"Esta hoja nunca se vuelve más ligera".
-Yasuo
Lapis le había explicado que, en términos simples, había pensado que sería una buena idea probar algo diferente para su próximo entrenamiento. Esta era apenas la segunda vez que el rubio contaba con magia desde que su alma había sido creada. Por lo que la mujer de negros cabellos había hecho uso de sus poderes para enviarlos a ambos hacia un supuesto "lugar particularmente mágico y especial".
En un principio, él se sintió bastante perdido en cuanto abrió los ojos y se dió cuenta de que se encontraba solo. Camino a la deriva durante lo que creyó que fueron unos 30 o 40 minutos en búsqueda de Lapis; la cual acabaria encontrando con los mismos ropajes que usaba el día en el que ambos se conocieron. Por lo que se dispuso a tratar de hacerle unas cuantas preguntas, o al menos esa era la idea antes de encontrarse "jugando" al gato y el ratón.
Se tropezó un par de veces durante las persecuciones (más de las que le gustaría admitir, a decir verdad) y cada vez que sentía que estaba cerca, que podría lógralo y atraparla o por lo menos seguirle el paso, esta última ya se había desvanecido. Y resultaba ser que a fin de cuentas estaba persiguiendo a una ilusión y la Lapis original se encontraba justo por encima de él. Sentada en alguna rama de los muchos árboles que crecían en aquel lugar abandonado y lleno de ruinas.
Y cuando finalmente fue capaz de alcanzar a su maestra, noto que algo en ella había cambiado. Su piel, antes morena, ahora era de color azul. También contaba con lo que parecían ser unas cuentas "pecas" doradas en su rostro, las cuales combinaban a la perfección con el color de sus ojos. Si no estaba sorprendido antes, definitivamente lo estaba ahora.
-¿Lapis?-. Joey le sonrió mientras se acercaba cada vez más a pasos lentos.
Joey trató de ser cauteloso para asegurarse de que esto fuera real y no solo una ilusión más. Tenía demasiado miedo de acercarse a ella, temiendo que pudiera desaparecer otra vez.
-¿Estamos en una especie de más allá?-
Lapis negó con la cabeza. -Tanto las ruinas como este bosque que las rodean son un lugar místico. Te enseñará lo que necesitas aprender si estás abierto a escuchar-.
Joey trató de sacudir la cabeza para deshacerse de la nueva ilusión. No es que esta Lapislázuli fuera una visión desagradable, pero alucinar en medio de unas antiquísimas ruinas no le haría ningún bien. Pero todavía estaba allí.
-En este lugar vemos visiones de personas que hemos perdido, personas que amamos, personas con las que hemos construido lazos, personas que creemos que se han ido. Pero este lugar nos dice que no. Que todavía estamos conectados-.
-Así que esto se trata de una ilusión. En realidad, no eres la verdadera Lapislázuli-.
-No. Esto es solo una ilusión creada por este lugar para guiarte durante tú entrenamiento. Has vivido muchas vidas y has conocido a millones de personas. Sin embargo, en el camino has olvidado quién eres y, a su vez, has perdido la conexión con las vidas que has vivido-.
En un parpadeo, cambió de forma. Para su sorpresa, no se trataba de la imagen de la Lapis que él conocía, sino de él mismo siendo un tanto más alto y con un aspecto algo diferente.
-Tú estás destinado a mantener a salvó al joven Kaiba Seto hasta el día en el que tomé su lugar en el trono y, sin embargo, ni siquiera puedes mantener el equilibrio dentro de ti mismo por lo que veo. No puedes tener una conexión sin primero saber quién eres y limpiar la energía dentro de ti mismo-.
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Golden Boy (PuppyShipping)
FanfictionJoey y Seto nunca han sido cercanos ( A pesar de los mejores esfuerzos de Mokuba). Pero la gente cambia. A veces para bien, y a veces para mal. Cuanto más observa Seto a Joey, más seguro está de que algo, un raro sentimiento para ser exactos, empiez...