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*Narra Lit*

- ¿Querés que vaya con vos? - está asustada.

- ¿Me harías ese favor? - está pidiendo socorro con la mirada.

- ¿Como no te voy a acompañar? Vamos - bajamos del auto y me dió la mano cuando toco el timbre.

- Hola princesa - el papá de Dante abrió la puerta.

- ¿Están Sebastián y mamá? - el hombre no entendía nada.

- Si están, pasa hija - se corrió de la puerta y nos dió paso.

- Amor ¿que haces acá? - la mujer estaba en el living tejiendo con Sebastián y Martina que miraban la tele.

- Necesito hablar con ustedes - entro al living y yo me quedé en la puerta para no estorbar.

- Ámbar ¿que pasó? - dejo el tejido y la miro.

- Ustedes hicieron el mejor trabajo del mundo, haciéndose cargo de mi, desde el momento uno que quede me quede sola.. - se paró enfrente de la televisión y todos le prestaban atención - y ahora me toca devolverles el favor - saco un juego de llaves del bolsillo - estás son las llaves de mi casa - se las estiró a la mujer y la señora no entendía nada - soy testigo del amor que le tienen a sus dos hijos y me llena el alma que a mí me quieran de la misma manera - Sebastián me miraba para entender y yo estaba igual de perdido que ellos - pero también soy testigo de que los problemas que yo tengo con Sebastián los está lastimando - el señor empezó a negar con la cabeza.

- Ya se a donde vas con todo esto - los ojos del hombre empezaban a llevarse de lágrimas.

- Los chicos y yo, nos vamos a hacer cargo de Dante, de su colegio, de fútbol, yo misma me voy a encargar y no le va faltar na.. - la interrumpieron.

- ¿Encerio seguís con la idea de llevártelos? - Sebastián se levantó del sillón.

- ¿No ves? - lo miro desafiante.

- Ámbar nosotros estamos bien hija, no te preocupes - el hombre se levantó también.

- No fue una pregunta, ustedes de aca se van - Martina revoleo los ojos fastidiada - así que arman sus valijas, que se van a vivir a mi casa - la mujer resignada agarro las llaves.

- ¿Y vos dónde vas a vivir amor? - la mujer miraba las llaves con lastima.

- Con mauro  - la mujer me miro divertida.

- ¿Te la vas a bancar? - me miro divertida.

- No se preocupe, que no hay problema - Ámbar sonrió tierna.

- Hija no es necesario, de verdad - le quiso dar las llaves otra vez.

- Todo este tiempo ustedes cuidaron de mi, ahora me toca - la abrazo - y a vos.. - miro a Sebastián - cuando estés solo, revisa esto a ver si recapacitas - le dió la carpeta y Martina sé la saco de la mano rápido - si no querés que te rompa la cara, devolve eso y no te metas - se paró enfrente de ella mirándola a los ojos.

- No tengo que ver nada - le devolvió la carpeta desafiante.

- Si todavía te queda un poco de amor por tu familia, revisa eso y fíjate la cagada que te mandaste - dejo la carpeta en la mesa - me encantaría quedarme a ver tu cara cuando veas que tenía razón, pero es el cumpleaños de Mauro y nos están esperando - le golpeó el hombro y se paró al lado mío - ¿vamos? - la mire y estaba más relajada.

- No quiero que lo piensen, ¿me escucharon? mañana mismo se van de acá - nos acompañaron a la puerta los dos.

- Sos igual a tu mamá - le dió un abrazo super cariñoso.

Mauro solo tenías que agendar un número - Los del Espacio 🚀🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora