-Oh, qué haces aquí. – dijo Suna llegando al lugar alzando una ceja y viendo a ____ sentada en una banca del lugar, él se sentó junto a ella, parecía triste. – Qué pasa.
-Lo arruiné con Akaashi. – comenzó ella soltando un suspiro y le contó a su amigo todo lo que había sucedido, Suna frunció el ceño mientras escuchaba y ella finalmente subrió su cara con sus manos. – Y ahora él piensa que em confesé porque quería tener sexo con él.
-¿No se supone que por eso comenzaron a salir?
-Pero es diferente ahora. – dijo ella mirando a su amigo, quien se volteó a mirarla mientras soltaba un suspiro. – A mi me gusta Akaashi, me enamoré de él ¿entiendes? También quiero acostarme con él, pero eso es lo que no entiende, para él es amor o sexo y no puede haber ambas y yo no lo entiendo y él no me entiende.
-Eso pasó porque no le pusiste límites. – dijo Suna soltando un suspiro y levantándose, ella también se levantó y caminó a su lado. – Cambiaste todo el repertorio solo para él. Dejaste de acostarte conmigo y... hombre, eso si que es un sacrificio. Dejaste de pensar obscenamente sobre todo y controlaste tu apetito sexual solo por él, ni siquiera lo mencionaste hasta ahora. En resumen, tú hiciste todo eso por él, pero ¿qué ha hecho él por ti? Solo te quiere a su manera, no a la tuya, y eso no puede ser así por siempre.
-Pero él realmente no quiere hacerlo conmigo. – Suna escuchó una puerta detrás de ellos y miró de reojo. Fukurodani estaba saliendo de los camerinos, él se acercó un poco más a la chica mientras hablaba, Suna sonrió al ver salir a Akaashi del lugar y volvió a mirar a su amiga. – Y yo... de verdad lo quiero, pero también quiero hacerlo... Rin chan, es como mi quinto sueño húmedo...
-Eso puede arreglarse. – dijo él hablándole al oído a la chica, Akaashi los vio y se quedó completamente congelado, podía escucharlo todo desde allí, sus compañeros ya se habían ido. – Él no se va a enterar, ____, piénsalo. Piénsame. Cómo lo hacíamos antes ¿no recuerdas aferrarte a la silla del escritorio? Incluso rasgaste el cuero de ella una vez... Dime ____ chan ¿no recuerdas lo bien qué se sentía? Si él no te lo quiere dar, sabes que soy experto proporcionando placer...
-De qué demonios estás hablando, la silla de tu escritorio no tiene...
-Qué haces, idiota. – dijo Akaashi tomando el cuello del chico y jamándolo hacia atrás, pasando entonces a abrazar por los hombros a _____. Ella lo miró sorprendida. La chica ni siquiera estaba sonrojada, estaba confundida y miró a Suna confundida, este le guiñó un ojo molestando más a Akaashi, quien solo se llevó a la chica de allí, completamente molesto. – Qué demonios fue eso.
-Ah, solo llegó a preguntarme por qué estaba triste y le conté, pero Akaashi... - dijo ella deteniéndose y tomando la ropa del chico haciendo que este la mirara, aún molesto. – Realmente te quiero, creo que hace rato sacaste conclusiones erróneas. De verdad me gustas, no solo quiero sexo, te lo prometo.
-Está bien, pero... - dijo el chico sonrojándose y volviendo a pensar en lo que había dicho Suna, él sabía perfectamente que él podría darle mucho placer, que se habían acostado muchas veces ya, y aunque sabía que probablemente solo lo estaba provocando, ella podría irse sin problemas de su lado. Eso le aterraba. – ____ solo... dame un poco más de tiempo ¿está bien? Se que te lo he pedido muchas veces y que has esperado mucho, pero... tu... ¿podrías por favor esperarme?
-Si, te lo prometo. – dijo ella entonces, con los ojos llenos de lágrimas y Akaashi solo la envolvió en sus brazos soltando un suspiro y besando la frente de la chica. – Lo siento por ser insistente.
-Lamento ser tan duro contigo... - dijo el chico soltando un suspiro. Suna entonces apareció de entre las sombras mirándolo con una sonrisa, le hizo una seña para que hablara y Akaashi soltó un suspiro mientras se separaba de ___. – Tengo que hacer algo justo ahora, ve a las galerías para que atrapes un asiento.
