Golden Boy (PuppyShipping)

#16 Comienza la pesadilla

"Humanos; simples, desordenados, pero a pesar de todo excepcionales".

-Vel'Koz

Ciudad Domino
1996

-¡¡¡KNOCKOUT!!!-. Gritó el locutor en el micrófono.

La multitud estalló con múltiples reacciones, que iban desde muy complacidos hasta totalmente molestos y pidiendo una revancha. El ganador declarado se paró sobre su oponente inconsciente, dando la bienvenida a toda la atención sobre él mientras el árbitro levantaba su brazo en el aire.

Él siempre había sido un inadaptado, pero estaba agradecido de haber podido conocer a su abuela y sus amigos. Sobre todo su abuela. Esa mujer siempre aparentaba ser dura y extricta en el exterior, pero el sabía muy bién que, en el fondo, ella era una buena persona y lo amaba.

El rubio se tapó la oreja con una mano mientras se abría paso entre un mar de personas que gritaban de forma errática. Estaba seguro de que mañana por la mañana estaría parcialmente sordo.

Algunas de las personas se movieron de buena gana mientras que otros le dieron miradas sucias, pero él los ignoró. De todos modos, no parecía que alguien de su edad perteneciera a un evento como este.

La ubicación había sido un almacén viejo y anodino en las afueras de Dominio. Todavía parecía así por fuera, pero cuando llegabas al interior era como entrar en una especie de portal secreto que te transportaba al lugar real.

El almacén remodelado parecía un espacio de club con todas las luces multicolores saliendo del techo. También había mesas y cabinas instaladas cerca de las paredes para cualquiera que realmente quisiera sentarse, pero la mayoría de las personas se quedaron de pie. Nadie quería perderse ni un solo momento del lugar donde ocurrió la acción, que resultó ser en el centro de la habitación donde un gran anillo octogonal estaba más alto que cualquier otra cosa.

Los dos luchadores que acababan de terminar su combate estaban saliendo ahora, sin embargo, la persona que fue noqueada necesitaba tres personas para ayudarlo.

Joey hizo una mueca cuando vio la sangre saliendo de la nariz del perdedor. No podía imaginarse cómo alguien encontraría esto tan entretenido: Dos personas golpeándose como la mierda el uno al otro solo por la emoción de hacerlo. Por otra parte, el podía comprender muchas otras cosas, como cómo y por qué estaba allí en primer lugar.

Estaba amargado, pero también necesitaba cerrar esta etapa de su vida. Si no tuviera el coraje de hacerlo ahora, lo más probable es que nunca lo hiciera. Incluso si terminara siendo lo peor para él, al menos lo sabría con seguridad.
"Los errores cometidos son lecciones aprendidas"-. Se recordó a si mismo.

Se aferró a la bolsa que colgaba de su hombro y continuó empujando a todos. La energía en la habitación nunca disminuyó. Solo se hizo más intenso a medida que la multitud se impacientaba y ansiaba que comenzara la próxima pelea.

Después de lo que pareció una hora, finalmente pudo atravesarlos a todos y llegar al extremo más alejado de la habitación, opuesto a donde estaba la única salida. La sección VIP acordonada tenía un gran guardaespaldas parado frente a la entrada con los brazos cruzados sobre el pecho. El único reconocimiento que le dio a Joey fue una ceja levantada.

-Estoy aquí para ver al señor Kaiō-. Dijo por encima del ruido.

-¿Nombre?-

-Joseph Wheeler. Me está esperando-

Él lo miró de arriba abajo y luego se hizo a un lado, dándole permiso para pasar. Se sentía tan exagerado que casi puso los ojos en blanco.

Detrás del guardia, había una mesa larga con algunos sofás alrededor. Solo le tomó un segundo al rubio ver al hombre que estaba buscando.