Capítulo 35

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-Muchas gracias por la sintonía, nos vemos mañana. – dijo ella con una enorme sonrisa frente a la cámara y en cuanto esta se apagó, se dejó caer sobre su asiento completamente agotada. Ella tocó su frente, la cual estaba hirviendo y solo soltó un suspiro antes de levantarse, tomar su cartera y esfumarse del estudio.

Manejó por las calles escuchando música calmada, miraba las luces de la ciudad reflejadas en el parabrisas, le gustaba manejar de noche y escuchar música en completo silencio, sus costumbres habían cambiado mucho desde que era joven. Soltó una sonrisa mientras pasaba por afuera de la escuela a la que solía asistir cuando era una adolescente junto a su hermano y a Kenma, quien, por aquellas casualidades y vueltas de la vida, estaban nuevamente en pareja desde hace un par de años, aunque Kenma no parecía tener intenciones de casarse o algo por el estilo, Kuro había estado muy emocionado los últimos meses desde que Suna se había comprometido con Sumi.

Sonrió un par de segundos mientras esperaba que el semáforo cambiara a verde para seguir camino a su casa. Quién diría que Suna algún día se comprometería con Sumi, con quien al principio solo peleaban constantemente y se hacían las más pesadas bromas jamás oídas, pero hacían una muy linda pareja, se eso no había duda alguna. Continuó avanzando, mirando al camino, muchos autos, esa hora era la peor para salir del trabajo, siempre había muchísimo tráfico, si en la universidad le hubieran dicho que tardaría una hora en llegar a casa luego de un largo día de trabajo lo hubiera pensado un par de veces.

Finalmente llegó al edificio y soltó un suspiro bajándose del auto en el estacionamiento, tomó su cartera y se quitó los tacones para subir al ascensor cómodamente; esperó hasta llegar al noveno piso y luego se bajó de allí despidiéndose de las personas que iban junto a ella a pisos más arriba, sacó las llaves de su cartera y abrió la puerta soltando un suspiro.

-Llegué. – dijo ella y vio como su gato llegó hacia ella para comenzar a jugar con la parte de la basta del pantalón, ella se puso de cuclillas para acariciarlo, el gato la mordió, era demasiado pequeño para querer mimos, solo quería jugar todo el tiempo. Ella volvió a ponerse de pie y caminó juzgando al gato con la mirada por haberla mordido, no es como si hubiese tenido un buen día ¿era mucho pedir un poco de cariño? Caminó hacia la cocina, el café recién hecho de sintió en el aire y ella soltó una sonrisa, la cafetera estaba caliente, así que debía estar recién hecho. – Serviste café para mi.

-Es para mí, americano. – dijo él sentado en el sofá mientras el gato se subía a sus piernas, ____ lo miró recelosa, solo era cariñoso con él ¿por qué con ella no? – Pero puedes echarle leche y te gustará como queda.

-Solo será americano hoy. – dijo ella soltando un suspiro y dejándose caer junto al chico y este la miró con una sonrisa confundida. – Me siento enferma y estoy cansada, no quiero bebidas pesadas hoy.

-Creo que tienes algo de fiebre. – dijo él poniendo su mano en la frente de la chica y luego en el resto de su rostro, él entonces puso una manta sobre ella y ____ apoyó su cabeza en su hombro. – Déjame ir a buscar medicina para ti.

Ella se hizo a un lado mientras Akaashi se levantaba del sofá y se dirigía al baño para sacar la medicina del botiquín, ella lo miró alejarse con una sonrisa, era muy afortunada de tenerlo a él, su relación seguía siendo tan perfecta como el primer día. Él volvió con la medicina mientras la miraba con una sonrisa en el rostro, se sentó a su lado y le entregó unas píldoras y una botella de agua; ____ bebió la medicina y volvió a recostarse sobre el hombro de Akaashi, el gato también volvió a recostarse sobre sus piernas mientras él se inclinaba hacia adelante mientras tecleaba en su computador para seguir con su trabajo.

-¿Cómo lo haces? – Akaashi alzó las cejas como respuesta y esbozó una sonrisa. – Me consientes, trabajas, te llevas bien con Pepinillo, te mantienes siempre tranquilo y preparas café antes de que llegue, eres maravilloso.

OTHER WAYS [Akaashi Keiji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora