la misma voz de su sueños.

—¿Te encuentras bien?—le preguntó Minho preocupado mientras le sostenía el cabello. Amelia lo mira a los ojos.

—E-estoy bien... Por un momento...—se cortó de pronto, Amelia pensó que si decía que había escuchado una voz en su cabeza muy probable la arrojarían por el Acantilado sin preguntar.

—Amelia, si sucede algo...

—No, estoy bien, solo me maree un poco—dice interrumpiendo a Minho, con ayuda de este se pone en pie—. Andando.

Ambos van hacia la Fina, Thomas había desaparecido en dirección al bosque. Amelia aún podía sentir las secuelas en su estómago, aunque por ese momento no iba a vomitar más.

Cuando llegaron a la Finca Amelia se abrió paso por el mar de chicos que aún se encontraban amontonados en la puerta, fueron directo a la habitación donde estaba la chica, pero solo encuentran a un Newt muy enojado.

—¿Dónde está?—Amelia preguntó, Newt la mira y niega.

—Escapo—responde, a lo que Amelia abre los ojos de par en par—, pero eso no importa, no puede ir muy lejos de todas formas, tenemos cosas más importantes que ella.

—¿Cómo qué?

Amelia sintió un jalón en su muñeca que la tiró hacia atrás, la castaña casi se tropieza con sus propios pies. Delante de su cara estaba Alby con mala cara.

—Mira tu reloj—gruñe enfadado. Amelia levanta la otra muñeca donde están el reloj, la verdad le cae encima como un balde de agua helada—. Tú, tú tienes que ver con esto.

—¿De que hablas?—Amelia intento hacerse la fuerte, aunque su voz tembló un poco.

—Sabes muy bien de lo que estoy hablando...—gruñe malhumorado ejerciendo presión en la muñeca de la contraria a lo que ella se queja, estaba lastimando a Amelia.

—Ya es suficiente Alby—le dice con tranquilidad Minho. En una zancada ya estaba a un lado de Amelia mirando a Alby con mala cara. El moreno de a poco suelta la muñeca de Amelia.

—¿De que mierda hablas Alby? ¿Por qué insistes en culparme por todo?—estalló Amelia con enfado.

De improvisto entra un chico corriendo a la habitación, interrumpiendo a Alby.

—La chica, está en el bosque con Thomas—para cuando el chico termina de hablar, Alby y Newt salen corriendo de la habitación.

Amelia suelta un gruñido de frustración, en ese momento se sentía tan impotente, la situación se estaba descontrolando. Minho posa su mano sobre el hombro de la castaña y le da un pequeño apretón.