-De acuerdo, nos vemos. – dijo ella robándole un pequeño beso y haciéndolo sonreír mientras se iba por el pasillo. Él caminó hacia le otro lado del pasillo siguiendo a Suna, quien estaba en un pequeño jardín atrás del gimnasio, Akaashi lo miró seriamente, él estaba fumando un cigarrillo, al verlo expulsó el humo y Akaashi se acercó.
-Pasaste un buen susto ¿no es así?
-Qué quieres. – dijo el chico seriamente, Suna volvió a inhalar tabaco y lo soltó. – No contamines de esa forma tus pulmones.
-Eres un buen chico, me alegra que ____ esté contigo. – dijo Suna mirando su cigarrillo, Akaashi lo miró seriamente sin entender. – Pero hay algo que realmente me molesta, ni siquiera eres capaz de ponerte en su lugar.
-Ponte en el mío, ella al principio de la relación solo quería acostarse conmigo.
-Pero ella ya te ha demostrado que te ama ¿no? – dijo Suna mirándolo y Akaashi se quedó en silencio mientras lo escuchaba, Suna se levantó de donde estaba para mirarlo, tiró la colilla al suelo y la pisó mirando al pelinegro fijamente. – Ella hizo todo lo que nunca había hecho, intentó nuevamente enamorarse por ti, dejó de lado su apetito sexual, dejó de acostarse conmigo, y créeme que no la pasábamos mal ¿entiendes? Ella siempre, todo este tiempo se ha adaptado a ti.
-No entiendes.
-La verdad no. – dijo Suna mirándolo. – Y créeme que ella tampoco te entiende, y nunca lo hará. Pero ella no está esperando entenderte, solo se sigue adaptando a ti a pesar de no entenderlo porque quiere que estés a gusto, pero tú no haces lo mismo por ella. Ella mismo me lo ha dicho, miles de veces y yo le dije todas esas veces que no dejara que esto pasara, Akaashi, ella cambio por ti, solo por ti. Qué pasa contigo. Esta vez fue broma, pero la próxima vez que me diga que tú estás haciendo esto, me voy a acostar con ella y le voy a dar la cogida de su vida y haré que grite mi nombre hasta que se olvide del tuyo ¿entendido?
-Necesito tiempo.
-Para qué demonios necesitas tiempo, Akaashi...
-Soy virgen, Jesucristo. – dijo el chico avergonzado, Suna dejó sus palabras de lado y solo soltó un suspiro frustrado. – Yo sé que ella tiene experiencia y que... ella espera algo de mi ¿entiendes? Y yo... bueno, sé que seré un asco en eso ¿entiendes?
-No funciona así... - dijo el chico soltando un suspiro y pasando una mano por su cabello, Akaashi lo miró un par de segundos. – Con el tiempo podrás conocer lo que le gusta, no me corresponde decírtelo, pero... solo tienes que hacerlo. Porque es diferente si ella te quiere.
-No entiendo.
-Ella si espera algo de ti. – dijo el chico y Akaashi solo lo miró. – Pero no espera que le des la cogida de su vida, probablemente se la des algún día, pero lo único que ella espera de ti es que te abras con ella, que la dejes conocer todo de ti, ella quiere amarte a su manera, no que seas un gurú sexual ¿lo entiendes?
-Si, pero... - dijo el chico pasando una mano por su cara, frustrado. Suna le palmeó la espalda al chico y se dirigió al pasillo para irse al juego. – Necesito tiempo.
-Y lo tendrás. Solo quiero que seas consciente de que ella también necesita cosas de ti. – dijo Suna comenzando a caminar por el lugar, él volteó a ver a Akaashi que lo seguía. – Lamento la broma de antes, se me pasó la mano.
-Está bien. – dijo Akaashi rascando su nuca. – Pero por favor, no lo hagas de nuevo.
-De acuerdo.
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OTHER WAYS [Akaashi Keiji]
FanfictionKuroo _____ es una chica bastante... promiscua y no relaciona los sentimientos con las relaciones de ámbito sexual. Akaashi llega a su vida cautivandola por completo, pero el afirma que no va a conquistarla sexualmente, si no, que pretende llegar a...