#14 Nada es lo mismo que solía ser.

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"Solo las acciones hablan de verdad"

-Xin Zhao

Y finalmente el gran día había llegado. Debía de admitir que se encontraba algo nervioso por el hecho de que el CEO llegue a conocer a su abuela, pero, por otro lado, todos sus demás amigos ya la conocían. Por lo que tal vez y sólo tal vez, las cosas no acaben por ser tan incómodas.

Su abuela le había dicho que lo mejor sería el estar bien vestido para la ocasión, lo cual a su parecer fue algo raro. Ella nunca antes se había comportado de esa manera cuando su grupo de amigos la conocieron por primera vez. Aunque bueno, ella sabía que Kaiba era una especie de "pretendiente", y dijo que parecía ser un buen hombre, por lo que creyó que bajo ese contexto tendría cierto sentido.

-Un pretendiente siempre será un pretendiente, Joey-. Expresó la mujer mientras arreglaba el cabello de su nieto -necesitas recordar eso.

-Solo amigos, ¿recuerdas?-.

Su abuela soltó una pequeña risa ante tal afirmación.
"Sí, como no"-. Pensó

Ella ya era una mujer anciana y podía reconocer cuando una relación tenía futuro en cuanto la veía. Aún por mucho que a su nieto no le gustase la idea de sacar conclusiones antes de tiempo.

Pero, aún estando más que segura de qué su nieto sentía algo, por más mínimo que sea por aquél castaño, cierta duda no paraba de carcomerla por dentro junto con su curiosidad.

-¿Sabes? Sí bién es cierto que me siento feliz por tí y que te apoyo en todo esto, hay algo que aún no entiendo-. Expresó la mujer, volteando la silla en la que se encontraba su nieto para poder fijar sus ojos directamente en los del contrario. Después de una pequeña pausa en la que estaba segura de qué su nieto estaba dispuesto a escucharla, ella siguió adelante. -Ustedes no se conocen demasiado el uno del otro. Pero, aún así, tú aceptaste. Aceptaste el por lo menos intentarlo y darle una oportunidad de todos modos, ¿porqué?- Cuestionó finalmente.

Joey primero dirigió su mirada al pisó algo avergonzado. No tenía idea del como debería de responder hacía aquella pregunta por parte de la abuela, aunque era una duda bastante justificada a decir verdad.

-Creo qué...- Suspiró e hizo una pequeña pausa antes de continuar, -Creo qué, acepté porqué no quería verlo sólo-. Explicó.

Él mismo estaba más que sorprendido por su propia respuesta pero la verdad es que en cierto modo, tenía razón, esa fue la razón principal por la que aceptó el tener una cita con Kaiba (al menos en un inicio).

Mokuba se había ido y era conciente de que el CEO apenas podía hablar con su hermanito. El hecho de que la persona con la que tenías un vínculo fuerte, aquella con la que pasabas la mayoría de tú tiempo, que la única familia que tenías se marché y que de repente estes sólo no debería de ser algo fácil.

Al rubio le dolió mucho cuando él perdió a su hermana y supuso que Kaiba se sentía de la misma manera. Por mucho que el castaño no lo muestre de manera directa, Joey sabía que él se sentía más sólo y aislado que nunca. La sola idea de pensar en él estando así de sólo, sufriendo en silencio al igual que él cuendo apenas era un niño, era algo aplastante.

Podía sentir como se formaba un nudo en su garganta por el simple hecho de recordar aquellos días. Tan oscuros, cuando todo aparentaba ser un bucle y que nada tenía sentido para él. Simplemente estaba ahí, sentado en el piso de su habitación. Rogando por algo de ayuda, algo de cariño por parte de cualquier otro ser humano. En ocasiones inclusive juraría que se sentía como sí estuviera tocando una especie de campana; pero nadie venía en su ayuda.

Golden Boy (PuppyShipping)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora