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JiMin fue despertando poco a poco, su cabeza dolía demasiado, y tenía muchas nauseas. Su garganta se sentía seca y su cuerpo dolía demasiado.

— No te sientes— Escucha la voz de YoonGi a lo que JiMin se queda recostado.

— ¿Que me sucedió?— Pregunta JiMin en un tono bajo. Su garganta dolía.

— Te desmayaste en mis brazos— Dice YoonGi.

— Lo siento.

— Y tienes fiebre.

JiMin suspira avergonzado.

— ¿Por qué no dijiste que estabas enfermo? ¿Que acaso no sabes que nos puedes contagiar a todos?

— L-Lo siento mucho, creí que tomándome una pastilla iba a estar mejor.

— Pero empeoró— Dice— Ya hablé con mi mamá, y dijo que te iba a dar libre hasta que te recuperes. El sueldo no bajará porque se trata de salud.

— Gracias.

— No me agradezcas, no hice nada.

— Gracias por haberme cuidado.

— No te cuidé— Dice, tomando su computador— Solo te traje aquí y llamé al doctor de la familia.

JiMin sonríe.

— Por cierto— YoonGi deja su computador en su escritorio y se levanta de su silla, para así caminar hasta el omega— ¿Por qué no dijiste tenías alfa?

— ¿Eh?

— No me estés mintiendo. Sé que tienes alfa.

JiMin niega.

— El Doctor dijo que te enfermaste por la falta de tu alfa.

— Pero yo no tengo alfa— Dice.

— ¿Por qué mientes? Ya no es necesario que mientas, ya sé todo.

— Pero Jóven, yo no tengo alfa, de verdad.

YoonGi queda observando unos segundos a JiMin.

— No te creo.

— Esta bien que no me crea, porque yo se que no estoy mintiendo y eso es lo que me importa— Dice.

YoonGi gruñe.

— Y también estás así porque no te alimentas bien. ¿Por qué no lo haces? ¿Acaso quieres verte bien para tu alfa?

— Pero yo no tengo alfa, y no me alimento porque no me da hambre.

— Odio a los omegas mentirosos.

YoonGi apoya sus manos en la cama y se inclina hasta quedar con su rostro cerca al del omega.

— Mejor di la verdad— Dice.

— Yo de verdad no tengo alfa— Dice.

— ¿Seguirás sosteniéndote a tu palabra?

— Si, Jóven. Porque yo no estoy mintiendo.

YoonGi lo queda observando a los ojos unos segundos, antes de negar y levantarse. Toma la cuchara que se encontraba al lado del jarabe y echa un poco en la cuchara.

— Tómalo— Dice.

JiMin abre su boca y deja que el alfa metiera la cuchara en su boca. Hace una mueca de asco, el jarabe sabía muy mal.

— Debes de tomarlo cada cinco horas— Le dice YoonGi a lo que JiMin asiente— Descansa y aliméntate bien, es lo único que puedes hacer, porque tu alfa no vendrá a la casa a estar contigo.

JiMin suspira.

No tenía caso negarlo, porque YoonGi no le creería, así que solo queda en silencio.

YoonGi toma su computador.

— Cuando estés bien te vas de mi habitación y te vas a la tuya— Dice y sale de la habitación.

JiMin suspira.

El alfa era muy odioso.

Se sienta en la cama y pone sus pantuflas, toma el jarabe junto a la cuchara y suspira, para así caminar lentamente hasta la puerta, procurando se no marearse.

Sale de la habitación y camina por el pasillo, sujetándose de la pared, y en la escalera, baja sujetándose de los barandales.

Agradecía de que no se encontró a nadie en el camino, porque no quería dar explicaciones, y lo único que quería era acostarse bajo las cobijas, y ponerse su pijama.

Cierra la puerta y se pone un short, junto a una playera color celeste claro. Deja el jarabe en el pequeño mueble que estaba al lado de la cama, y se acuesta bajo las cobijas.

Se tapa por completo y abraza una almohada, para así cerrar sus ojos y quedarse dormido.


Amantes ||Yoonmin x Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora