Golden Boy (PuppyShipping)

Seto's POV

"Los lobos odian estar solos, incluso los solitarios".

- Ivern, the Green Father.

Era una noche fresca y tranquila, con el sonido suave de la lluvia golpeando las ventanas, acentuando el ambiente acogedor. Los hermanos Kaiba, Seto y Mokuba, se encontraban en una videollamada a través de FaceTime. Seto estaba recostado en su cama, mientras que Mokuba hablaba desde el escritorio de su cuarto de universidad.

Al principio, Mokuba se sentía preocupado por dejar a Seto solo en casa, a merced de su propia compañía. Pero su preocupación se desvaneció rápidamente cuando su hermano mayor le confesó algo inesperado. Seto reveló que sentía algo por alguien, y ese alguien no era otro que su amigo, Joey. Mokuba se quedó boquiabierto, casi en estado de shock, y no pudo evitar preguntar: -¿Acaso... te has enamorado alguna vez en el pasado?-

Un incómodo silencio se formó entre los dos hermanos antes de que Seto decidiera romperlo y continuar con la conversación. Con una mezcla de timidez y valentía, el castaño admitió que nunca antes se había enamorado. No se trataba de una revelación impactante, considerando la reputación de su hermano mayor como una persona fría y distante.

Ante la confesión de su hermano mayor, Mokuba decidió lanzar otra pregunta, intrigado.

-Entonces... ¿Cómo se siente que te guste alguien?

Había una curiosidad genuina en sus ojos mientras esperaba la respuesta. Seto hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas para describir esa compleja mezcla de emociones.

-Se siente genial, pero aterrador al mismo tiempo- respondió finalmente. -Me hace pensar y sentir cosas que nunca hubiera experimentado de otra manera. Al principio, no me agradó. Como sabes, siempre he sido perfeccionista y controlador en todo lo que hago, y el amor no encajaba en esa imagen idealizada que tenía de mí mismo.

Seto continuó explicando que lo que lo intrigaba de Wheeler era su habilidad para contradecirlo y hacer lo que quisiera, ignorando sus órdenes. Esa actitud desafiante y rebelde siempre le había resultado interesante y, en ocasiones, incluso emocionante. Le abría un mundo de nuevas posibilidades y desafíos que Kaiba no podía resistir. Mokuba se sorprendió al escuchar a su hermano mayor ser tan abierto y honesto sobre sus sentimientos. Era extraño verlo revelando su vulnerabilidad de esa manera, pero también se llenó de alegría. Estaba contento de que Seto finalmente estuviera permitiéndose explorar y aceptar sus emociones como parte de sí mismo. Su hermano no era simplemente un témpano de hielo aterrador, como muchos lo percibían.

-¡Vaya! No puedo creer que realmente haya dicho eso en voz alta. Por favor, discúlpeme mientras me muero de vergüenza.

-¡Seto, no!- Exclamó el pelinegro entre risas.

-No. Se suponía que no debías verme así, así que simplemente me iré.- Bromeó el castaño a lo lejos ya en la puerta de su habitación. Su voz reflejaba un claro tono de falsa indignación.

Mientras Mokuba reflexionaba sobre las palabras de su hermano, una sonrisa iluminó su rostro.

Los hermanos Kaiba continuaron su conversación amena mientras la noche avanzaba. Sin embargo, Seto, el hermano mayor, decidió sacar a relucir una preocupación que había estado pesando sobre él desde hace algún tiempo. Mientras compartía sus preocupaciones, el castaño se veía tenso, su postura rígida y sus cejas fruncidas revelaban su inquietud. Sus manos estaban apretadas y su mirada fija en el suelo, mostrando su estado de ánimo agitado.

-Mokuba, tengo que contarte algo que me ha estado preocupando. Vi a Joey saliendo con Mai en el centro comercial de Ciudad Domino. No estoy seguro de si debería invitarlo a salir este fin de semana.- Mencionó con una mirada sombría. Esta revelación hizo que Seto dudara sobre si debía invitar a Joey a una cita el fin de semana.